33.la llamada III

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Directo al hospital junto a Gavin y mi madre.

El viaje en el avión de mi padre se me hizo eterno y me mareé varias veces haciéndome sentir náuseas y finalmente vomitar. Mi madre estuvo ansiosa todo el viaje, no paraba de moverse y me miraba preocupada.

Llegamos al hospital y Gavin me sujetó del brazo para ayudarme a entrar al ascensor, subimos hasta el piso nueve y pude ver a una señora rubia y hermosa sentada en sala de espera que al ver a mi madre se acercó a ella y la saludó. También estaban Lucas, Jack, y un señor que al parecer era el padre de dylan.

Todos están con pinta de que no han dormido nada, pero aún así mi aspecto no se camufla con el de ellos, me veo mucho peor.

Un doctor salió de un pasillo con una hoja en su mano.

-señora y señor Courtney?- exclamo el doctor.

La madre y el padre de dylan se acercaron al doctor y nosotros también.

-Dylan acaba de despertar, esta fuera de riesgo, pero hay que dejarlo aquí una semana más para hacerle algunos exámenes y asegurarnos de que realmente esté fuera de peligro.

Sentí alivio al escuchar esto, mi madre se acercó a mi y me abrazó, no pude evitar que las lágrimas salieran después de todo estaba muy preocupada, y es que no podía soportar la idea de que el chico que quiero con todo mi ser estuviera en estado tan crítico.

El doctor permitió que cinco personas entrasen a verlo, obviamente no pude entrar ya que Gavin, Lucas y Jack querían entrar a toda costa y después de todo yo no debería estar aquí.

¿Y si no me quiere ver?
¿Y si me odia?
¿Y si ya no me quiere?

Esa eran las preguntas que rondaban por mi cabeza mientras veía al grupo de amigos junto a sus padres entrar a un pasillo para finalmente entrar a la habitación.

Después de unos largos 30 minutos, Gavin se sentó a mi lado junto a Jack y Lucas.

-que hacen aquí?- pregunté con un tono nostálgico.

-Dylan....- lo miré preocupada- quiere verte.

Abrí los ojos como plato y Gavin sonrió- pero están sus padres ahí.

- la señora y el señor Courtney se fueron hace 10 minutos a su casa, tenían que descansar un poco- suspiró cansado- y nosotros también debemos irnos.

-está bien- miré a mi madre- mami tú también debes estar cansada, puedes irte a la casa y relajarte, yo estaré bien.

Mi madre asintió, después de todo ella confía en mi, sabe que estaré bien aquí. Me despedí de mi madre y de los chicos y camine a paso lento para la habitación en donde estaba Dylan, entré cuidadosamente y al verlo quedé en shock.

Todo su cuerpo estaba vendado y su cara estaba casi llena de moretones, verlo así me destrozó y me sentí culpable. Sé que quizás fue mi culpa que el haya bebido tanto.

Me senté a su lado y sentí un gruñido.

-porqué viniste?- preguntó con su voz débil.

-porque.....

-no necesito tu lastima, sé que te sientes culpable por esto, pero puedes estar tranquila, no tiene nada que ver contigo- un tono frío y débil a la vez.

- no vine aquí por lástima- hay una pausa- si estoy aquí es porque te amo- me miró y encontré sus ojos azules que tanto adoro- sé que no tuve una actitud madura y solo me dejé llevar por los celos y la rabia, te fallé y lo lamento tanto, en serio, no sabes cuanto- una lagrima larga se deslizo por mi mejilla y miro el suelo- al saber que te había perdido entre en un estado de "depresión" y me la pasaba todo el día pensado en ti y revisando mi móvil pero, al no ver ningún mensaje tuyo me sumergía en lágrimas y así sucesivamente- mi voz se rompe- al recibir la llamada de Gavin me derrumbé como nunca antes, Dylan yo, te necesito....

Levanto nuevamente la mirada y sus ojos se encuentran nuevamente con los míos.

-yo también cometí errores Sabrina...- suspiró- te llamé "zorra" y no te dejé explicar nada, me acosté con Rose el día que me vine y antes de eso también me había acostado con una chica que conocí en un bar, te traté como si tu hubieras hecho lo peor del mundo siendo que yo también había cometido errores, también te fallé, pero te amo, te amo, y te amo- una lagrima salió por su ojo- sé que no es el lugar ni momento que me hubiera gustado decirlo pero debo hacerlo porque quiero que esta vez las cosas salgan bien, quiero que seamos feliz y nos tengamos confianza.

Me acerqué a el y lo besé, fue un beso lleno de sentimientos, lleno de "te extrañé", lleno de amor, lleno de nosotros.

Me separé y sonreímos, rocé su brazo vendado sin querer y hizo una mueca de dolor.

-lo siento.

Rió y yo meneé la cabeza.

Me acomodé un poco en el sillón que había al lado de la ventana.

Hizo un puchero-te vas a quedar conmigo cierto?

-claro que si.



Espero que les haya gustado el capitulo, no fue tan fácil inspirarme con este pinshi dolor de cabeza!.

En fiiiiin, espero que estén bien, y tomen agüita gg 😉.

𝐂𝐚𝐢 𝐀𝐧𝐭𝐞 𝐓𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora