Tras un par de canciones más, decidí que ya había bailado suficiente. Duke no se movía, permanecía en un sillón frente a mí, sin apartar la mirada de mis movimientos atropellados.
Noté que nadie se acercaba demasiado a mí, Duke negaba con la cabeza sutilmente y todos se apartaban.——Quiero irme ya.—— murmuré al sentir que no se me pasaba el efecto. Era extraño que una sola copa me estuviese causando tal pérdida de control.
——Claro.—— se levantó y me tendió su brazo y salimos del local.——¿Te llevo a casa ya?—— preguntó mientras me abría la puerta del copiloto. Yo asentí, estaba demasiado ocupada tratando de abrochar el cinturón como para hacer contacto visual.——Espera...—— terminó de abrocharlo sin problemas.—— A veces se atasca.
No dijimos ni una sola palabra en el resto del viaje. Observaba a Duke apoyada en el respaldo de cuero, y eso era más cómodo que cualquier conversación. Pero eso solo me mantuvo entretenida unos minutos, después pasé a revisar la guantera. Encontré una tarjeta que me llamó la atención.
——Paraíso.—— leí en voz alta.
——Es un motel.—— contestó Duke, yo seguía mirando aquel trozo de papel ensimismada.——¿Quieres ir?
——Ahora me apetece mucho.—— Duke borró la sonrisa de su cara y dió una media vuelta muy brusca que le habría dejado sin carnet de conducir.
——Llegaremos en diez minutos.—— pisó el acelerador hasta sobrepasar el límite de velocidad, no había nadie más en la carretera a esa hora y yo estaba tan borracha que todo me parecía bien.
Duke era imparable.
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🐾REIKA
Про оборотнейHa llegado una luna llena muy especial para Reika, ya que ha hecho que conozca a Max, Ayax y Duke. Podéis leer su aventura, ambientada en Galicia, en capítulos cortos y muy ilustrados.