¡Ijuin Kyo era el mejor!.
Aunque le ponía nervioso cuando rompía la barrera del espacio personal, su mangaka favorito, ¡Era muy amable y fenomenal!.
Luego de saludarle besando su mejilla, una bella flor fue puesta en sus manos. Le recordó con nostalgia las veces que su padre le hacía ese tipo de presentes a su madre.. Aunque en el caso de ellos, su padre le regalaba a su madre una rosa eterna roja.
Sin quererlo, se había puesto a llorar, sintió bastante vergüenza de haberlo hecho frente a su ídolo, pero éste pareció entender lo que pasaba y solo se limitó a secar sus mejillas y decirle que no debía preocuparse.
Aparte de guapo, brillante y amable, ¡Era sensible!.
Estaba impresionado.. Le encantaría que fuesen amigos por mucho tiempo, sería como un sueño.
Ahora ambos iban en camino a la oficina de Asami Ryuichi, una porque Ijuin Kyo necesitaba hablar con él y otra porque él debía llevar los documentos pendientes a su jefe. No podía permitir que se enojara con el viejo Arthur, era un hombre tan amable y educado.
Junto a Ijuin, caminan juntos en una burbuja alegre y afable, conversando y tratando de ponerse de acuerdo para comer al día siguiente.
Al llegar al último piso, las puertas del ascensor se abrieron con suavidad, por la punta de sus narices se filtra de inmediato el aroma a café y a limpieza típico del lugar.. Todo bastante agradable a excepción de la escena frente a sus ojos.
La puerta de la oficina de su jefe estaba abierta de par en par.
Dentro, Onodera Ritsu tomaba el rostro de Asami Ryuichi, besándole pausadamente sin aparente respuesta de éste, pero tampoco había oposición.
¿Acaso a su jefe le gustaba su compañero?, ¿Ellos tenían una relación?, ¿Desde cuando?.
-R.. Ritsu..- Ijuin apenas habló pero Misaki le escuchó y le vio con tristeza.
-I..Ijuin san, será mejor irnos, ¿Si?- Misaki habla por lo bajo con un pesado sentimiento que no comprendía, es cómo si quisiera vomitar todo el contenido de su estómago.
-Lo sabía- Ijuin lo ignoró para seguir mirando hacía al frente- Asami solo contrató a Onodera para restregarme en la cara mi pasado-
-¡Ijuin san!, ¡No!-
Misaki se asusta mucho cuando ve a su ídolo zapatear con sus pasos hasta dónde se encontraba la pareja. Obviamente el escándalo alertó al par de "tórtolos", pero Asami no se había movido ni inmutado por verles, Onodera Ritsu en cambio se había asustado, se alejó del hombre al cual hace instantes besaba con dedicación.
-K..Kyo..- Ritsu intentó decir algo pero quedó en nada cuando vio a Ijuin a la cara.
-Onodera Ritsu- Ijuin escupió con asco- Sigues siendo la misma basura de siempre, hasta ayer me buscaste llamándome por teléfono, llorando para que habláramos. Siendo un estúpido estuve a nada de ceder, pero mira con qué sorpresa me encuentro- Sonrió peor que el llanto mirando con odio a su primo- Ahora enredaste a éste imbécil que de seguro solo quiere jugar, a éste idiota solo le atraen las mujeres-
-No.. Kyo.. Por favor no sigas- Pidió Ritsu, aunque Ijuin no sabía bien a qué se refería. ¿Que no siguiera con qué?, ¿Con humillarlo?, ¿Con humillarse a si mismo?. Cada vez odiaba más a ese chico.
-Ijuin Kyo, ¿Qué haces aquí?- Cuestionaba la profunda voz del abogado, por un segundo sus ojos se van a las manos de su asistente, ocupadas con un adorno en las manos. Asami los ignoró a todos para dirigirse hacía el pequeño pero variado bar, quería beber algo de licor.
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Tu asistente.. Tu vida.
Fanfiction(Asami/Misaki) Inhala.. Exhala.. Tú puedes Misaki, necesitas éste trabajo. -Takahashi Misaki.. Asami san le espera en su oficina, acompáñeme por favor.- Porque ese día no solo conocería a un tirano y explotador.. Si no quizá a algo mucho más importa...