Sabrina.
Desperté con la música de mi vecino, como cuando vivía aquí. Recuerdo que siempre gritaba y maldecía cuando ponía su horrible música a las 9 de la mañana, pero ahora no tengo ganas de nada.
Me senté en la cama unos segundos y me quedé mirando una foto en la que salgo riendo abrazada de Liliana una muñeca de trapo que me regaló mi padre cuando cumplí seis años.
Me levanté y fui al baño, me miré al espejo y me di miedo yo misma, siento que hasta la llorona tendría mejor aspecto que yo hoy en día.
Han pasado 4 días desde que Dylan se fue.
4 días en los que no he sabido nada de el.Olivia y las chicas me llaman constantemente, me alegran mucho los días, ya que dicen cada estupidez pero hacerme reír.
Bryan ha venido a verme una hora por día, se ha preocupado mucho por mi al igual que Camilo y Alexandra que me han alentado para salir de mi habitación y comer un poco.
Por las noches mi madre viene a acostarse conmigo hasta que yo me duerma, sin duda estos días mi madre ha estado mucho más preocupada que de costumbre, los chicos le contaron toda la verdad, aunque por ahí emitieron la parte en la que casi tuve sexo.
Mi madre me comprendió, no me juzgó y eso me hace sentir mejor.
Ya van quedando 5 días aquí en Wisconsin, de no ser porque la chicas me piden que vuelva cada vez que estamos en llamada no me molestaría en volver y me quedaría a vivir con mi prima, pero no huiré de los problemas como una cobarde.
Ya intenté hacerlo y gracias a eso perdí al que creo que pudo ser el amor de mi vida.
En fin, entre a la ducha y deje que las gotas heladas cayeran por todo mi cuerpo, esto sin duda será siempre la mejor parte del día.
Cuando terminé mi relajante baño, fui a buscar algo decente para ponerme. Divisé entre mis tantos vestidos unos jeans negros y una camiseta roja que acompañe con mis vans negras.
Bajé las escaleras y mi madre se sorprendió, no me había quitado la pijama en todos estos días así que esto es un gran avance.
Me abrazó y me preparo unas tostadas con mermelada de frutillas, las mismas que me hacía cuando era pequeña. Comí todo lo que me preparó y salí un rato a caminar, quería despejar la mente de tantas cosas, y ya no quería seguir encerrada en mi habitación esperando un mensaje que no llegará.
Caminé hasta una cafetería y pedí un capuchino, lo tomé y revisé mi móvil.
Leí todos y cada uno de los mensajes que me había dejado Dylan cuando lo estaba ignorando, sentí como varias lágrimas salían de mis ojos mientras acababa el capuchino.
Videollamada entrante en grupo.
-hola hermosaaa!- exclamó Olivia- te ves mucho mejor, me gusta tu camiseta.
-Gracias, y si, decidí salir de mi habitación, quise respirar aire fresco.
-Te extrañamos- habló liz.
-claro, solo cinco días- sonreí.
-que están viendo mis ojos?! Una sonrisa?- María abrió los ojos como plato- el zombie sonrió!!
No pude aguantar y solté una carcajada ante el comentario.
-Los zombies tienen mejor cara- bromeó Liz.
-nos haces falta!, vuelve rápido o te iremos a buscar en nuestras escobas voladoras- reí, Olivia hace bien la imitación de una bruja.
-tranquilas ya estaré allá, chicas debo irme quizás las llame mas tarde- me despedí y colgué.
Pedí la cuenta y pagué el capuchino, cuando iba saliendo vi a bryan pasar por frente de la cafetería, fui corriendo tras el y se volteó alarmado.
-creí que eras un ladron- respiró mas calmado- que haces aquí?
-bueno, quería salir de mi casa- me abrazó y sonrió.
-me alegro de que estés mejor- me dio un pequeño beso en la frente.
-Gracias por preocuparte por mi estos días, siento haber sido tan llorona.
-no hay nada que agradecer, me gusta pasar tiempo contigo, quieres ir a algún lugar? Tengo la tarde libre.
no sé si debería pasar tiempo con Bryan, me arrepiento demasiado de haberlo besado esa noche pero ya no hay vuelta atrás. Aunque el no le da tanta importancia, ni siquiera ha hablado sobre eso y se a portado como buen amigo así que solo soy yo la que tiene problemas con eso.
-estas seguro que tienes tiempo?.
-claro, tengo todo lo que queda del mes libre, y bien? A donde quieres ir?.
-sorpréndeme.
Se que dije que no subiría capitulo pero me animé a escribir esto.
Prepárense porque pronto habrá drama.
También quería pedirles que me dejen una 🌟 y pasen por mi historia "quiero conocerte"
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𝐂𝐚𝐢 𝐀𝐧𝐭𝐞 𝐓𝐢
Lãng mạnSoy Sabrina, tengo 16 años y hace tres meses me mudé a San Francisco (California) mi vida a cambiado mucho, desde ser una chica nerd que pasa su vida en una biblioteca a ser la chica popular y enamoradiza que se emborracha en fiestas. Mi cambio no...