Tu asistente.. Tu vida.

Pequeño vengador.

Los ojos verdes permanecen imperturbables a la mirada vehemente del hombre que jadea por el aire perdido.

El monitor hace un "bip" constante y pausado, el corazón late adecuadamente, los signos vitales se recuperan gradualmente.

-Asami san, por favor bájese de la camilla, necesito revisar al paciente- Miyagi tiene que ver el estado de Misaki y con Asami sobre él no se puede.

-Misaki, ¿Me escuchas?, soy Ryuichi, Asami Ryuichi, dime que sabes de lo que hablo- Asami ocupó la fuerza de su garganta lo mejor que pudo, aún respira agitado y la pérdida de aire por la desesperación lo tiene algo perturbado.

Misaki no tiene intenciones de darle respiro, no hay intenciones de colaborar con él, no le responde, no le dice nada, sólo le mira y Asami no sabe si lo hace solamente porque está sobre él acaparando toda su atención a la fuerza.

Misaki no se detiene torturándolo cuando de callar y mirarlo sin expresión se trata, su pequeña boca reseca no se mueve para nada.

Asami apreta los puños sobre la camilla amuñando las sábanas, las preguntas llegan veloces y crueles a su cabeza. ¿Puede moverse?, ¿Puede hablar o pensar?.

-¡Misaki!, hermanito, déjenme pasar, ¡Quiero verlo!- Takahiro hacía un pequeño escándalo en la puerta de acceso a la habitación.

-Asami Ryuichi, se lo vuelvo a repetir, salga de encima del paciente o tendré que llamar a todo el resto del equipo de seguridad- Advierte Miyagi.

-¡Silencio!, ustedes solo han demostrado ser unos ineptos, ¡No dejaré que se acerquen a mi pareja!- Asami parece una bestia feroz rodeando con recelo a Misaki.

"P..Pa..".

Asami ve hacía abajo con sorpresa.

Esa voz.. Era Misaki.

-Misaki, soy Miyagi Yô, tu médico, ¿Me recuerdas?- Miyagi intercede y Asami al fin decide quitarse de encima. Se asegura de hacerlo con cuidado de no pasar a llevar nada.

Miyagi y en realidad todos están espectantes, Misaki es despiadado en ser un amante del silencio, no regala palabra alguna. Miyagi reitera la pregunta acercándose un poco más, para su alivio, Misaki asiente con la cabeza imperceptiblemente, lo suficiente para entender que comprendía la interrogante.

-Bien, Misaki, sigue éste lapiz con tu mirada, solo sigue el lápiz, nada más- Miyagi usó su bolígrafo con lentitud. Misaki lo sigue con los ojos semi abiertos, aquello también lo hacía sin problemas.

-Misaki, ¿Sabes quién es ésta persona?- Miyagi indica a Asami, el abogado se mantiene muy cerca de la camilla, se asegura de que Misaki pueda verle sin esfuerzo.

-N..No-

El frío comienza en la nuca del abogado para recorrerle el cuerpo hasta los pies.

¿No?, ¿Había dicho que no?, eso no podía ser.. Maldito carajo, ¿Qué significaba eso?

-¿Por qué no me recuerda?- Asami acusó a Miyagi cómo si fuese culpable de algo- No tiene sentido, ¿Por qué reconoce a un médico de pacotilla y no a mi?- Asami sabe que no es momento, pero las ideas ahí están, jodiéndole la cabeza, si Misaki recuerda a alguien ese debe ser él.

-Cálmese, no es nada en su contra ni a mi favor, aquí lo importante es el paciente, el neurólogo viene en camino, pero le aseguro que en éstos casos es normal que haya confusión. Necesito seguir con la revisión- Miyagi intenta calmar la situación pero es obvio que Asami no lo tolera.

-Quítate- Asami no duda en interponerse entre Misaki y Miyagi- Le llevaré a otro hospital, como debí hacer desde un principio, no quiero que le toques, si fuera por ti y tu falta de capacidad, Misaki estaría muerto-