¿Entonces... qué dices?

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—...Yo te daré tu antigua vida, antes de que conocieras a Naveen, y tuvieras la desaprobación de todos por cumplir tu sueño. Pero si me lo das, yo haré que todo eso cambié.

—¿Cómo? —cuestione con curiosidad.

—Solo piensa en que yo podría hacerles ver a aquellos ingratos que se han burlado de ti, lo mucho que puedes llegar a triunfar.

En cuestión de segundos muchas voces opacaban miente.

—Nena siempre estás trabajando.

—Jamas, una niña como tú, podrá abrir su propio restaurante.

—Les dije que no vendría...

—...si no mejora su oferta para el miércoles...Adiós a su amado lugar.

—Yo le prometí eso a una hermosa princesa, no a una simple y gruñona camarera.

Eso me desconcertó, escuchar esas palabras de la boca de Naveen, pero desgraciadamente así fue. Incluso él veía con desprecio mi sueño.

—Ese era su plan desde un principio Tiana. —Especulo como si estuviese leyendo mi mente. —Él sólo quiere el dinero. Ellos nunca han creído en ti. Ninguno de ellos, pero yo haré tu sueño realidad si tan solo me das lo que te pido.

—No.

—Si; de la misma forma que todos los demás se burlaron de ti, él lo hizo. Como muchas personas también se rieron de tu padre. —Levanto una cortina mostrando una ventana la cual através de ella podía ver a mi padre en su niñez como era víctima de las carcajadas de sus amigos.

"Tu no podrás cocinar nunca"

"Mamá, algún día ese será el lugar donde abriré mi restaurante" mostraba a mi pequeño padre viendo cómo cerraban el molino y lo ponían en venta. Su madre simplemente reía incrédula. "Claro que si, cuando gané la lotería te compraré ese local para que abras tu restaurante".

"Vamos hombre, deja de soñar y ponte a trabajar".

"Otra vez tu hablando de un tonto sueño".

Ya basta —musite en suplicio para que me dejara en paz.

—Tu padre trabajaba tanto, desde su niñez para poder lograr su sueño y tu estas tan cerca. Cada día soñaba con él, cada día veía forma de hacerlo realidad, pero el cansancio del día lo agobiaba, no obstante eso no era impedimento para tener tiempo para su familia. Sin pensar que ese tiempo era valioso para él. Que pena que al final de todo se quedó con una vieja olla y un sueño frustrado desde su infancia. —Concluyó.

Ver el sufrimiento de mi padre me partía el corazón, su sufrimiento fue mayor que el mío.

—Mira a tu alrededor Tiana, estás tan cerca, más de lo que piensas. Solo dame el talismán y todo esto será tuyo, no tendrás que afrontar más burlas ni rechazos.

Sus palabras a mi oído, endulzaban mis espectativas; pensándolo bien no veían nada de malo en esto. Era solo un pedazo de madera.

Mi futuro estaba en un simple cambio, en un simple trato, la verdad era tentadora la idea; Naveen ya está con Charlotte, mi padre no logró lo que quiso pero yo sí.

El hombre sombra tenía razón, estoy tan cerca y me rehusó a obtenerlo. Ya que me queda, mañana es el último día para pagar el local, es lo único que me faltaba, pero para que preocuparme de pagar el local cuando ya puedo tenerlo todo en un solo instante.

—¿Me darás todo esto? —cuestione una vez más.

—Hasta el plato más mugroso que puedas encontrar. —sonrió convencido. —¿Entonces... qué dices?

Estaba decidida, al fin y al cabo no tenía nada más que perder

La princesa y el sapoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora