Ha llegado una luna llena muy especial para Reika, ya que ha hecho que conozca a Max, Ayax y Duke.
Podéis leer su aventura, ambientada en Galicia, en capítulos cortos y muy ilustrados.
Noté lo mismo que cuando tomas un chocolate caliente en una mañana de invierno, así supe que ellos se acercaban.
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——¡Suéltame, ramera de perros!—— por muy creativos que fuesen, sus insultos comenzaban a molestarme.
——¿Quieres que te muerda la cara?—— no podía hacer mucho más que eso, mis brazos y piernas estaban ocupados sosteniendo los suyos debajo de mí.
——Eso no será necesario.—— detrás de mí aparecieron Ayax, Duke, Max y el otro chico. No me dio tiempo a girarme y comprobarlo, lo deduje por cómo gritaba María.
——Me vendría bien una ayudita.—— respondí con cierta culpabilidad, había sido un fallo mío que María escapase.
——Tenemos que volver, esto es demasiado peligroso.—— me di cuenta de lo difícil que iba a ser pasar desapercibidos.
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——Si atravesamos el bosque no tardaremos en llegar a mi casa y no nos verá nadie.—— asintieron y sujetando a María entre el chico y Max comenzamos a andar.——¿Cómo te llamas?
——Hades.—— me giré para ver sus ojos azules, no parecían traídos del inframundo.
——¿Y pretendes marcar a María?—— ella comenzó a moverse aún más, por suerte ya le habían tapado la boca.
——Solo si ella quiere.—— murmuró cabizbajo mientras ella le asesinaba con la mirada.
——Me parece que estás bien jodido.—— reí, pero él solo se encogió de hombros resignado.
——No todos tenemos la misma suerte, suele ser complicado.—— Duke colocó su brazo al rededor de mi cintura y yo me apoyé sobre él porque estaba cansada por haber tenido que sujetar a María.
——¿Es esa tu casa?—— asentí, ya casi habíamos llegado.——Creo que alguien debería estar cuidando de tu madre.—— me pareció irónico que Hades resultase ser el más preocupado por ella.
——Tienes razón...—— me giré hacia el resto, que evitaban mi mirada.——Vamos a echarlo a suertes, estoy pensando un número del uno al diez ¿cuál?
——Ocho.—— respondieron los tres al unísono.
——Un efecto secundario de haberte marcado.—— dijo Duke.
——¿Por qué nadie mencionó que esto pasaría?—— me giré hacia él y este dio un paso atrás.
——¿Sabes qué? Voy a cuidar de nuestra suegra.—— Duke echó a correr como un cobarde. Max estaba cargando a María, lo cual no le dejaba huir. Agarré a Ayax por la muñeca con mucha más fuerza de la que pretendía.
——Vais a darme explicaciones.
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