Capítulo 17 - La Mazmorra

98 9 0
                                    

Cerca del país en donde se encontraba la pareja, había naturalmente otro país vecino, este era conocido por ser mucho más pacifico y con menor potencia militar, pero con mayor atractivo turístico, de hecho, era casi una maravilla mundial.

Pero es por esta razón que apenas si tienen guardias que protejan sus reinos, por eso, este país tiene un contrato con sus países vecinos. Este consiste en que ellos resguardaran sus ciudades en caso de un ataque demoníaco o una guerra, a cambio, ellos podrían llevarse gran parte de los minerales preciosos.

Y gracias a esto, es que este país era un lugar muy seguro, ya que sus fronteras estaban altamente resguardadas, a tal punto que acceder a este territorio era casi imposible para demonios, infranqueable técnicamente.

-…

La capital de este país es el Reino Sweetie, en donde hay la más grande ciudad turística de todo el imperio. Y dentro de su no tan grande pero llamativo castillo, vivía una solitaria pero amigable reina, junto con su hija quien pronto gobernaría el reino.

Ahora mismo estaban de regreso de una pequeña visita a sus ciudades y pueblos para repartir recursos y ayudar a los necesitados como siempre suelen hacer.

Este acto de generosidad es único en esta país, por eso es que muchos quieren venir a vivir aquí, además de que también gracias a esto son llamadas por su gente las mejores gobernantes de todos los tiempos. En otras palabras, son extremadamente respetadas.

Y cómo técnicamente nadie las odia, esto provocó que progresivamente su escolta real disminuyera considerablemente a sólo 5, claro que altamente capacitados para una situación de emergencia, pero al no haber peligro ya hasta han bajado la guardia.

-…

Después de un largo viaje a caballo, ya estaban tan solo a 300 metros de llegar hasta su tranquila ciudad en donde seguramente su pueblo las estarían esperando con una cálida bienvenida, como es habitual.

Hasta que, y sin que se lo esperen, una mujer encapuchada con apariencia descuidada y miserable se puso delante de su marcha y se arrodilló haciendo que se detengan.

Mujer: Mis querías señoras, vengo ante ustedes con humildad.

Reina: (sonríe) Esto es una sorpresa, hacia tiempo que ya nadie nos pedía nada.

Princesa: Pero siempre estamos dispuestas a escuchar, dinos. ¿Cuál es tu petición?

Las gobernantes no sentían asco o repugna hacia la mujer, ya que alguna vez hace muchos años sus antepasados también venían de una familia muy humilde, y habían aprendido a no discriminar a las personas de baja clase.

Mujer: Mis señoras… Si no es mucha molestia. ¿Podrían extenderme su mano? Aunque las mías estén sucias, quiero darles un regalo por todo su generoso trabajo en el reino.

Su voz parecía cansada pero era muy clara, y aunque la petición fue un poco rara, ellas no tendrían problema en hacerlo.

Princesa: Claro, lo aceptaremos con gusto.

Mujer: Se los agradezco mucho. Mis señoras…

Tal y como les dijo la mujer, las dos extendieron sus manos esperando recibir el regalo, no importaba si este era demasiado humilde, lo tomarían con gusto. Y si se puede, ayudarla también en sí situación económica si es que lo desea, para terminar su viaje con una última buena acción.

Mujer: Prometo que será el mejor regalo que puedo ofrecerles.

Su voz se escucho ligeramente más emocionada que antes, seguramente es su primera interacción directa con ellas.

Amor Elemental (Miku x Luka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora