Chapter 1

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~ S O F I A ~

Llegaba 10 minutos tarde a mi primer día de trabajo. Antonio me había dejado muy claro que el presidente no le gustaba la impuntualidad. Por mí se podía ir al diablo, no era algo que me importase, pero ahora que realmente dependía de mi trabajo, pues comencé a vivir sola, no me podía dar el lujo de perder un empleo solo porque no quería levantarme unos minutos antes.

Ahora no podía darme el lujo de llegar tarde, pero las calles de Roma y todo este trafico eran una locura, no era capaz de entender mi mapa,  así que decidí mejor bajarme del taxi que había tomado y caminar hasta mi oficina o, mas bien, correr hasta allá, no era la mejor cuando se trataba de orientación, pero amaba el lugar y podía llegar a enamorarme de este sitio.

¡Al menos que me despidan mi primer día en este lugar!

Llevaba 13 minutos tarde, no era algo bueno. Para mí sorpresa no había nadie en la oficina del jefe. Miré la hora. El hombre no llegaba, seguramente era un señor mayor que apenas podía levantarse de su cama, me reí por mis propios pensamientos.

No sabía casi nada de la familia Rinaldi, aunque ya llevaba un año trabajando, solo había conocido a uno de los hijos de fundador de la empresa, quien era responsable de la cede en México, donde yo trabajaba antes, pero tampoco había trabajado para él, casi nunca le veía. Mi puesto de trabajo era asistente ejecutiva del vicepresidente, básicamente quien se encargaba de que los envíos fueran legales y estuvieran completos.

Rinaldi L.E no solo se trataba de ser una empresa de exportación, claro que era su mayor fuente de ingresos, eran los responsables de que los autos llegarán a desde China, Japón, Corea del Sur, Suiza e Italia hasta América cuando se trataba de piezas exclusivas. Por eso había entrado a trabajar en ese lugar, quería viajar pero termine estando clavada a un escritorio un año entero, no tenía mucha suerte la verdad.

Luego de acomodar mi lugar de trabajo y de, obviamente, colocar una foto de mi familia sobre el escritorio, me senté para arreglar las cosas que seguramente tendría pendiente en el día. No era muy buena en el italiano, hablaba tres idiomas pero el italiano aun no era uno de ellos.

Estaba tan concentrada tratando de entender la carta que tenía que no me había percatado de que un hombre que estaba frente de mi, llevaba un traje negro y cuando por fin le vi el rostro le percate de sus ojos azules como el mar.

<<Wow>> pensé casi babeando. Era un adonis. Me levanté torpemente, mi falda era incómoda y caminar en tacones era otro drama.

—Buenos días señor, si viene a buscar al señor Rinaldi, el no se encuentra —Trate de ser lo más amable posible. Hablando mí perfecto inglés, del cual estaba orgullosa—, puede tomar asiento.

—Sono il signor Rinaldi, lei capo [Yo soy el señor Rinaldi, tú jefe] —El hombre habló en italiano, lo entendí perfectamente, no era tonta. Agradecía estar en un lugar donde el idioma provenía del latín, sino estaría jodida. No podría entenderle nada—.

Trague en seco. Estaba jodida.

—Lo siento mucho señor Rinaldi, pensé que vendría su padre —El hombre levantó su mano para callarme en seco. Que imponente.

—Quiero que hables en italiano... —Me pidió en inglés.

—Yo no se hablar italiano señor, pero aprenderé, soy buena para los idiomas... —Me defendí. No me quería ver como una pequeña hormiga y el como el niño tonto que estaba con una lupa.

BOSS || #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora