Sabrina.
Después de dejar a Dylan con los chicos llamé a un taxi para ir a casa, necesitaba ducharme y cambiarme de ropa urgentemente, ya que en la noche tuve problemas femeninos, si, no calculé bien el día que me bajaba y manché mi ropa.
Subí rápidamente al taxi, sabía que probablemente iba a ensuciar el asiento así que me puse un abrigo amarrado en mi cadera.
Al llegar a mi casa subí rápidamente a mi cuarto pero quedé completamente atónita al verlo, estaba parado viendo mis fotos de bebé, llevaba unos jeans negros con una camisa azul oscuro, parecía no haberse dado cuenta que entré a la habitación.
-bryan.....- dije en voz baja.
Se volteó- Sabrina- dió un par de pasos hacía mi hasta quedar a escasos centímetros de mi cuerpo- sé que dije que no volvería a insistir, pero no puedo, no puedo perderte otra vez, no puedo dejar de pensar en ti.
Sus ojos reflejaban lujuria y la tensión era fuerte, sé que amo a Dylan pero Bryan tiene algo que me atrae, quizás solo sea algo imaginario pero el me hace sentir un cosquilleo que con Dylan no he podido sentir.
-Bryan yo....-
Sus labios se fundieron en los míos sin dejarme terminar la frase, sentí sus brazos rodeando mi cintura y su beso aumentaba la velocidad con pasión, rodeé mis manos al rededor de su cuello y el siguió besándome, derrochando pasión por cada poro, sus labios gruesos y suaves se frotaban con los míos mandando ondas de calor a cada parte de mi cuerpo.
Nos separamos por falta de aire- Sabrina sé que lo amas, sé que quizás mi amor no sea correspondido, pero sé que el no te hace sentir lo mismo que yo- sus ojos encontraron los míos- muy dentro de ti sabes que me deseas, lo pude notar esa noche en la fiesta, me besaste y no fue por el alcohol que bebiste, esa cantidad tan pequeña de vodka no haría ni que un niño se emborrachara tan rápido.
Desvíe la mirada y me alejé, recuerdo esa noche, y no puedo negar lo que ha dicho porque tiene toda la razón, el beso que le di no fue por lo que bebí, inexplicablemente sentía ganas de besarlo, quería probar sus labios, lo deseaba mucho.
-¿ves?- me apretó mas junto a el- si lo amaras tanto no te hubieras fijado en mi, es mas, ni siquiera te hubieras quedado conmigo la noche que recibiste ese mensaje- hizo una pausa- no te diste cuenta hasta ahora.
-Bryan yo...- me aparté de el- no puedo tener nada contigo, estoy segura de que lo amo.
-mientes- se volvió a acercar a mi, intenté dar pasos hacía atrás pero choqué con la puerta- admite que yo te pongo de una manera que el nunca lo ha hecho, admite que me deseas, admite que no lo amas.
Comenzó a besar mi cuello y poso su mano en los botones de mi camisa.
-para!- lo empujé pero no se movió- estoy con mi periodo!.
siguió desabotonando mi camisa- no me importa.
-soy virgen- intenté apartarlo pero no lo hacía- por favor Bryan.
Se separo y sujetó mi barbilla haciéndome levantar la cabeza para finalmente mirar sus ojos- dime que no me deseas y pararé.
Decir que no quería sentirlo y que no quería que siguiera era una completa mentira, de verdad deseaba que me tocara pero no podía dejar que lo hiciera, ya había vuelto con Dylan y no puedo dejarlo así, después de que casi perdió la vida por mi culpa, no puedo dejarlo.
Aparté la vista-no te deseo.
-mírame a los ojos- ¿por qué tiene que ser tan jodidamente sexy?.
Lo miré a los ojos- no..... sabes que si te deseo- sonrió- pero no lo haré.
Hizo caso omiso a mis palabras y fundió nuevamente sus labios contra los míos pero esta vez el beso era más salvaje, pasó la lengua por mi labio inferior y dejé que entrara, mis piernas se comenzaron a debilitar y bryan me levantó así que rodeé mis piernas en su cintura, no podía pensar bien, los labios de Bryan besando con lujuria los míos y sus manos recorriendo mi espalda me llevaban a la perdición y no sabía como parar, simplemente no podía.
Me sacó la camisa y los pantalones dejándome en ropa interior sin despegar sus labios de los míos, y comenzó a acariciar mi muslo con su mano.
-Sabrina la señora Courtney está aquí!- gritó mi madre desde la primera planta.
Aprovechando que estaba distraído me separé rápidamente de Bryan y me metí al baño corriendo.
Que mierda está pasando?!
Donde está el Team Bryan?!!
No se esperaban esto verdad?, porque yo tampoco... no esperaba hacer esto porque debo admitir que soy Team Dylan- lo siento, es muy tierno para mi propio bien- pero como vi que a varias de ustedes les encanta Bryan, pues aquí tienen al señorito.
Antes de qué alguien me regañe, si, ya se lo que dije, pero preferí dividir el capítulo en dos partes, así subiré este por la madrugada y el otro por la tarde, para que no se aburran 😊.
Sin nada mas que decir chauuuuuu!
ESTÁS LEYENDO
𝐂𝐚𝐢 𝐀𝐧𝐭𝐞 𝐓𝐢
RomanceSoy Sabrina, tengo 16 años y hace tres meses me mudé a San Francisco (California) mi vida a cambiado mucho, desde ser una chica nerd que pasa su vida en una biblioteca a ser la chica popular y enamoradiza que se emborracha en fiestas. Mi cambio no...