41. Te amo dylan courtney.

2K 98 1
                                        

Sabrina.

Entregarte a una persona debe tomarse como la mayor prueba de amor, quería dársela, me sentía tan segura en sus brazos y sus besos me transmitían tanta necesidad que no pude seguir conteniéndome.

Te amo dylan Courtney.

Me desperté con la luz del sol rozando mi rostro, me senté cuidadosamente en la cama y me quedé mirándolo.

Su cabello rubio estaba levemente desordenado, y su rostro estaba tan relajado, me acerqué a el y le di un corto beso en los labios.

Abrió los ojos y sonrió- buenos días preciosa.

-¿dormiste bien?- pregunté y él me miró con cara pervertida.

-Dormí mas que bien- me abrazó por la cintura- eres tan hermosa.

Solté una risa nerviosa- lo sé, me lo repetiste muchas veces anoche- me sonrojé rápidamente y mordí mi labio inferior.

-si y tu también dijiste- puso su mano en la barbilla simulando estar pensando- quiero decir, gemiste alg....

Puse mis mano en su boca, en un movimiento rápido me agarró por la cintura y se paso por encima de mi separando mis piernas con las suyas.

-eres mía Sabrina Cameron.

Rodé los ojos- eso quisieras.

- no sabes cuanto me excita que hagas eso- si antes estaba sonrojada ahora debo parecer un tomate- te vez tan tierna cuando estas sonrojada.

-tu eres un pervertido- me moví para acomodarme.

Se lamió el labio inferior-uh! No hagas eso.

-¿qué cosa?- pregunté moviéndome otra vez, quería provocarlo.

Junto sus labios con los míos en un apasionado beso, bajo una de sus manos hasta mi pecho y apretó haciendo que soltara un gemido- me vuelves loco.

Siguió besándome, le respondí el beso rápidamente, pero esta vez no era romántico sino apasionado y deseoso, su lengua entrando sutilmente mandando ondas de placer por mi cuerpo, paso mis manos por su abdomen sintiendo su perfecta musculatura, y entonces se adentra en mí rápidamente haciéndome soltar un sonoro gemido, esta vez no dolía solo sentía placer, comenzó a moverse lentamente y la sensación se vuelve mas intensa.

Comenzó a besar y succionar mi cuello, se acercó mas a mi oreja y mordió el lóbulo- di que eres mía- susurró.

Las oleadas de placer se acercaban- Dylan! Ah!- gemí.

Se quitó y una sonrisa se dibujó en su rostro- dilo.

-Dylan por favor- supliqué, en otras circunstancias creo que lo hubiera maldecido pero en esta solo quería que volviera a estar dentro de mi.

Mordió mi labio- ya sabes lo que debes decir.

-soy tuya.

Frotó su amigo contra mi entrada- mas fuerte.

-soy tuya!- gemí y el se adentró nuevamente, sus embestidas eran rápidas y las oleadas de placer volvían con fuerza arrasando con todo.

Gemí fuerte y luego escuché un gruñido de el, terminamos juntos, se me quedó mirando unos segundos y una sonrisa triunfal se abrió en sus labios.

- música para mis oídos Sabrina Cameron- sonreí y lo empujé para que me dejara salir pero no se corrió.

Enarqué una ceja- ¿que?

- eres toda una gatita- me sonrojé aún más- espero que te haya quedado claro, eres mía, solo mía.

Entrecerré mis ojos- ¿desde cuando eres tan posesivo?.

Me dio un tierno beso en los labios- desde que te conocí.

Se apartó de mi y se paró, sentí la necesidad de taparme los ojos, sé que suena estupido porque ya tuvimos sexo pero aún así sentí que estaba fuera de lugar que lo mirase.

Soltó una carcajada- en serio?- se metió al baño y quité las manos de mis ojos- ven, el agua está saliendo caliente.

Me levanté de la cama y miré las sabanas, abrí los ojos como plato al ver una notoria mancha de sangre, quité rápidamente la sábana y la tiré al tuvo de ropa sucia.

Me metí a la ducha y Dylan me abrazó, sus manos masajeaban mi piel desnuda esparciendo el jabón, al terminar de ducharnos procedimos a ponernos la ropa y fue ahí cuando por fin pensé con claridad.

Lo hicimos dos veces, y no usamos ningún método anticonceptivo.

El pánico comenzó a brotar.

Dylan lo notó y acercó a mi rápidamente- pasa algo?.

Lo miré a los ojos- si- su preocupación era notoria- Dylan tu te... ya sabes...- su expresión cambio a una de confusión- tu eyaculaste dentro de mi?.

Sus ojos se abrieron como platos- yo...- el también había olvidado ese detalle- vamos a comprar pastillas del día después, estarás bien.

Intenté aliviarme un poco pero era imposible- ¿como sabes?.

-bueno una vez Rose y y.....- cerró su boca rápidamente- tu solo confía.

No pude evitar sentir celos pero no quería pelear- está bien, vamos rápido a comprarlas.

Bajamos y subimos a su moto, lo abracé con fuerza, nos tomaría un par de horas llegar hasta una farmacia así que estoy deseando con todas las ganas a que esto se pueda solucionar.



Les quiero informar que se aproxima el final de "caí ante ti", muchas gracias por todo el apoyo que le han dado a esta historia de love.

Sin nada mas que decir me despido.

Atte. Clau g

𝐂𝐚𝐢 𝐀𝐧𝐭𝐞 𝐓𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora