32.La llamada II

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Sentí como una daga se enterraba en mi pecho, el dolor era horrible y de pronto el airé se esfumó por completo de mis pulmones y no podia respirar, y me fui a negro.

Desperté y vi a mi madre llorando a mi lado.

-mamá?.

Me miró y me abrazó- hija... me tenías muy preocupada.

De pronto todo volvió como golpe a mi cabeza- Dylan.

-hija... él estará bien.

-NO! Tengo que irme!- las lágrimas salían y me paré rápidamente, sentí que todo estaba borroso- quiero verlo!.

-necesitas comer primero, has estado desmayada por 4 días hija.

me senté en la cama- 4 días?, y Dylan está bien?.

-te traeré algo de comer, volveremos a San Francisco cuando recuperes tus fuerzas- salió de la habitación.

No respondió mi pregunta, así que tome mi móvil que estaba en la mesa de noche, y marqué rápidamente el número de Gavin, sonó tres veces y contestó.

-Sabrina estas bien?!

-Dylan, dylan cómo está?!

-por el momento está estable, pero todavía hay mucho riesgo- hizo una pausa-  como estas?

Colgué y me levanté como pude, aunque sentía que en cualquier momento me iba a caer, entré a mi armario y me puse ropa, estaba muy mareada y sentía mucho dolor en el pecho, me estiré unos minutos en la cama y mi madre entró con una bandeja llena de comida y frutas.

-debo irme, no hay tiempo para comer- hasta hablar me costaba mucho trabajo.

-si no comes te vas a desmayar antes de llegar al aeropuerto- puso la bandeja en mi cama y comenzó a darme la comida.

Me comí todo lo que había en la bandeja con ayuda de mi madre, intenté pararme pero las piernas me tiritaban y el dolor en mi pecho no reducía.

-será mejor que esperes hasta mañana- solté un llanto y mis piernas que no paraban de tiritar colapsaron haciéndome caer.

-tengo que ir!- mi madre me abrazó con fuerza- no puedo quedarme un día mas aquí! Lo necesito....

-lo sé cariño, pero mírate como estas.

-mamá, no podré sentirme bien hasta que lo vea- me abrazó otra vez.

-está bien, llamaré a tu padre y le diré que nos iremos hoy.

Asentí con la cabeza y mi madre me ayudo a sentarme en la cama, luego salió de mi habitación para empacar sus cosas, al terminar volvió con mi maleta rosada y empacó mi ropa.

Me ayudó a bajar las escaleras y me dejó sentada en el sofá, bajó las maletas y sentí la bocina del taxi.

Nos subimos y el taxista se me quedo viendo con cara triste, me veo tan demacrada y palida que parezco un cadaver.

Mamá no quiso que viajásemos con gente así que le pidió al taxista que nos dejase en el aeropuerto privado de mi familia y nos iríamos en el avión de mi papá.

Que triste no?...

Bueno lindas y lindos quería hacer esto, no están tan largos pero es todo lo que pude hacer, mañana se viene un súper capítulo y sé que les encantará....

Que pasen una linda noche!! ❤️🎁

𝐂𝐚𝐢 𝐀𝐧𝐭𝐞 𝐓𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora