Capítulo 15 - Labores Medievales

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Como ultimo recurso ante la necesidad de tener trabajo, los 5 “amigos” tuvieron que aceptar trabajar para el castillo.

Y aunque parecía emocionante al principio, lo cierto es que ni bien llegar tuvieron que comenzar con sus trabajos laborales, y no eran precisamente pocos ni fáciles.

Tardaron más aún cuando la peli azul se negó a ponerse el uniforme, que tal y como se había mencionado, eran trajes de maid, por lo que perdieron como 15 minutos intentando convencerla para que por fin se vistiera.

Haru: (burlón) Te ves muy bien así.

Maih: Cállate si no quieres que te de un golpe.

Haru: ¿Qué? ¿No puedo elogiar a mi amiga?

Maih: En primera, ya no somos amigos desde hace mucho tiempo. (fría) En segundo, no me gusta que me elogien por esto.

Haru: (suspiro) Bien, lo entiendo.

Había olvidado por unos instantes que su antigua amiga Maih no es la mejor socializando, pero que se le iba a ser.

Tan solo queda seguir con el trabajo por ahora, ya que a ellos dos se les encomendó ir a las escaleras principales que conectan con la sala de reuniones, y limpiarlas hasta dejarlas relucientes.

Maih: Debería usar mi poder de agua para hacer el trabajo más fácil.

Haru: No estoy seguro de eso… ¿Está permitido?

Maih: ¿Por qué no lo estaría? Katsuki no lo menciono en ningún momento.

Haru: ¿Y que quieres hacer exactamente?

Maih: Pues… (piensa) Debería crear una pequeña fuente de agua que moje todas las escaleras de una vez.

Haru: No se ve seguro.

Maih: Solo guarda silencio y ve a traer los trapeadores.

Haru: (suspiro) Esta bien…

Después de todo estaban trabajando con un balde y pequeños trapos, y un cepillo especial para dejar reluciente las barandas.

El peli marrón no creía que esta fuera una buena idea, y no es porque piense que Maih no sabe controlar su poder, sino que tiene un presentimiento raro.

Que lastimosamente terminó de confirmar al volver con los trapeadores… Si, las escaleras ahora estaban más mojadas, por no decir casi inundadas.

Maih: Maldición.

Haru: ¡Tonta! ¡Te dije que era una mala idea!

Maih: ¡Entonces solo cállate y ven a ayudar!

Ahora tenían trabajo extra deshaciendo toda esa agua, demonios… Eso pasa por querer buscar hacerlo más fácil.

-…

-…

-…

Tenían todos un tiempo límite para cumplir su trabajo, desde los cocineros hasta los que limpian los establos, todo debía estar a su hora sin excusas, al fin y al cabo les daban todo el equipo necesario para lograrlo.

A no ser… Que se le tenga una pequeña fobia a las cosas antihigiénicas.

Jill: (traga saliva) … Que asco.

A la joven peliverde se le había encargado el trabajo de precisamente limpiar los establos que estaban en la zona más alejada del castillo, y por supuesto era la zona más desagradable.

Solo había mucha comida para animales en muchos barriles, corrales grandes para vacas, cerdos o gallinas, y la zona menos favorita de Jill, el maldito establo de caballos.

Jill: (incomoda) Rayos.

A pesar de haber mostrado su desagrado en esta tarea, la encomendaron específicamente a ella ya que los usuarios del elemento de naturaleza son mucho mejores en este tipo de cosas dado a su esencia pasiva que tranquiliza a los animales. Lo malo es que no tiene ni idea de cómo funciona.

Lo bueno de esto, por lo menos, y para distraerse un rato, era que esa tal guardia Sakura se ofreció para entrenarla por una razón rara.

Nunca se sintió con potencial para ninguna cosa, así que es extraño que le hayan escogido y no a Luka por ejemplo.

Pero eso no quiere decir que no se va a esforzar, sino lo contrario, tal y como le dijeron, es una oportunidad única que no todos los días puede alguien tener.

El entrenamiento comenzaría por la noche, por ahora tiene que seguir en estos establos.

Jill: (suspiro) Bueno.

Solo quedaba continuar con su trabajo hasta terminar, y afortunadamente para ella, no estaba tan difícil, ya que por alguna razón el establo se veía más limpio de lo común, y no exactamente era los caballos lo que la incomodaban, sino sus desechos, naturalmente.

Y aunque aquí fueran relativamente pocos, eran muy grandes, más de lo que ella se había imaginado, lo que solo la asqueo más, aunque tenga el equipo necesario para mantenerse limpia, no deja de desagradarle… Pero bueno, por lo menos no quiere vomitar… Por ahora.

Y hablando de eso… ¿Por qué estos establos son tan grandes? Son mucho más de lo que ella se había imaginado. ¿Quizás sea porque aquí los caballos son más grandes? Aunque nunca ha visto uno así… O también puede ser porque…

Jill: (se detiene) ¿¡Eh!?

Le llegó una idea a la cabeza que la perturbo, pero rápidamente trató de negarlo. Varias veces lo intentó ya que sólo pensar que eso podría ser…

Pero si no es así. ¿Entonces por qué hay huellas tan grandes? ¿Por qué entonces hay… Nidos?

Jill: ¡Ah!

En ese momento, Jill sintió… Un verdadero terror.

Lo que más le preocupaba y asustaba se volvió realidad al sentir el aliento fuerte de una criatura grande detrás de ella.

Se quedó congelada unos momentos, temblando ligeramente y sudando frío. Siempre le dieron miedo estos animales, si es que ella los podía llamar así.

Reaccionó rápido cuando el hocico de esa cosa toco su nuca despacio. Dio un pequeño grito antes de darse la vuelta abruptamente y accidentalmente caer en todo eso que ella repugnaba, pero eso ahora poco le importaba.

Frente a ella, estaba ni más ni menos que una de las criaturas mitológicas y afortunadamente domesticadas de este mundo. Los dragones.

Un dragon color plomo de al menos un metro y medio de alto y quizás 800 kilos de peso estaba en su delante, mirándola fijamente, lo que le congelaba la sangre.

Ya sabía que estos no son hostiles, pero nunca había visto uno tan cerca desde que llegó a este mundo. ¡Maldición esos tontos se equivocaron!

Jill: (paralizada) A… Ah…

No podía moverse, esa cosa era imponente, sus músculos no le respondían y su voz no le salía.

Y empeoró cuando él dragón se acercó más hacia ella para comenzar a olerla, y esto sólo hizo que su piel se erizara. ¿Acaso se le iba a comer?

Jill: ¡A… Ayu_!

-What’s hapenning here?

¿Y eso?

De la nada apareció… El guardia compañero de Katsuki, el mismo que vieron en la entrada liberando a esa chica prisionera… El mismo peliblanco.

Y… Bueno, no se diferenciaba mucho del dragón, en el sentido de que la miraba con esos mismos ojos profundos e intimidantes.

Peliblanco: ¿Estas a cargo de esta sección de limpieza?

Al menos ya formulo palabras.

Jill: Cr… Creo que si.

Peliblanco: Pues me doy cuenta que se han equivocado.

Jill: No me digas.

Esta situación era humillante.

Maldito dragón, tontos encargados de repartir los trabajos.

Jill: ¿Qu… Quieres alejar ese dragón por favor?

Peliblanco: Para empezar, es mí dragón, llámalo Max.

Jill: ¿Le pusiste nombre?

Peliblanco: ¿Acaso es raro? Como sea, ve a bañarte, me aseguraré de que te cambien de sección.

Jill: (suspiro) Gracias.

Vaya primer comienzo en el castillo.

-…

-…

-…

Por otro lado, a la pareja le había encargado limpiar la sala principal en donde se llevaría la reunión, y bueno, esta era bastante grande pero no dificultosa de limpiar, por lo que no deberían tardar mucho.

Luka: Enserio. ¿Cómo terminamos así?

Miku: Ejeje, es parte de la aventura.

Luka: Sinceramente nunca espere que trabajar fuera parte de eso.

Miku: Pero mira el lado bueno.

Luka: Eso estoy tratando.

Si, aparte de conocer el castillo, se le ocurre algo que todavía aún no puede poner en marcha, pero cuando lo haga, sin dudas tiene que avisar a Miku… Aunque preferiría no hacerlo, le costó bastante separarse de ella esos días de entrenamiento, no quisiera tener que volver a pasarlos.

Miku: Mira, un mapa de este país.

Luka: ¿Eh?

Efectivamente, en una de las mesas había un mapa bastante grande que mostraba varias ubicaciones, reinos, pueblos y lugares turísticos del país.

Luka: Ya lo había visto

Miku: ¿Cuándo estudiaste en la biblioteca?

Luka: Efectivamente. ¿Quieres que te enseñe un poco?

Miku: (sonríe) Me gustaría.

La pelirosa convirtiéndose en profesora por esos instantes, se puso en modo filosófica y comenzó a explicarle a su novia un poco de lo que sabía de este mundo.

Para empezar, algunos lugares turísticos del reino en donde estaban. Pues podría destacar a Water City, una ciudad costera vacacional, básicamente una isla en donde te podías hospedar en un hotel muy lujoso, y la comida era única de ahí.

Miku: Se ve muy bonito para visitar.

Luka: Si, pero el costo para entrar a esa isla es muy elevado por persona, literal, calcule que con ese dinero puedes comprarte una casa, muy modesta pero sigue siendo una casa.

Miku: ¿Enserio? Que mal.

Luka: Además creo que es una semana de estadía máximo.

Miku: (suspiro) Pues es una pena.

Luka: Puede que un día de estos pueda llevarte, cuando consiga el dinero.

Miku: ¿Lo prometes?

Luka: (sonríe) Claro que si.

Al instante Luka recordó algo muy importante que tenía que celebrar con Miku… Y muy en el fondo, le gustaría ir a Water City para hacerlo… Pero parece que por ahora tendrá que suspenderlo.

Luka: ¿Quieres saber otra cosa?

Miku: Algo rápido, tenemos que trabajar.

Luka: Pues… (señala) Aquí en este reino, hay unas rocas que flotan desafiando la gravedad, y son también un atractivo turístico.

Miku: También se ven interesantes.

Luka: Es completamente de acceso gratuito, quizás algún día vayamos.

Miku: Puede ser, todo debe verse muy bonito desde ahí arriba.

Luka: Si… Debe sentirse como la cúspide de un gran camino.

Según lo que sabe Luka, a esa rocas flotantes hay que llegar escalándolas, y esto solo se puede conseguir si se tiene el suficiente poder y nivel para dar grandes saltos o impulsos. Los pocos que lo lograron afirman sentirse en lo más alto del mundo, como si su aventura terminara ahí, habiendo llegado hasta lo más alto.

Luka: Metafórico.

Miku: ¿Cómo?

Luka: Olvídalo, ya pongámonos a trabajar.

Miku: Si.

Lugares interesantes por ver algún día, pero por ahora tienen que concentrarse en su presente.

-…

-…

Entonces, al menos unas 2 horas después de que comenzaran su trabajo laboral, tocó la parte más fácil para algunos y más difíciles para otros, la cocina.

Los 5 fueron llamados de emergencia para ayudar en ese lugar, ya que el chef sufrió un pequeño accidente que lo dejó un poco atontado, y tardaría un rato en recuperarse, pero por eso tanto Jill como Miku, quienes eran las únicas que sabían sobre el arte culinario. Ellas serían las encargadas de preparar tan solo 18 platos para la sala de reuniones, Luka y Maih llevarían la comida y Haru sólo se dedicaría a limpiar los platos.

Miku: que bueno que al menos nos dieron la receta… (sonríe nerviosa) Aunque para ser sincera esta sería la primera vez que cocinare en este mundo.

Jill: (sonríe) Que bueno que esto es en lo que más me especializo.

Maih: Así que sabes hacer algo.

Jill: (nerviosa) Este…

Haru: ¡Oye! ¡Eso fue muy grosero de tu parte!

Maih: Bueno, lo siento.

Jill: No, esta bien (sonríe ligeramente) después de todo tienes_

Miku: No termines esa palabra Jill.

Jill: ¿Eh?

Miku: Solo no lo hagas. ¿Si?

Jill: (suspiro) Esta bien.

Dejando a un lado la frialdad de Maih y lo desanimada que es Jill. Era momento de cocinar.

-…

Tal y como dijo la peliverde, su habilidad en la cocina era muy ampliamente superior a la de todos, tanto así que parecía una profesional, y tanto así que hasta casi que la peli azul se arrepentía de subestimarla.

Claro que Miku también hacía su parte, pero no era tan buena como la mencionada, la cual mantenía la elegancia y el orden en todo momento, una gran habilidad que no debe menospreciarse, lastima que ella misma no reconozca este talento.

-…

Media hora más tarde, y por lo menos unos 30 platos estaban listos, y técnicamente hechos en tiempo récord.

Jill: (jadea) Listo.

Miku: Muy buen trabajo Jill.

Luka: Debo decir que eso me sorprendió. (levanta el pulgar) Bien hecho.

Haru: ¡Ya no puedo esperar para que me cocines algo!

Miku/Luka: (susurrando) Eso sonó demasiado machista.

Jill: (sonrojada) Ejeje, no es nada enserio… Solo es algo que me gusta hacer.

Miku: ¡Pues deberías buscar trabajo de esto! Eres de verdad buena.

Jill: ya lo he pensado pero… (baja la mirada) N… No creo que pueda.

Miku: Pero la verdad_

Jill: Dejémoslo así, por favor.

Miku: … Esta bien.

Era desalentador ver como un talento se desperdiciaba así, definitivamente después habría que darle ánimos.

Jill: Bueno, ya deberían llevar los platos.

Un tanto cabizbaja Jill comenzó a poner la comida en sus respectivos platos, para luego ponerlos todos en un gran platillo redondo metálico elegante, amplio para trasladarlos todos sin problemas.

Pero al estar haciéndolo se dio cuenta que Maih la miraba con una pequeña y casi imperceptible sonrisa, y parecía susurrarle una felicitación, lo que le hizo sonreír ligeramente. Ya que al menos fue lo suficientemente buena como para ser reconocida por alguien como la peliazul, se sintió también un poco orgullosa.

Luka: En fin, entonces vamos Maih.

Maih: Claro claro.

Miku: Ve despacio Luka.

Luka: No te preocupes, ya eh visto como se hace.

Sin perder tiempo, la dos chicas llevaron los platillos hacia la sala en donde debían. Dejando a los otros tres satisfechos.

Miku: Vas a tener muchos platos que lavar Haru.

Haru: (suspiro cansado) Ya lo sé.

-…

-…

-…

Ya muchas horas después, cuando el sol finalmente se oculto, el grupo al fin pudo descansar después de su arduo trabajo y se ganaron un pequeño banquete de lo que quedó de la tarde.

Haru: ¡Que buena está!

Jill: Te dije que te cocinaría algo.

Haru: ¡Gracias por cumplir tu palabra Jill! Parece que me lleve una mala impresión al principio.

Jill: Me… Medio que me lo imaginaba.

Haru: Pero eso cambió desde ahora, no te preocupes.

Maih: Yo no diré nada.

Obviamente también la peli azul estaba disfrutando la comida, pero como ella misma dijo, prefiere ahorrarse los comentarios.

Pero al menos se sobreentiende que de alguna forma le agrado un poco Jill y eso era bueno, la peliverde necesitaba un poco más de amigos, por lo menos visto desde la psicología de Miku.

Miku: (suspiro pequeño) Estoy muy feliz.

Luka: Es algo bueno pasar el tiempo con las primeras personas que te ayudaron en este nuevo mundo.

Miku: El juntarnos de nuevo debió haber sido una casualidad muy afortunada.

Luka: Seguramente.

Era una sensación agradable, tan solo preocupándose por pasarla bien como si olvidarán que técnicamente todos estén en líos propios.

No charlaron más, tan solo el estar en la misma sala hacia que el ambiente se sienta tranquilo, como si se conocieran de toda la vida.

-..

-…

Katsuki: Chicos. ¡Buen trabajo!

Justo el guardia entra sorpresivamente a la habitación matando un poco el ambiente.

Katsuki: No estuvo mal su desempeño para ser su primera vez.

Maih: Como sea. ¿hasta cuando haremos esto?

Katsuki: Estamos realizando una expedición para asegurarnos de que la cazadora no está en los alrededores.

Luka: ¿Cuánto tardaría eso?

Katsuki: Diría que dos semanas.

Jill: (cansada) ¿Dos semanas?

Haru: Supongo que serán días interesantes.

Katsuki: Pero no se pongan mal. (sonríe) Puede que algunos días no tengan trabajo y estén libres para dar un tour por el castillo.

Haru: Pues eso estaría bien.

Miku: (asiente) Si, muy bien.

Katsuki: Entonces pueden regresar a sus habitaciones, ya no hay mucho por hoy. (serio) Recuerden lavar sus uniformes de trabajo en la lavandería.

Miku: Yo me encargaré de eso.

Katsuki: Si es todo entonces… (da vuelta) Nos vemos mañana a primera hora en los comedores.

Sin más, el pelirrojo se retira de la habitación dejando a todos bastante agotados.

Maih: Dos semanas aquí.

Miku: Quizás podamos sacarle algo de provecho.

Maih: Yo espero que al menos eso.

Miku: Ejeje, bueno chicos, me pasan sus uniformes para que los lave temprano y estén listos.

Haru: Claro, entonces ya vamos a descansar.

Había sido un día muy agotado que comenzó con una simple búsqueda de una misión en el gremio y terminó haciendo labores para el castillo, vaya impredecible.

-…

-…

-…

Todos querían descansar después de esto, naturalmente sus cuerpos estaban debilitados al igual que sus mentes, en especial para la peliverde quien no estaba acostumbrada a tanto trabajo, podríamos decir que esto fue mucho para ella. Pero bueno, al menos ya va a_

Sakura: Ahí estas Jill, te estaba esperando.

Oh, cierto.

Sakura: (sonríe) Vamos, no hay que desaprovechar la noche.

Jill: (cansada) Pero… Agh… Esta bien.

Sakura: Así se habla, entonces sígueme, y los demás, espero y descansen bien.

Miku: Gracias.

Desanimada notablemente, Jill no tuvo más opción más que continuar con lo que quedaba del día, esto definitivamente le hará un gran cambio en su personalidad, quizás hasta aprenda a no ser tan perezosa, aunque le va a costar mucho ahora, pero es necesario.

Maih: Me voy a dormir.

Haru: Yo igual, buenas noches.

Miku: Buenas noches.

Los dos examigos se acercaron hasta sus habitaciones no sin antes entregarles sus uniformes a Miku, y sin más procedieron a dormir tranquilos.

-…

Luka: ¿Segura que tu quieres hacerte cargo de esto?

Miku: Por favor Luka, en la universidad también lo hacía.

Luka: (sonríe ligeramente) Si, me gustaba en cierta medida, ya que a veces tenía la oportunidad de asaltarte en la noche.

Miku: (sonríe nerviosa) Ejeje, pero aquí no puedes hacer eso.

Luka: (pícara) ¿No?

Esas palabras no le brindaban confianza a la peli celeste, pero muy en el fondo tampoco le desagradaban del todo.

Pero ahora no tienen tiempo para eso, por ahora.

Miku: Vayamos a descansar. ¿Si?

Luka: Claro. (seria) Pero tengo que hacer algo primero.

Miku: (confundida) ¿Algo?

Luka: Quiero hablar con Katsuki para ver si me podría entrenar.

Miku: ¿Quieres entrenar más?

Luka: Ya sabes que no me siento del todo segura en este mundo con ese nivel tan bajo.

Miku: Si será así, entonces yo también quisiera entrenar.

Luka: Sabía que dirías eso, pero… (seria) Sinceramente lo veo complicado, recuerda que las personas que comparten el mismo poder elemental tienen muchísima más efectividad al entrenar juntas.

Miku: Entiendo tu punto pero aún así no quisiera quedarme atrás.

Luka: Y claro que no lo harás… (sonríe tierna) Pero por esta vez, déjame avanzar yo primero. ¿Si?

Miku: … (suspiro) Esta bien Luka.

No había muchas razones para negar la petición, es normal que su novia comprenda su forma de pensar. Simplemente Luka queriendo hacer todo por ella misma si es posible.

Luka: Muchas gracias mí amor, te prometo que luego seguirás tu.

Miku: (sonríe ligeramente) Como digas.

Por esta vez Miku la dejará ser arrogante.

Luka: Nos vemos mas tarde.

Miku: Bien.

Dándole un rápido beso en la frente, Luka se fue animada con el permiso de su novia a buscar a Katsuki para ver si es que él podría darle un entrenamiento más avanzado para este mundo, claro está, para ser ella quien tenga que proteger a Miku de cualquier cosa.

No duda que su novia pueda hacerlo por su cuenta, pero prefiere mil veces sacrificarse ella a que la peli celeste sufra o se arriesgue a pasarle algo… Siente esa interna sensación de hacerlo sola.

Amor Elemental (Miku x Luka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora