Guerra de pintura

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El departamento no era tan grande, pero era perfecto para ellos dos, tenía una cocina algo espaciosa, comedor, un baño principal y otro en el cuarto principal, además de dos cuartos de invitados y un balcón, era cálido y bonito.
Dejamos las latas de pinturas en el suelo de parqué barnizado y prendí un cigarro, cruzándome de brazos.

-¿Trajeron rodillos?- Mire a Izzy y Kat, quienes tenían unos mamelucos ridículos puestos. En cambio, nosotros cuatro teníamos puesta ropa vieja y cómoda, no creíamos mancharnos tanto.

- Si, compramos varios, uno lo até al palo de escoba, porque soy chiquita y no llegó.- Sonrio, totalmente sonrojada.

-¡Ay Kat! - Reímos al unísono, Mich y yo.

-¿Qué? No es mi culpa ser bajita.

-Ya ya... eres bajita pero hermosa.- Izzy la tomó de la cintura, para darle un beso.

-¡Oigan! Me dan asco con su cursilería, si no quieren les vomite mi desayuno, vamos a pintar mejor.- Hice ademán con la mano, pasandole el cigarro a Duff.

-Eso, vamos a pintar mejor, porque podría estar procreando con mi nena, Pero usted...

-¡DUFF CÁLLATE!

-Si amor, esta bien, me calló, sólo no me pegues.

Mis mejillas se habían puesto coloradas, debido a su comentario tan innecesario, pero así era el. Me rodeó por la cintura y beso mi mejilla. El resto de los chicos soltaban carcajadas, realmente divertidos.

-Si, vamos a pintar, ya puse el diario y sábanas en el piso, para que no se ensucie nada.

-Bien hecho mama Izz, vos siempre piensas en todo. - Steven palmeo su hombro, levemente.

-Cállate niño, no me digas así.

-Esta bien, no me retes, a mi nadie me entiende, yo sólo decía...

-No digas, popcorns no digas nada y mantente callado.

-¡Oye Izzy deja de pelear a mi hombre!- Lo defendió Mich, al ver que Pop estaba haciendo puchero.

Y acá íbamos de vuelta, Izzy e Steven, empezarían a pelear por valla a saber que cosa.

-¡Oigan...! ya cállense. Izzy, vamos a pintar nuestro cuarto mejor, Mich y Steven el otro cuarto y Duff y Mena...la habitación junto a la cocina, luego pintaremos la sala.- Apuntó Kat, a lo que todos asintieron de inmediato, yendo a la habitación asignada.

Apague el cigarro en un cenicero y asentí, haciéndome una coleta en el cabello. Esperaba no sentirme mal otra vez como ayer, aunque hoy había amanecido mucho mejor y de un muy bien humor.
Agarre un rodillo y lo moje en la lata de pintura, esa habitación la pintaríamos de un verde clarito, algo cremoso, muy lindo.
Duff hizo lo mismo, con su brocha empezando a pintar la otra pared, estaba en silencio, algo raro en el.

-Amor...- Llamé su atención, sin dejar de pintar.- ¿Porque Maritsa estaba en la sala hoy? ¿a quien esperaba?. Digo, porque Slash estaba en su cuarto con otra y yo la vi a ella en la sala, sentada en el sillón fumando y mirando tele como si fuera su casa y este esperando a alguien.

-No...no lo se nena... supongo que Slash o Axl ya había terminado con ella y estaba esperando a alguna de sus amigas, o tal vez este esperando a Axl, sabes como es el, cita a sus Groupie a la casa y luego ellas lo tienen que esperar porque no esta. - Su voz salio ronca, restandole importancia al asunto.

Jamas le preste atención a las groupies que traían a la casa, siempre eran varias, pero había algo de ella que no me cerraba, no estaba en esa casa por Slash o Axl, lo sabía por cómo miraba a Steven y Duff.

Don't cryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora