C a p í t u l o ● 2

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-¿Por qué es tan confiada? -preguntó Taehyung para si mismo mientras acomodaba la ropa de su armario.

Su madre había ofrecido a Tae como ayudante para ayudarle con algunas cosas a Hoseok. Según la mujer se veía un buen muchacho y no estaría mal colaborar un poco con el nuevo vecino. Claro, esto sin tomar la opinión de él y excusando a su hermano de tener que estudiar para los exámenes finales de la universidad.

-¿Ya terminaste? -su hermano se asomó por la puerta viendo la mala cara que estaba haciendo su hermano. -Sé que no te gusta ni siquiera ordenar tu cuarto, pero es el vecino y hay que ser amables.

-Eso lo dices tú porque te parece guapo. -terminó de doblar la última camisa y se sentó en el borde de su cama.

Su hermano se sentó a su lado. -Por lo mismo, tienes la posiblidad de ver que tiene y si es alguien importante averiguar algo.

-Es obvio que es importante, ¿no viste su camioneta?

-Cuando los hombres del camión de mudanza bajaban las cajas, pude notar un título en una de ellas. -Taehyung observó con el ceño fruncido a su hermano, pensando en lo entrometido que podía llegar a ser.

-Cosas personales, solo eso debe tener.

-Y si son... ¿juguetes sexuales?

Taehyung rodó los ojos ante ese comentario. -Y si fuera así, eso no nos debe importar.

-A ti no, pero a mi sí. Ve a esa casa, busca una pequeña caja de color verde y la abres, cuando llegues a casa debes decirme al menos algo que hayas encontrado -ordenó viendo como su hermano negaba con sonrojo.

-No lo haré.

-Me debes dinero, eso o pagas el dinero. -amenazó con burla a su hermano. Era fácil intimidarlo y hacer que haga lo que él quiera, pero nunca se sobrepasaba.

-De acuerdo. -aceptó pensando en como buscar esa maldita caja sin ser descubierto por Hoseok. 

El castaño alzó su mano temblorosa y dio tres toques en la puerta blanca de la casa de su vecino

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El castaño alzó su mano temblorosa y dio tres toques en la puerta blanca de la casa de su vecino. El timbre no servía por lo que deseaba que lo escuchara pronto y no esperar tanto tiempo.

Taehyung no destacaba como una persona paciente, por lo que su tiempo era invertido en cosas que de verdad importaban y con personas que valoren el tiempo tanto como él.

El sonido de la perilla al girarse hizo que mantuviera una postura recta y mirara hacia el frente. Su vecino salió a recibirlo en condiciones que el castaño no esperaba. Su corazón comenzó a latir con irregularidad al ver el pecho desnudo con gotitas de agua cayendo de este, su cabello negro mojado y su cintura cubierta por solo una toalla. Hoseok sonrió al ver lo tierno que se veía el chico con ese sonrojo en su rostro.

-Mamá dijo que podría venir a ayudarlo. -apenas y pudo mantener el tono de su voz estable.

-Pasa, Taehyung. -alargó su nombre mientras abría por completo la puerta de su nueva casa.

Inseguro y nervioso entró al lugar.

Solía venir a esa casa junto con su hermano, creían que la casa estaba embrujada y jugaban de profesionales en cosas paranormales. Su madre los llamaba cuando el cielo parecía oscurecer y ambos rogaban para que los dejara pasar aunque sea una noche. Pero sus padres eran muy protectores con ellos y siempre negaban aunque hicieran berrinches.

-Es una casa grande. -comentó Taehyung volteándose a ver a Hoseok.

-Por eso mismo la compré.

-¿Es usted soltero, hyung?

Una sonrisa por parte del mayor fue la respuesta. -Debe haber alguna razón para que hagas esa pregunta.

-Ninguna, simple curiosidad. -contestó observando con disimulo las cajas que se encontraban en la sala principal.

-Puedes ir por este pasillo, luego de subir las escaleras vas a la tercera puerta a la derecha será mi habitación.

-De acuerdo. -Hoseok desapareció por otro pasillo dejando solo al castaño. Era una casa muy grande, pero no tanto para llamarla mansión. Sus paredes pintadas de un color gris oscuro contrastaban con las columnas de color blanco.

Caminó por el pasillo donde le indicó el pelinegro, subió las escaleras y paró en la tercera puerta. La abrió y estornudó al inhalar el polvo que salía de esta. A diferencia del resto de la casa la habitación estaba muy sucia. Dejó la puerta abierta y se centró en encontrar la caja que había dicho su hermano.

Hoseok optó por un jogger de color azul, una camisa blanca holgada y zapatos cómodos, era cansado tener que llevar traje todo el día. Subió las escaleras respondiendo un mensaje del trabajo. Peinó con sus dedos su cabello, el cual no tuvo tiempo de secar con la toalla.

Abrió con cautela la puerta de la que sería su nueva habitación. Verdaderamemte curioso era la palabra adecuada para describir a ese chico que ahora se encontraba buscando y husmeando entre sus cosas. Taehyung había encontrado la caja, pero estaba cellada con cinta y no podía observar el contenido.

Un carraspeo detrás suyo hizo que se volteara encontrándose con la mirada de su vecino. ¿Se habrá enojado por andar esculcando sus pertenencias? Hoseok se acercó al chico. -Si ves algo que te guste, te lo puedes llevar.

Taehyung negó rápidamente -Son sus cosas, no es bien visto que reciba regalos de alguien que acabo de conocer.

-Tu madre parece tenerme confianza, tu hermano también. ¿Por qué siento que no pasa lo mismo contigo? -se apoyó sobre el mueble de noche mientras observaba a Taehyung intimidándolo.

-Soy diferente a ellos. -se alejó volviendo a sonrojarse.

-Me estoy dando cuenta de eso. -comenzó a romper la cinta de la caja que Taehyung anteriormente necesitaba abrir. -A mi me gusta lo diferente.

Hoseok esperó que el castaño entendiera el mensaje oculto tras eso último. Taehyung decidió ignorar sus palabras y trató de ser discreto mientras trataba de ver el contenido de la caja que Hoseok ya comenzaba abrir. ¿Era muy pronto para enseñar eso? Decidió cerrar de nuevo la caja, ya tendrían tiempo para hacer eso.

Pasaron la mayor parte de la tarde en casa del mayor. Una vez terminaron de limpiar la casa y dejarla lo más impecable posible se sentaron el sofá. El pelinegro fue hasta la cocina por dos vasos de agua y ahora se sentaba al lado del chico castaño ofreciéndole uno. Este lo aceptó agradeciendo mientras veían el sol ocultarse entre las casas del frente.

-Disculpa que no te ofrezca algo mejor, en estos días compraré algunas cosas para comer.

-No tiene porque disculparse. -habló Taehyung dejando el vaso vacío sobre la mesa pequeña.

Hoseok sonrió viendo como a pesar de ser un chico reservado y de familia acomodada también era una persona humilde y sencilla. Y eso le hacía llamar su atención. Aunque su hermano le haya parecido atractivo sin duda alguna se quedaba con Taehyung. 

El castaño había causado algo en su nuevo vecino.

Algo que jamás olvidaría.

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VCM💛

𝑴𝒊 𝒑𝒆𝒒𝒖𝒆𝒏̃𝒐 𝒂𝒄𝒐𝒔𝒂𝒅𝒐𝒓《𝙃𝙤𝙥𝙚𝙑》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora