Don't cry

November Rain

La lluvia caía fuertemente fuera del hotel. Aun recargada en el sillón mire la cama y Slash ya dormía plácidamente. Volví a mirar el ventanal, las gotas caían por esta. Las ganas de estar con Duff me invadían, sólo había sido una pelea, y con nuestros carácter peleábamos feo, pero estaba segura que el amor que nos teníamos era más fuerte que cualquier pelea que podíamos tener.

Mire el reloj de pared y marcaban las 4 am. Con cuidado me levanté del sillón y fui hasta la cama para tapar mejor a Slash, suspire pesadamente y arrastre mis pies descalzos fuera de la habitación, los pasillos estaban vacíos y oscuros, todos dormían, sólo se reflejaba los relámpagos de afuera del hotel, pase por la puerta de los cuartos de los chicos hasta llegar al de Duff y mío.
Entre en el cuarto y choque con botellas en el piso, mire todo el lugar y vi una jeringa vacía, a un lado de el, supuse que se había inyectado heroína. Suspire cansada y triste, ya se les empezaba a ir de las manos el tema de la droga y me preocupaba su salud, luego tendríamos que hablar de eso.

Duff estaba tirado en el piso durmiendo, pasado de alcohol y drogas. Como pude lo levante y acosté en la cama. Era tan lindo hasta cuando dormía, resignada me senté en el sillón abrazando mis piernas y me dediqué a mirarlo dormir, como hacia muchas noches de insomnio. Los minutos pasaban y empezaba a hacer más frío, tome una manta y me acomode en el sillón sin dejar de observarlo, su pecho subía y bajaba tranquilamente, sus cabellos estaban pegados por toda su cara y su remera sin manga dejaban a la luz sus fuertes brazos y su nuevo tatuaje.

-Si quieres amarme, entonces cariño no te contengas o simplemente terminaré caminando bajo la fría lluvia...- Susurre, mientras lo observaba.

Es verdad, una simple pelea no nos iba a separar. Durante los años que teníamos juntos habíamos pasado por mucho y es difícil mantener un corazón abierto, cuando hasta tus amigos parecen lastimarte, eso había pasado con una amiga mía que se le declaró sin importarle que era mi novio. Pero la vida me regaló amigos nuevos, Slash, Izzy, Steven y Axl, quienes me hicieron reencontrar con mi hombre cuando más lo necesitaba. Y ahora también tengo a Katy.

-¿Me perdonas?- Su voz me hiso asustar, se incorporó en la cama y me miro fijamente.- No me contengo de amarte, te amo mi pequeña, te amo con todo lo sé soy.

-Duff yo...

-Ven a la cama, hace frío...- Me interrumpió.

Lo mire aun con mi mano en el pecho por el susto que me había dado y me pare de mi lugar para caminar hasta el, quien aun tumbado en la cama me recibió con los brazos abiertos, abrazándome fuertemente.

-Yo también te amo Duff y no me gusta pelear, pero me dolió lo que hiciste hoy.

-Lo se, perdón te ignore y  desconfíe de ti sin ningún motivo.- Beso mi frente.

-El problema no fue que no quieras estar conmigo en el día, el problema fue que me sentí desplaza, tenía competencia.- Digo refiriéndome a la chica. -Y después vos con lo de Luciano...

-Yo también sentí que tenía competencia, pero no, nosotros somos el uno para el otro.

-A veces necesito tiempo sola. Todo el mundo necesita algo de tiempo para sí mismo, para pensar y para no enojarse con el resto, por eso me fui del cuarto, para pensar y no hacer algo que después me arrepienta. Te amo Duff...

-¿Queres... queres que nos demos un... un tiempo?

Trago duro y volvió a mirarme, directo a los ojos, los ojos brillosos por el alcohol mezclado con el sueño y las ganas de llorar.

-No Duff, yo estoy bien con vos, no necesito que nos demos un tiempo para saber cuanto te amo, ¿vos queres dártelo?

-No cariño, no necesito un tiempo, solo fue una pequeña pelea. - Beso mi frente y luego mis labios...-¿Quieres ir a caminar juntos bajo esta fría lluvia de noviembre?