Ha llegado una luna llena muy especial para Reika, ya que ha hecho que conozca a Max, Ayax y Duke.
Podéis leer su aventura, ambientada en Galicia, en capítulos cortos y muy ilustrados.
--A ver, Ramón, resume.-- el notario se había puesto a leer todo de carrerilla y no me había enterado de nada.
--Resulta que a sus hijos, solo les ha dejado la legítima.-- ambos parecían muy decepcionados, pero pasaron décadas sin ni siquiera llamarla por teléfono, era obvio que les iba a desheredar. Mi abuela no tenía gran cosa, y el hecho de que les quedase un cuarto de lo que tenían que haber heredado para compartir entre los dos, lo dejaba en una cifra bastante pequeña.-- El resto es para Reika, salvo unas hectáreas en el bosque que son para Asena Rivera.
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--¿Quién es esa?-- fruncí el ceño, ni siquiera sabía que mi abuela tuviera tierras allí.
--Mi hijastra.-- respondió mi tío, aparentemente igual de sorprendido.
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Mi tío me enseñó una foto en el móvil, pero no me sonaba su cara, no recordaba haberla visto nunca. Asena también tenía el pelo castaño y los ojos azules, pero era más alta que yo aunque parecía tener mi edad.
--¿La parte de mi hijastra es para mí?-- preguntó él, visiblemente preocupado.
--No.-- respondió él notario de forma tajante.-- Tenemos que hablar de tus deudas.
--¿Deudas?-- mi madre se levantó de su silla.--¿Vuelves a tener deudas?
--Cálmate, no es para tanto.-- la poca preocupación de mi tío contrastaba con los ojos muy abiertos y agitados del otro hombre.
--Recuerdo la última vez que dijiste eso, después vendiste la joya favorita de mamá.-- fruncí el ceño, no se me había informado de ninguna joya robada, pero la abuela tenía bastante secretos.
--Saqué muchísimo dinero por aquella baratija, intenté darle parte a mamá, pero lo rechazó.-- no quería interrumpir la discusión, pero aquello me tenía intrigada.
--Sabías que era muy importante para ella, no volvió a ser la misma tras perderla. Eres un egoísta.-- dicho esto, mi madre cogió su chaqueta y se marchó.
--Mira; te dejo el teléfono de Asena, recojo mi parte de la herencia y me voy. -- apuntó un número en mi mano con el bolígrafo del notario y siguió los pasos de su hermana.--No quiero saber nada más de esto.
--Reika, normalmente no hago esto, pero quiero ayudarte.-- cuadró la carpeta con los papeles y se subió las gafas.--Si quieres, me encargaré del papeleo.
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