Tu asistente.. Tu vida.

Grandes Problemas.

Las puertas del ascensor se abrieron y ya tenían encima no solo a Cecil y a Ritsu, si no también a Mikhail.

-¡Asami!-

-No me grites- Asami masculla molesto recibiendo en sus manos un par de notas con carácter urgente de parte de Cecil y Ritsu.

-Primero la acusación de fraude, luego el caso de Beckett, ¡Y ahora Reinald!, ¿Acaso quieres sabotearte a ti mismo?, ¿Estás perdiendo a nuestros clientes más potenciales Asami!, ¡A éste paso ya nadie va a confiar en nuestra firma!-

-¿Reinald san está aquí?- Misaki preguntó al aire- Pero el trato ya estaba listo- Piensa para si mismo que ahí definitivamente había un complot, uno muy bien armado y con más de un involucrado.

-Lo arreglaré- Asami mira a Misaki de una manera que él conocía. Requeriría de una pequeña ayuda con Reinald.

-Más te vale que lo hagas, ese tipo quiere dejarte como cliente- Mikhail insistió llevando sus cabellos hacía atrás con exasperación.

-Dije que lo arreglaré, ¿Qué te pasa hoy Mikhail?, recuerda con quién hablas, a mi no me presionas, ¿Se te olvida quién trajo a la mayoría de los clientes del bufete?, sin mi, ésto seguiría siendo un despacho mediocre-

Mikhail se queda callado un momento, no puede decir más porque Asami tenía razón, gracias a él la firma era lo que era.

Cuando Asami vio que no tenía más "juicios" en su propia firma, ajustó su corbata y sin decir más, avanzó directamente a la sala de reuniones.

Mientras tanto, Misaki se sentaba en su escritorio, susurrando cosas que nadie entiende.

-¿Misaki cariño estás bien?- Pregunta Cecil casi sonriendo por el extraño actuar de Misaki.

-Si.. Sólo estoy receteando.. N.o.. c.o.m.p.u.t.o. bien- Habla de manera robotizada haciendo reír a la asistente e incluso a Ritsu que estaba cerca.

-A m..mi- Ritsu se acerca con una cajita metálica, hace bastante que estaba siendo algo cortante con Misaki, pero ésta vez parece muy dócil- A mi.. Me sirven los dulces cuando "no computo bien", tengo galletas de nuez, puedes tomar algunas si quieres Misaki- Ofrece Ritsu.

-Gracias Ritsu san-

Mientras risas y deliciosas galletas adornan la recepción, dentro de la sala de reuniones la situación era áspera y llena de odiosidad.

-Te hago ganar millones y me dices que van a arruinarte, explícate Reinald- Exige Asami con aparente recato mientras tomaba asiento cómodamente.

-No, el que debe explicarse eres tú, ¿Dónde demonios estabas estas últimas dos horas?, ¡Mira lo que ocurre por tu maldita ineficiencia!. Seguimos ofreciendo dinero y ellos lo rechazan en el último minuto.. Ellos actuaron de mala fe-

-Bueno Reinald, me especializo en situaciones problemáticas y cuando me fui de aquí éste trato no estaba en peligro- Asami elevó los documentos para luego seguir revisándolos- Por lo que leo.. Gerard ya no será vicepresidente honorario- Asami entrecierra los ojos y el hombre frente a él le ve con encogiéndose de hombros.

-Es cierto, lo quiero lejos, no me interesa lo que pase con él-

-Yo creo que si te interesa, sobre todo porque es lo único que cambió en el trato, lo que significa que tú estás actuando de mala fe-

-¡Bingo!, entendiste, eres un maldito genio- Reinald levanta ambas manos, incluso aplaude, Asami suelta una risa que para nada es alegre.

-Negocié un trato dónde Gerard te daba todo lo que querías, el hombre lo firmó y ahora quieres quitarle su dignidad, ¿Por qué ?, ¿De dónde viene la idea?- Asami insiste, pues ya ve por dónde va todo.