Tu asistente.. Tu vida.

Rabioso.

Si su primo fuese un perro, Asami Ryuichi estaba seguro de que en ese momento, estaría botando espuma por el hocico y que trataría de triturarle alguna de sus extremidades entre sus fauces. Era refrescante ponerle en su lugar.

-¡¿De qué estás hablando Asami?!, independiente de los estatutos, o de que mi cliente no sea legalmente presidente interino, ¡Tú faltaste al contrato con Milancorp!-

-¿Según quién?, ¿Un tipo fraudulento que ni siquiera tiene pruebas concisas y que elaboró evidencia para encerrarme con el consejo?-

-¡Esas pruebas no fueron elaboradas!-

-Perfecto, dile eso a tu cliente y traten de convencer al jurado, porque yo llevaré ésto a juicio, y sabes que no perderé. Buena suerte, la necesitarán, ahora sal de mi oficina y saca tu mediocridad de aquí-

-¡Ésto no se quedará así Asami Ryuichi!- Ijuin pierde el porte y la distinción pateando el suelo, se gira y sale de la oficina asegurándose de dar un fuerte portazo. La "bestia liberadora de espuma" había salido de la oficina.

A Asami le causaba gracia que a su primo se le fuese la vida tratando de enfrentarle constantemente, Ijuin Kyo era un idiota.

Fuera de la oficina de Asami, Ijuin sigue su camino con una nube negra en la cabeza, ni siquiera le había dado una mirada a Misaki quién le preguntaba cuidadosamente si se encontraba bien.

Solo una cosa le detuvo cuando del ascensor, un chico tropieza contra él, dejando caer todos los documentos que llevaba en sus manos.

-¡Fíjate por dónde vas!- Ijuin por supuesto no tendría la más mínima educación para sentir culpa.

-¿K..Kyo?- La voz es suave y estrangulada.

-Lo que me faltaba.. Onodera Ritsu, que disgusto verte-

-¿Ritsu san está bien?- Pregunta Misaki acercándose apresurado para ayudar a Ritsu que se veía en un estado tal, que pareciera que fuese a llorar.

-S..Si, Misaki n..no te preocupes-

-¿Cómo siempre haciéndote la víctima no, Onodera?- Irrumpe la voz venenosa de Ijuin.

-¿Ijuin san pero qué le ocurre?, ¿Por qué se comporta así?-

-Takahashi kun, no es un buen momento, no quiero dar explicaciones ahora- Explica lo más calmo posible, yendo al ascensor para irse de ahí.

-¡Kyo!- Onodera al fin reacciona evadiendo el paso de Ijuin al ascensor y tomando su brazo- Por favor, debemos hablar-

-No me toques, no te atrevas a hablarme Onodera Ritsu, después de todo éste tiempo solo puedo decirte con total seguridad que para mi eres nada-

-P.. Pero Kyo-

-¡Que no me digas así!-

En ese momento el fúrico hombre perdiendo el nulo control que le queda, hace el intento de levantar su mano contra al tembloroso chico. Solo se detiene por tres razones.