Ha llegado una luna llena muy especial para Reika, ya que ha hecho que conozca a Max, Ayax y Duke.
Podéis leer su aventura, ambientada en Galicia, en capítulos cortos y muy ilustrados.
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——Hola.—— las abracé a la vez. Tengo que admitir que últimamente las había tenido un poco descuidadas, pero las quería mucho.
——Por fin, llevamos siglos sin verte.——Lúa sonrió.—— Venga, mueve el culo, vas a comprarme un helado.
——¡Yo también quiero!—— dijo Iris dando palmadas y saltitos. Era lo que se esperaba de alguien que lleva puesta una camiseta de My little pony.
——¿Las dos lo queréis de chocolate negro?—— ellas asintieron. Veníamos a esta cafetería porque tenían el mejor helado que jamás haya probado. El sitio era un local pequeño, estaba decorado como una librería (de hecho tenían algún que otro buen libro por allí), las mesas eran de madera y los sillones tenían un estilo de lo más elegante.
Fui hasta la mesa en la que se habían sentado, con tres helados de puro chocolate negro en una bandeja y siete euros menos.
——Estos helados son la polla.—— dijo Iris sorprendiéndonos con una palabrota.
——Ah, por eso te lo comes.—— contestó Lúa con una risita cruel, y ella le dió un codazo como respuesta. La historia del último novio de Iris podría llenar otra novela a parte, a ella todo le daba vergüenza y asco salvo la parte que él hacía, no sé cómo duraron más de unos meses.
——Bueno, Reika, ¿qué pasó con esos chicos que andaban detrás de ti?——preguntó Iris tratando de cambiar de tema.——¿A quién elegiste?
——A ninguno.—— su felicidad se deshinchó como un globo.——O a todos, según cómo lo quieras ver.
——¿Y piensas tirarte a todos a la vez?—— bromeó Lúa.
——Ya lo he hecho.
Entonces Lúa dejó el helado sobre la mesa y me dió el aplauso más sincero que jamás he recibido.
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