Después de pasar casi medio día con Franco volví a la casa de los chicos, al entrar Duff me miraba desde el sillón, completamente borracho.
-¿La pasaste bien con ese?- Le dio un trago a la botella de vodka y volvió a mirarme.- Vuelve y corres a sus brazos.
-Ya basta Duff, estoy viendo como dejarlo sin lastimarlo, además no me podes reclamar nada cuando te acostaste con Amanda.- Respondí cruzada de brazos frente a él.
-Ella sigue siendo mi novia...
-Andate a la mierda Duff.- Respondí pasando a su lado enfurecida, pero el me frenó.
-Perdón, lo que quise decir es que no pude cortarle. - Me miro apenado.
-Esta bien, ya lose. Es la misa historia que hace casi tres semanas atrás. - Respondí soltándole la mano y yendo a cocina en busca de un encendedor para prender un cigarro y así callarme un poco.
-Si... lo lamento.- Agachó la cabeza y se sentó en el piso con la botella en la mano.
-Voy a ir a dar una vuelta, necesito pensar.- Exhale el humo y pase a un lado de el para salir de la cocina y de la casa rápidamente.
Camine bajo el sol brillante de L.A, hasta llegar al río, busque la banca de siempre y me senté a observar el color del cielo, que se mezclaba con el agua, dejando una vista hermosísima, transmitía paz y tranquilidad, era perfecto.
Me pase un par de horas ahí sentada, pensando en todo lo que estábamos viviendo, estaba todo de cabezas. Había llegado a mi punto límite, teníamos que ponerle un fin a esto antes que sea peor, sin tratar de lastimarlos, pero cada segundo que pasaba era peor.
Ya estaba oscureciendo, el cielo era de un color anaranjado y el sol se escondía al horizonte, el color del río era más oscuro que momentos atrás. Me levanté de la banca y empece a caminar devuelta a la casa, tranquila y al compás de la melodía de Sweet child o' mine, la canción que Ax'l le había escrito y dedicado a su novia Erin, era un tema muy hermoso y dulce, jamás habíamos visto a Ax'l tan enamorado.La noche estaba un poco calurosa y húmeda, sólo me faltaba una cuadra para llegar a la casa, cuando alguien se me interpuso en el camino impidiéndome el paso, frene en seco y levante la vista para mirarlo, estaba encapuchado y no se le podía ver la cara, pero si pude ver sus ojos, marrones oscuros.
-Ni se te ocurra volver con Mckagan linda, ¿qué pasaría si Franco o Amanda se enteraría que ustedes son ex? y más en el estado de ella, sería malo para la relación de ambos.- Se acercó peligrosamente a mi y yo sólo retrocedí, hasta golpear con un poste, la sangre corría helada por mi cuerpo y mis labios se resecaron.
-No se de que habla, entre Duff y yo no hay nada.- Respondí fríamente.- Además no es de su incumbencia lo que hago o dejo de hacer.
-Cuidado como ne hablas y mejor para vos entonces.- Sonrió mientras que su mano se paseaba por mi cuello, cerré los ojos fuertemente y apreté la mandíbula, esperando que haga algo para poder golpearlo, pero no fue así, el se alejó despacio y desapareció rápidamente, de la misma forma en que había llegado minutos atrás, dejándome desorientada y sin entender nada de lo que había pasado.
Camine apresuradamente hasta la casa y entre sin mirar atrás, no quería que me vuelva a encontrar. Al entrar y cerrar la puerta me aturdieron con preguntas.-¿Dónde estabas?-Grito Steven corriendo hacia mi.
-¿Porque tardaste tanto?
-¿Estas bien?
-Paren.- Reí mirando a los tres que estaban frente mío Y me miraban cruzados de brazos.- Había ido a caminar al rió Steven, necesitaba pensar y tarde porque no me di cuenta de lo rápido que paso el tiempo Duff, y si Izz estoy bien, no me pasa nada.
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Don't cry
Fanfiction¿Que pasará cuando se vuelva a encontrar con su verdadero amor después de varios meses? La vida siempre tiene sorpresas y vuelcos inesperados.