Ha llegado una luna llena muy especial para Reika, ya que ha hecho que conozca a Max, Ayax y Duke.
Podéis leer su aventura, ambientada en Galicia, en capítulos cortos y muy ilustrados.
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Hades y María hacían una pareja de lo más extraña, él era totalmente devoto, pero ella a penas le miraba a la cara. La marca de María parecía un poco distinta, era más superficial y rectilínea, como si no fuera de verdad.
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No sé qué pintaban en el velatorio de mi abuela, tuve que presentarlos como si fueran mis amigos; bueno, a ellos, a Duke, a Max, a Ayax, a Lua y a Iris. Ante el cristal que nos separaba del cadáver de mi abuela estaban también mi madre y mi tío. Os preguntaréis quién era mi tío, yo también, porque era la primera vez que le veía en mi vida. No se parecía nada a nosotras, tenía el pelo rubio con canas y los ojos tan oscuros que casi parecían negros, además el traje de cuadros que llevaba le quedaba tan grande que resultaba ridículo.
--¿Qué haces aquí?-- oí cómo mi madre hablaba con su hermano. Pese a estar a más de siete metros, los oía con mucha claridad. Cerré los ojos apoyada en el pecho de Duke y con Lua tendida sobre mi regazo.-- Sé que solo te interesa el testamento.
--Bueno, tú también has llegado justo a tiempo.-- le reprochó. Lo cierto es que la lectura del testamento debería haberse hecho antes, pero el único notario del pueblo estaba ocupado.
--Sabes que ella jamás te perdonaría lo que hiciste.-- parecía realmente enfadada. Él bufó y salió del velatorio de mala manera.
Antes de darme cuenta, ya me había metido en otra conversación, la de Ayax y Hades.
--¿Entonces no...?-- preguntó Ayax.
--Solo la marqué, fue muy raro e incómodo.-- su hermano tenía un tono triste.
--Escucha, lo que importa es que está a salvo, tú la quieres y sabes que eso era lo esencial.-- no pude evitar sentirme acongojada, aún más de lo que lo estaba.
--Es solo que... no es lo que tenía en mente, yo quería algo cómo lo que tenéis vosotros con Reika.-- nadie me había usado como ejemplo a seguir desde que fui la primera en aprender las tablas de multiplicar.-- Siento que me odia.
--Familiares de María Ulloa.-- abrí los ojos de golpe.
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