Santino Rinaldi era el típico hombre de negocios que estaba harto de las mujeres fáciles, frente a todos era un hombre frío y sombrío, como si esa fachada era algo para cubrirse las espaldas. Luego de que su prometida lo dejara a un par de días de l...
Sofía no podía con tanto, la madre de Santino ahora tenía todo listo, era una mujer que cuando se proponía hacer algo, lo cumplía muy rápidamente. La boda estaba planeada, las invitaciones se enviaron y ahora solo faltaban un par de días para eso, dos para ser específicos, durante las últimas semanas desde el compromiso Sofía había querido tomárselo con calma, su doctora dijo que al bebé nacería en un par de semanas más, estaba tranquila pero aún así planear una boda no era cosa fácil. Para la suerte de todos, el jardín de la casa de ambos era lo suficientemente grande para un evento como ese. Serían los mismo del Baby Shower, así que no habría problema con tener algún invitado extra.
—Vamos Sofí, queremos verte —Ese día habían ido a comprar el vestido. Sofía no le había parecido ninguno que se había puesto, siempre tenía algo que decir sobre como se veía. Ese sería el último que se pondría, estaba harta de eso. Una vez salió estuvo apunto de llorar al verse al espejo, pero no era por emoción, sino que no le gustaba verse así.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡Te ves hermosa! —Elettra habló.
—¡Sí, eres una diosa! —Nicolás les había acompañado. Toda la familia estaba ahí, excepto Santino y Bruno quienes estaban buscando sus trajes.
—Me veo gorda... —Respondió Sofía triste.
—Pues estas embarazada de casi 9 meses... Es obvio —Su madre caminó hasta su hija y tomó su rostro—. Este es el más hermoso que te haz puesto, te queda increíble y te hace parecer un ángel mi niña —Las palabras de su madre la hicieron llorar, esta vez sí de emoción, por las palabras que le habían dado todos.
—Entonces será este... —Mirándose mejor, no se veía tan mal, su vientre era enorme ahora, pero no era nada feo, solo que estaba tan desanimada con todo que era imposible verse bonita, pero cada vez que se veía en el espejo, más bonita se encontraba. Sabía que con el maquillaje y el peinado adecuado, todo sería perfecto.