Max, Duke y Ayax habían escuchado todo lo que me había pasado manteniendo el interés, sin duda me querían, porque fue un monólogo de veinte minutos de reloj.
--¿Sabes cómo es esa joya?-- preguntó Ayax. Yo negué con la cabeza.--Voy a hablar con mi padre, luego hablamos.
Salió por la puerta furibundo, podría haberle leído el pensamiento, pero era una habilidad nueva y todavía no estaba acostumbrada a usarla así que no se me ocurrió hacerlo.
--¿Qué le pasa?-- me dejé caer sobre Max y él comenzó a acariciar mi pelo.
--Ni idea.-- Duke se encogió de hombros.-- Creo que deberías contactar con Asena.
--¿Debería enviarle un mensaje?-- ambos negaron con la cabeza.--Mejor la llamo.
Tecleé el número que me había dado mi tío y oí dos tonos hasta que ella contestó.
--¿Sí?-- solo era una sílaba, pero se podía apreciar lo suave que era, el equivalente sonoro a la melaza.
--Hola...-- debí haber ensayado qué decir antes.-- Soy Reika, te llamo porque...
--¿Reika?-- su voz sonó rota.-- Mierda, ya sé porqué llamas, siento mucho lo de tu abuela.
--Gracias, pero...-- a ella no podía leerle la mente y menos por teléfono, pero me hubiera encantado.
--Supongo que estás en su casa, voy para allá.-- no me dio tiempo a contestar.-- Llegaré en veinte minutos.--colgó sin más.
--¿Y bien?-- Max preguntó curioso. No me apetecía hablar así que les envié mentalmente la conversación a los tres. Alguna ventaja tenía que tener todo esto.
En ese momento María entró por la puerta de golpe, seguida fielmente por Hades que se desplomó sobre el sillón junto a nosotros mientras ella subía al piso de arriba.
--¿Qué ha pasado?-- preguntó Duke. El hermano de Ayax suspiró.
--Nada, lo de siempre.-- Duke y Max suspiraron al unísono.-- Me odia, no importa lo que haga.
--Pues déjala.-- respondí. Me daba rabia que tratase tan mal a Hades, parecía buena persona y solo trataba de ayudarla.
--Pero... la he marcado.-- parecía confuso, como si ni siquiera se le hubiese pasado por la cabeza.
--Precisamente por eso, ya está a salvo, y has hecho todo lo que has podido.-- por mucho que estuviera disfrutando del masaje de Max en mi cuero cabelludo, tuve que sentarme para poder mirar a los ojos de Hades.--Si no quiere que estés a su lado, puedes irte.
--Tienes razón.-- se levantó del sillón.--Voy a hablar con ella.
--Eso es.-- alcé el brazo para chocar los cinco con él.-- Y ya va siendo hora de que os vayáis de mi casa ¿no?
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🐾REIKA
Hombres LoboHa llegado una luna llena muy especial para Reika, ya que ha hecho que conozca a Max, Ayax y Duke. Podéis leer su aventura, ambientada en Galicia, en capítulos cortos y muy ilustrados.