Tu asistente.. Tu vida.

Se acabó.

El día estaba más gris que de costumbre, la pesada llovizna cubre las calles haciéndolas resbalosas, el aire se purifica pero se hace deprimente.

El hospital se ve más frío y lúgubre de lo que en realidad era.

-Misaki-

-Ryuichi- Misaki solloza, tirita tanto que se le acalambra el estómago- Por favor.. Vete- Gimotea desde la camilla dándole la espalda. Misaki le da preferencia a la ventana antes que a su novio.

-Explícame que sucede contigo, te arriesgaste viniendo hasta acá sin ayuda de nadie, quiero una explicación- Asami no dará marcha atrás, no piensa irse de ahí sin aclarar las cosas, tampoco se irá sin su asistente.

-Sólo quiero irme a casa, quiero descansar- Misaki se remueve en la camilla, se cubre un poco más, su cabeza casi no se ve.

-Tu médico me dijo que ya puedes irte, que debes volver mañana por el resto de los resultados de tus exámenes, te llevaré a mi apartamento-

-No.. Quiero irme a mi casa, p..puedo pedir un taxi, debes volver al bufete, hay mucho trabajo.. ¿R..Ryuichi?- Misaki siente un miedo infantil cuando Asami se sienta en la camilla junto a él, le gira y le sujeta del rostro, tiene mucho terror de sus análisis, ese hombre tiene gran capacidad para romper barreras, y la suya no era una excepción.

-Misaki, ¿Qué sucede?, ¿Tengo culpa en lo que te ocurre?- La mirada de Asami se ve dolida, Misaki se siente peor.

-No, no digas eso-

-¿Entonces porqué me evitas así?-

-Es.. Porque tengo miedo- Solloza cubriendo su boca, en el fondo espera un abrazo pero sabe que Asami no se lo dará hasta que él se explique- Mi cabeza está revuelta- Las palabras de Misaki salen cada vez con más dificultad, el sufrimiento es innegable- Por ahora solo necesito descansar, prometo que mañana te diré todo, de hecho.. Debemos hablar- Tembló en una sacudida y Asami se preocupa- Ahora.. No tengo cabeza para nada, trata de entenderme por favor- Pidió sollozando entre hipidos.

-No me gusta ésto, tu médico no quiso decirme nada- Asami suspira masajeando el tabique de su nariz, entiende que presionarle no servirá de nada, tiene que buscar la paciencia que no posee, se lo debe a Misaki, por todas las veces que ese chico le a tenido paciencia a él y su mal carácter- Te dejaré descansar, pero en mi apartamento-

-Ryuichi- Le regaña.

-Dije que en mi apartamento- Su tono de voz se eleva y Misaki se encoge, Asami suspira otra vez y se pone en pie- Iré a firmar tu salida y a llamar a tu hermano, trata de tranquilizarte, lo que sea que pase..- Se detiene por el teléfono que se oye desde su bolsillo. Lo toma en sus manos y responde de mala gana.

-¿Ekaterina qué sucede?-

-Ryuichi, mis padres ya están aquí, llegaron antes, te necesito ahora mismo-

-No, ahora estoy ocupado-

-Lo que sea tendrás que dejarlo de lado, no puedes fallarme, ya les dije que estarías aquí hoy-

-Y yo te dije que ahora no, arregla tus asuntos como una adulta, mañana estaré ahí-

-¿Qué te pasa?.. Tú jamás me dices que no.. Sabes que no solo saldaría el favor que me debes, si no que te agradecería como en los viejos tiempos, solo debes reservar nuestro lugar favorito- La voz sedosa se oye sugerente

-Nos vemos mañana, no insistas- Asami corta la llamada, sale de la habitación sin ver a Misaki, si lo hubiera visto, sabría de lo tenso que estaba y de lo mucho que necesitaba una palabra de afecto de su parte.