¿Amigos?

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Me saque los lentes de sol y sonreí levemente, todavía dolía saber que esperaba un hijo de otra.
Acaricio mi mejilla y beso mi frente suavemente, para luego abrazarme por la cintura y pegarme más a su cuerpo.

-¿Te paso a buscar?- Me miro y sonreí.

-Si, a eso de las 10:00 am.- El asintió y me beso rápidamente para luego soltar un poco mi agarre.

-Ok y vamos a almorzar juntos antes de volver al estudio.

-Bien, nos vemos en un rato, - Sonreí y bese su mejilla.

-Nos vemos en un rato, suerte.- Sonrió ampliamente antes de subirse al auto y perderse por las calles.

Voltee para entrar al local y choque con Franco quien me miraba no muy feliz.

-Hola Fran.- Sonreí y lo abrace, el correspondió y luego volvió a mirarme.

-Hola cariño.- Sonrió y tomó mi mano para entrar al local y sentarnos en una mesa un poco apartada de la poca gente que había.

-¿Como estas? ¿como sigue tu tío?- Pregunte con media sonrisa. 

-Bien, mejoró un poco, pero no sabemos que puede pasar.- Miro la taza de café entre sus manos, la misma que había dejado la mesera segundos antes.

-Si, entiendo... eso te tiene muy preocupado

-Eso y una duda que tengo.- Levante la vista y lo mire.

-¿Cuál?- Pregunte mientras tomaba de mi café.

-¿Que era eso importante que querías hablar?

-De Duff...- Tense la mandíbula y volví a mirarlo.

-¿Y la persona de tu pasado...?- Pregunto y asentí, en mi mente estaba tratando de buscar las palabras adecuadas para no lastimarlo, aunque sabía que de una u otra manera ya lo había lastimado.- Te escucho.

-Bueno... Vos sabes que mi ex-novio se había ido de la ciudad, que había prometido volver por mi y nunca mas volvió...- El asintió y yo proseguí- Bueno, hace poco me entere que el se había ido porque mi padre lo amenazó con hacerme daño si no me dejaba, el volvió a buscarme pero era tarde, yo ya me había ido de Seattle, pero después de un año la vida volvió a cruzarmelo en el camino, lo encontré acá en los Ángeles hace unos meses...

-¿Quien es?- Pregunto tensando la mandíbula.

-Es...es Duff...- Trague duro y levante la vista, Franco tenía la mirada perdida en mi y las lágrimas amenazaban por salir.- Perdón, yo quería decírtelo pero no sabía como, reencontrarme con el fue duro, el me explico como fue todo y lo entendí.

-Ahora entiendo todo... por eso te fuiste a vivir con ellos, te fuiste a New York con el. A mi jamás me vas a amar como lo amas a él.- Corrió la mirada y luego volvió al vista a la taza.

-Perdón Franco.- Trate de agarrar su mano pero la corrió.

-Me hicieron quedar como un idiota frente a todos, yo iba a buscarte para salir, iba cuando me llamabas mal, te fui a buscar al aeropuerto con el desayuno y vos jugando a la pareja perfecta a escondidas con el, seguro todos se reían de mi.

-No no es así, déjame explicarte.- Volví a mirándolo.

-No hay nada que explicarme ya está, lo intente, intente hacerte feliz pero volvió el y me corrió, ya está ya perdí. Lo entiendo.

-Yo no quise hacerte sufrir, por favor entendeme.-Lo mire y pude tomar su mano sobre la mesa de madera.

-Cada vez que los encontraba juntos me mentían, me metías alguna excusa, me lastimaste Xime.- Enojado, limpio una lágrima y me sentí la peor persona del mundo por no habérselo dicho antes, pero tampoco podía renunciar a mi amor por Duff.

Don't cryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora