Don't cry

Despertar

*Duff pov*

Un escalofrío recorrió mi espina dorsal, mis manos temblaban y  mis ojos no paraban de derramar lágrimas. Lo único quería era despertar y que esto haya sido solo una horrible pesadilla. Mi corazón latía rápidamente, todavía no entendía que ella ya no estaba conmigo. Solo quería desaparecer, no me importaba vivir si ella ya no estaba conmigo, sentía que mi vida ya no tenía sentido, que no tenía motivos para seguir ahí ni un minuto más. La persona que mas amaba ya no estaba y no volvería, ese era mi peor pesadilla, mi infierno.

El frío pasillo estaba vacío, solo estábamos nosotros, los chicos no me dejaban entrar al cuarto por el momento  y ningún médico había salido a darnos ninguna respuesta, nos tenían ahí como si nada hubiera pasado. Ya había estrellado mi mano contra la pared y mi cabeza también, me senté en el piso y jale mi cabello, sin dejar de llorar. Pero una manito se me aferro a mi cuello y un sollozo fue suficiente para romperme el corazón más de lo que ya estaba. 

- Papi.. ¿y mamá?- Se me aferro al cuello y voltee a mirarlo, sin saber que decir o qué hacer, no estaba preparado para esto. Pero entendía que ahora tenía que tratar de ser fuerte por ese pequeño. Lo abracé con fuerzas y bese su cabeza.

-Mami...- La voz se me entrecortaba y volví a llorar, no podía ni hablar.

 -Tu mami esta durmiendo cariño.- Susurro Mich agarrándolo en brazos y secandole las lagrimas.- Después la vamos a ir a ver.- Respondió aguantando el llanto y yo solo le agradecí en silencio. 

-Veni, vamos por una paleta.- Axl lo tomo en brazos y se alejó de nosotros lo mas tranquilo posible. 

El resto estaba en total silencio, sin decir mas nada, no había palabras, solo quedaba esperar el informe y empezar a hacer los trámites necesarios. 

Mi mundo se paro nuevamente por completo cuando escuche un grito, el cual me hiso levantar de golpe y correr con desesperación.

*Xime pov* 

Empecé a sentir frío, un frío insoportable, mis manos estaban heladas. De a poco, mi respiración se tranquilizó y con dificultad abrí los ojos, no se ni como me llamo, pero supuse alguien vendría a verme. Con dificultad me senté en la camilla, desorientada y sin entender nada, mire mi muñeca y una pulsera tenía gravado mi nombre o eso creía. Tome mi cabeza la cual dolía un poco y luego  volví mi vista al frente, no había médicos, estaba sola. Me saque el suero y usando todas mis fuerzas me levanté de la cama, un paso y casi caigo al piso, me agarre del mueble y vi un bolso con ropa, la tome y con cuidado fui al baño, donde me cambie con dificultad, al volver a salir un hombre me miraba sin expresión alguna.

-Roger tenía razón, los iba a desbastar con esa noticia.- Volvió la vista a la ventana sin decir más nada.

-¿Disculpe de que habla?- Pregunte confundida.

-Nada... ahora nadie va a sospechar nada.- Salió dejándome sola, no entendía donde estaba ni que pasada, rápidamente salí del cuarto, en el pasillo había un grupo de chicos, llorando desconsoladamente, nuevamente el nudo en la garganta se formó, empece a caminar hasta donde ellos estaban, pero una mano me jaló dentro de un cuarto.

-¿Dónde crees que vas niña? Ellos no pueden verte.

-Disculpe, ¿lo conozco?- El hombre mostraba indiferencia, era el mismo que estaba en mi habitación minutos atrás.

-No, pero pronto lo harás.- Respondió apretándome fuertemente la muñeca.

- Me esta lastimando, suéltame.- Grité tratando de soltarme, el solo me zarandeo y caí al piso, me dolía el cuerpo y no tenia fuerzas como para defenderme.