44 👵

84 3 0
                                    

——¿Sí?—— cogí mi teléfono de las manos de Duke, me lo pasó porque estaba sonando en la mesilla junto a él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

——¿Sí?—— cogí mi teléfono de las manos de Duke, me lo pasó porque estaba sonando en la mesilla junto a él. Era un número desconocido.

——Hola, llamo del hospital, este es el número de contacto que dejaron para los familiares de María ¿correcto?—— de pronto se me encogió el corazón, el estado de mi abuela no hacía más que empeorar y no me solían llamar para darme buenas noticias.

——Sí, soy su nieta.—— respondí con la voz temblorosa, al igual que todo mi cuerpo.

——Reika, cielo, van a darle la extremaunción.—— yo no era practicante, pero mi abuela lo hubiese querido y así pedí que fuera en caso de que la cosa se pusiera fea.—— Haz el favor de traer a tu madre.

——De acuerdo.—— fruncí el ceño y colgué el teléfono.

——¿Qué ocurre?—— el tono tranquilo de la voz de Ayax no logró consolarme, y si eso no había funcionado, nada podría hacerlo.

——¿Qué ocurre?—— el tono tranquilo de la voz de Ayax no logró consolarme, y si eso no había funcionado, nada podría hacerlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

——Mi abuela se va a morir.—— mi yaya tenía 97 primaveras, el alzheimer la había hecho papilla el cerebro y su cuerpo llevaba demasiado tiempo postrado en una cama de hospital.—— Necesito que alguien me lleve al hospital y que otro se encargue de llevar a mi madre.

——Creo que Duke y yo deberíamos ir a por tu madre.—— Max no era estúpido, él trataría de razonar con ella, pero llevaba al rubio por si había que hacerlo por las malas.

——Te llevaré en coche.—— cuando me quise dar cuenta Ayax ya estaba vestido con unos vaqueros y una camiseta mientras sujetaba las llaves del range rover.

Me puse una sudadera sobre la camiseta de manga corta del pijama y un chándal en lugar de la parte de abajo, ni siquiera me paré a ponerme calcetines, me terminé de poner las zapatillas en la salida y me las abroché sentada en el asiento del copiloto. Tenía claro que no podía desperdiciar ni un segundo junto a mi abuela o ya no podría recuperarlo.

 Tenía claro que no podía desperdiciar ni un segundo junto a mi abuela o ya no podría recuperarlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
🐾REIKADonde viven las historias. Descúbrelo ahora