Dylan.
Cuando empezó la hora de deportes me preocupé un poco ya que ni Sabrina ni Olivia llegaban.
El profesor suele poner castigos por llegar tarde y algunas veces los castigos son muy agotadores y difíciles.
-señorita Olivia y señorita...?- exclamo el profesor
-Sabrina Camero— respondió
-señorita Olivia usted sabe las reglas vaya a trotar 30 minutos por toda la cancha- dijo el profesor.
-si señor!- exclamó Olivia de mala gana.
-señorita Cameron esta vez usted se salva ya que es nueva y dudo que sus compañeros le hayan hablado sobre las reglas así fórmese con sus compañeros.
-si profesor- dijo sab.
Cuando terminamos la asignatura de tortura, fuimos todos a bañarnos y cambiarnos de ropa para irnos.
Terminé primero que los chicos para ir a esperar a Sabrina he irme con ella, ya que estoy seguro que su madre no la vendrá a buscar, y no me gustaría que una chica camine sola a su casa a estas horas.
Excusas!
Cállate!
Sabemos muy bien que lo haces para pasar mas tiempo con ella.
no es cierto.
Vi salir a todas las chicas incluso a Olivia que me miró con cara de pocos amigos como siempre, hasta que finalmente salió Sabrina.
-como que te demoraste un poquito- nótese mi sarcasmo
-no sabía que me esperarías, gracias.
-de nada. Te vez hermosa con ese vestido, no te lo dije en la mañana porqué estaba tu mamá ahí.
-está bien, gracias, nunca había usado este vestido y la verdad me gustó mucho.
- a mi igual.
-si quieres te lo presto- bromeó
- se me vería mejor que a ti- reí
- no lo dudo.
Caminamos hasta mi auto y vi que Olivia estaba con un chico del equipo de fútbol americano del instituto.
Me alegro de que Olivia por fin me haya superado y pueda volver a ser feliz, Aveces la extraño, pasamos momentos increíbles juntos y aun me duele que se haya alejado así de mi, aunque en el fondo sé que fue lo mejor, porque no siento ni sentí lo mismo que ella y si hubiéramos seguido siendo amigos creo que ella estaría peor.
-en que piensas?- preguntó Sabrina sacándome de mis pensamientos.
-en la fiesta del viernes, tu irás cierto?- mentí
-si- entró al auto.
-genial!- dije mientras prendía el auto.
De vuelta a casa reímos, cantamos y hablamos sobre nuestro día, Sabrina sería una perfecta compañía para un viaje de horas, con ella es imposible aburrirse y no hay silencios incómodos.
-Jason está enfado conmigo?- preguntó
-no lo creo, por qué?-
-porque no me hablo en todo el día, y en clases estuvo algo distraído.
-ah, creo que estuvo así porque Maria le dijo que se veía guapo-
-qué raro.... tal vez no está acostumbrado a que las chicas le hablen así. Aunque eso no justifica su reacción...
-los chicos somos unos idiotas que no saben cómo reaccionar a ese tipo de situación, solo debe estar confundido.
- esta bien, espero que sea eso.
Al llegar vi que la señora Katerine nos estaba esperando en la puerta de su casa, nos bajamos del auto y me quise despedir de Sabrina pero esta me dijo que me quedara a cenar así que me quede.
Conversamos y reímos en la cena junto a sus padres, sorprendentemente esta familia ha sido la más alegre que he conocido en mi vida.
La señora katerine es como ver a Sabrina pero adulta, y el padre de ella es tan amable y alegre pero no se parece en nada a Sabrina (físicamente).
-la pasé en grande, gracias por la invitación- me referí al señor y la señora Cameron.
-de nada, puedes venir cuando quieras- dijo el señor Cameron (padre de Sabrina)
-te acompaño a la puerta- dijo Sabrina.
Bajamos las escaleras y Sabrina abrió la puerta.
-Gracias por traerme hoy, eres genial.
-lo sé, mañana te paso a buscar a las 8 así que espérame lista.
-SI SEÑOR!- dijo bromeando.
-jajaja, bueno hermosa descansa.
-tu igual-
No pude aguantar los impulsos, no sé porqué, pero pasó, la besé.
Ya estaba acostumbrado a besar a las chicas, pero esta vez en especial fue un impulso extraño.
Me separé de golpe, y antes de que pudiera decir algo me fui.
La besó!!!

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𝐂𝐚𝐢 𝐀𝐧𝐭𝐞 𝐓𝐢
RomanceSoy Sabrina, tengo 16 años y hace tres meses me mudé a San Francisco (California) mi vida a cambiado mucho, desde ser una chica nerd que pasa su vida en una biblioteca a ser la chica popular y enamoradiza que se emborracha en fiestas. Mi cambio no...