Al entrar, cerró la puerta con el pestillo y me acostó en la cama, sin bajarme de sus caderas, sus labios basaban mi cuello y sus manos me tenían con firmeza por la cintura, dejando leves apretoncitos.
-Me encanta tenerte a sí, nena, toda para mi.- Susurro ronco a mi oído, provocando que me tensara.
-Sabes que siempre va a ser así, además me gusta cuando lo dices.- Sonreí, estirando mi cuello para besarlo y morder sus labios tan apetecibles.
Metí mi mano bajo su camisa, para acariciar su pecho, mientras bajaba los labios por su cuello y volvía a sus labios, repitiendo la acción. Duff se removió un poco y hundió sus labios en mi cuello besando y mordisqueandolo, hasta llegar al escote de mi vestido. Bajo una de sus manos hasta mis muslos y fue subiendo, por debajo del vestido, podía sentir cada caricia, cada apretón que me daba y ya me estaba volviendo loca.
Se desiso del vestido y yo de su camisa. En un ágil movimiento, me gire quedando arriba de el y empecé a besar su pecho hasta llegar al cinturón de su pantalón, se lo desabroche y me senté a horcajadas haciendo movimientos circulares sobre su miembro y logrando que se excitara aún más.
Tragó en seco y se tapó los ojos con las manos, soltando suspiros y jadeos ahogados.-Mierda...mierda...— jadeó ronco, su respiración estaba agitada y su cuerpo caliente como el mio, ambos ya sudábamos levemente, pero por el placer y la calentura que sentía en esos momentos, porque aún no pasábamos por el climax.
-Muy bien amor ahora te la arreglas solito.- Deje de moverme y me levanté de la cama, recargándome en la puerta del baño, lo mire desafiante y divertida.
-¡Pero amor,! no me podes dejar así.- Señaló su excitación con cara de disgusto y empecé a reír.
-Vos empezaste nene, ahora vas a tener que arreglártelas.- Le guiñe un ojo coqueta.
-Amor, yo se que quieres.- Se levantó de la cama y me acorralo contra la pared, mirándome lujurioso desde arriba, ya que tenía que levantar la cabeza para mirarlo.
-¿Estas seguro mi amor?- Le mordí el labio inferior, provocando que Duff suelte un gruñido.
- Segurísimo nena, como que me llamó Duff putas Mckagan.
Se acerco hasta rosar nuestros labios y mezclar nuestras respiraciones, me estaba volviendo loca. Volvió a besarme con desespero, sentía morir ante sus caricias y besos, lo necesitaba ahora mismo y sabia que el a mi.
Se desiso de lo que quedaba de ropa y me sentó en el escritorio, acomodándose en medio de mis piernas, me perdí en su aroma y besos. Cerré los ojos y me deje llevar, sus manos acariciaron todo mi cuerpo por completo.
Me tomó por la cintura y sin moverse, me llevo hasta la cama recostándome con cuidado, me encerró entre ambos brazos sin dejar caer todo su peso, para mirarme un rato, sus mejillas se tiñeron a un color carmesí al igual que las mías, miró mis labios para después subir a mis ojos, relamiéndose los labios y frotándose levemente. Estire mi cuello para atacar sus labios, mientras que se acomodaba entre mis piernas y comenzaba ese ritmo exquisito nuevamente, de manera tierna y suave.
Bajó por mi cuello y luego a mis pechos para besarlos, soltando algún jadeo de vez en cuando, ese hombre era todo lo sé quería.
El cuarto se llenó de gemidos y placer, además de algún jadeo y un《te amo》Éramos uno, nada nos podía separar.
Después de varias embestidas, sentí que me corría y Duff también lo hizo, dejándose caer sobre mi.- Te amo nena.- Beso mi frente dulcemente y se recostó a mi lado, tapándonos con las sábanas de color blancas.
-Yo a vos mi vida.- Le di un beso y me acurruque entre sus brazos.
Sin dudas había sido unas buenas fiestas, habíamos despedido el año con todo.
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Don't cry
Fanfiction¿Que pasará cuando se vuelva a encontrar con su verdadero amor después de varios meses? La vida siempre tiene sorpresas y vuelcos inesperados.