Tu asistente.. Tu vida.

Cómo un gato.

¿Por qué aquella rosa estaba nuevamente en su escritorio?.

Misaki "pensó" en voz alta, fue escuchado por Ritsu, quién con enojo mal disimulado respondió sus dudas.

-Asami san mandó a pedirla para ti- Ritsu entorna los ojos sin dejar de ver la pantalla del computador.

-¿Eh?, ¿P..Pero por qué?-

-Si no sabes tú, menos lo sabré yo, deberías preguntárselo con confianza, al fin y al cabo, son cercanos, de hecho, ahí viene- Apunta con ojos opacos en dirección al ascensor.

-Onodera, confirma mi cita con la jueza Satori, Cecil, reordena mi agenda, dale prioridad a Turbmotors, Takahashi comunícate con el departamento de justicia, Ijuin Kyo pidió un aplazamiento para el caso de Western corp-

-¿Que?, pero Asami san..-

-Lo sé, lo dejo en tus manos, ¿Sabes lo que tienes que hacer?-

-Afirmativo- Confirma con una sonrisa, Asami no dijo nada, simplemente se gira para irse a su oficina- ¡Asami san!-

-¿Qué?- Pregunta de mal humor.

-Con respecto al caso de Hamasaki san-

-Takahashi, no insistas con eso-

-Pero Asami san..-

-¡Te dije que no insistas!- Explotó- Has tu maldito trabajo y facilítame las cosas, no me sumes más problemas- Masculla arreglando su corbata y adentrándose a la oficina sin que Misaki terminara de reaccionar.

Pasaron cinco segundos con mucha "generosidad" y la puerta de la oficina se abre otra vez.

-¡Cecil mi café!, ¿Es tan difícil entender que quiero mi jodido café en el escritorio al llegar?-

-A..Asami san, es que- Cecil se acerca con la taza vacía- Como a usted le gusta el café muy caliente, preferí esperar a que usted llegara para que no se le enfriara y..-

-Odio las excusas más que la ineptitud, estás despedida-

-A..Asami san.. No.. Por favor, yo..-

-¿Vas a llorar?, típico de la gente débil, no me sirves- Masticó las palabras haciendo llorar a Cecil.

Fue suficiente para que Misaki sacará la voz por tanta injusticia.

-¡Asami san es suficiente!, tenemos que hablar.

Cecil san, vaya por el café por favor, yo me encargo. Asami san, entre ahora- Intercede abriendo la puerta, muy quitado de pena invita a su jefe a pasar a su propia oficina.

-Takahashi- Gruñe entre dientes viéndole de una horrible manera.

-No tengo todo el día y usted menos- Se había expresado de forma cantarina. Misaki suspiró aliviado cuando su jefe obedecía entrando a la oficina, lo hacía a paso furioso, pero al menos ya no estaría fastidiando a todos afuera con su mal genio.

Asami se sentó en su sillón ejecutivo, aflojó su corbata e insistió en verle cómo si fuera su peor enemigo o una madre cuando te despierta para ir a la escuela.

-Takahashi, ¿Qué haces?, recuerdo haberte dicho que odio que se tomen confianzas que no doy-

-¿Tiene migraña otra vez verdad?- Misaki pregunta de brazos cruzados.

-Si-

-Ugh.. ¡Hubiera empezado por ahí!, ¡Llegó insoportable el día de hoy!, sabe que puedo ayudarle con eso, no tiene porqué desquitarse con sus empleados, menos Cecil san que trabaja tan eficientemente- Misaki se acercó a su jefe.