~ S O F Í A ~Me sentía entre la espada y la pared. Seguía llamando mi atención los ojos azules de mi jefe pero a la vez sabía que mi corazón no soportaría ser la otra. Ya me habían engañado y no haría que alguien más pasará por ese dolor, menos estando consciente de su matrimonio.
—Estás loca Sofía... —Faltaban dos días para el viaje a Londres, yo aún no sabía si iría pero por las órdenes que había estado dándome Santino, tenia el presentimiento de que iría—. Ahora estás hablando sola.
Era domingo, un día de ocio, había decidido abrir espacio en mi sala para poder poner música y bailar como antes, estaba con ganas de improvisar. Por eso dejé que mi reproductor andara en aleatorio.
—¡FEEL SO GOOD TO DANCE AGAIN! —La música era lo único que me hacía sonreír. Era lo que más me gustaba hacer y habría deseado dedicarme a esto.
Para mi sorpresa mi celular comenzó a sonar, era un mensaje pero había soñado varías veces. Abrí el chat de un teléfono desconocido.
No puedo evitar pensar en ti.
Eres como una fruta prohibida Sofía.
Tienes que dejar de provocar esto en mi, niña.¿Qué? ¿De quien se podría tratar? Tal vez podría ser Nicolás, era el único que podía enviarme un mensaje así. Pero... ¿Niña? ¿Llamarme Niña? Cuando éramos contemporáneos.
¿Quién eres?
Respondí luego de unos minutos pensando quién podría ser pero no tenía una foto en su perfil, así que era imposible adivinar.
Alguien que no deja de pensar en ti , niña.
¿Crees que tengo tiempo para perder? Dime quién eres...
No.
Adiós.
Nos vemos.Loco.
Odiaba esos mensajes, sea quien sea, se había ganado mi malhumor de hoy. Ahora se acabaron mis ganas de seguir bailando y me acosté en mi cama, me daría un baño y comenzaría a arreglar todo para mañana.
Pero antes de que pudiera mi celular comenzó a sonar, está vez era una llamada. Un teléfono privado.
—Pronto—Hablé en italiano al no saber de quién se trataba.
—Sofía, necesito que tengas tus maletas listas para mañana —Santino...
—Señor Rinaldi, ¿Iré con usted a Londres? —Pregunté con entusiasmo.
—Si, y nos iremos mañana mismo. Quiero hacer un par de cosas antes. Así que pasaré por usted a las 10 de la mañana para irnos al aeropuerto juntos, espero tenga sus cosas listas para ese momento.
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BOSS || #1
RomanceSantino Rinaldi era el típico hombre de negocios que estaba harto de las mujeres fáciles, frente a todos era un hombre frío y sombrío, como si esa fachada era algo para cubrirse las espaldas. Luego de que su prometida lo dejara a un par de días de l...