Ha llegado una luna llena muy especial para Reika, ya que ha hecho que conozca a Max, Ayax y Duke.
Podéis leer su aventura, ambientada en Galicia, en capítulos cortos y muy ilustrados.
--Reika, abre la puerta, por favor.-- oí la voz cálida de Ayax al otro lado y no tuve otra opción que hacer lo que pedía.
--Hemos notado que había otra lobismuller y el rastro nos ha llevado hasta tu madre.--Max estaba sudando como un cerdo y Duke no podía quitar los ojos de mi madre, todos estaban terriblemente tensos.
--¿No me vas a presentar a tus amigos?-- cuando mi madre soltó aquello sentí unas ganas de asesinar como jamás las había experimentado. Besé la mano de mi abuela y me despedí en gallego.
--¿Ahora quieres hacer de madre?-- la miré como si quisiera derretirla y comencé a andar hacia la salida. Escuché cómo Ayax enviaba a Duke para seguirme.
--Dejadla, debería saber lo que es sentirse abandonada.-- tenía años y años de rencor acomulado hacia ella.
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--No podemos dejarla, si nosotros hemos notado su presencia no habremos sido los únicos.-- daba igual cuanto me esforzase en acelerar el paso, Duke caminaba y sin darse ni cuenta me superaba en velocidad.
--Ya he visto cómo la miras.-- me asqueaba profundamente ese lado animal.
--¿De qué hablas?-- me tomó de la mano.--Estamos nerviosos, sí, pero porque es nuestra suegra.
Dejé de andar y me giré para ver a Ayax y Max en una de las situaciones más incómodas imaginables, la cara de Ayax sugería que preferiría soportar un águila de sangre vikinga.
--Está marcada, si quien lo hizo la encuentra no podremos hacer nada.-- deseé poder ser tan cruel como ella lo fue para poder dejarla a su merced, pero no funcionó.
--¡Lobos!-- antes de que me diese cuenta mi madre había salido corriendo. Al parecer, había conocido un nuevo detalle de sus yernos.
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