𝑴𝒊 𝒑𝒆𝒒𝒖𝒆𝒏̃𝒐 𝒂𝒄𝒐𝒔𝒂𝒅𝒐𝒓《𝙃𝙤𝙥𝙚𝙑》

C a p í t u l o ● 4

Ambos chicos entraron al salón de música. Su profesor ya se encontraba en el escritorio tomando asistencia. Se sentaron en sus respectivos asientos.

-Buenos días chicos. -todos los estudiantes saludaron. Era una de los pocos profesores agradables en ese colegio. -Hoy practicaremos con el piano.

Algunos suspiraron con fastidio, el sonido de ese instrumento les aburría. Otros se alegraron, entre ellos Min Yoongi.

Jimin observó sobre su hombro al chico de piel pálida que tanto le gustaba. Este correspondió a su mirada cambiando repentinamente de humor y haciendo una cara de pocos amigos.

Yoongi era el típico chico popular del colegio, ese que se creía superior y molestaba a personas menores que él. Quitándole quizás el dinero de su comida o moléstandolos con alguna tontería.

Y Jimin era uno de esos chicos.

Relamió sus labios y volvió su vista al frente, ignorando todo lo que su mejor amigo le estuviera contando. Incluso lejos, el rubio podía sentir la mirada del pelinegro sobre él. Incómodandolo y haciéndolo sentir mal.

-¿Te pasa algo? -preguntó Taehyung notando a Jimin más pálido, casi como si estuviera enfermo.

-N-nada. -contestó bajando su cabeza -Me duele un poco el estómago, pero no es nada.

-Si quieres puedes ir al baño, cualquier apunte te lo paso luego de clases. -masajeó su espalda.

-Creo que iré. -se levantó torpemente de su silla y pidió permiso para ir al baño. Al principio el profesor le explicó que tenían el recreo para ir y hacer sus necesidades, pero Jimin le explicó que se sentía realmente mal.

El profesor entendió y dejó que Park saliera del salón. Caminó por los pasillos casi corriendo y llegó al área de los baños de hombres. Se encerró en uno de los cubículos y se sentó sobre el inodoro.

No podía seguir así, no podía estar pensando y sintiendo ese tipo de cosas sobre Min Yoongi. Era el chico que lo molestaba cada vez que su mejor amigo no estaba cerca, no podía gustarle.

Quizás se sentía mal por no haberle contado sobre su situación a Taehyung, pero lo que menos quería en estos momentos era meterlo en problemas por querer defenderlo. Podrían expulsarlo y este año se graduarían.

Vio por debajo de la puerta del cubículo como una persona se aproximaba. Por sus tenis azules logró reconocerlo. Se puso de pie y se arrinconó en modo de protección en una esquina del estrecho lugar.

La cerradura se abrió y poco a poco abrió la puerta. Sus ojos reflejaban el miedo mismo mientras su boca estaba ligeramente abierta. Sin poder detenerlo, el pelinegro se adentró por completo. Cerró detrás de él la cerradura.

-¿Por qué me ves?

-Yo no te vi. -su voz estaba perdiendo firmeza.

-No mientas, dime de una maldita vez porque me ves. -azotó con su mano la pared haciendo sobresaltar al menor.

-Y-yo solo...

-¿Te gusto acaso? -lo interrumpió acercándose a él aprisionándolo más.

El menor bajó su cabeza evitando cualquier contacto visual. -N-no.

-Pues no parece.

-N-no es algo que me importe. -contestó. El pelinegro alzó una ceja sorprendido, no esperaba esa respuesta.

Tomó con sus manos las mejillas sonrojadas del rubio e hizo que lo mirara de nuevo. Jimin no tuvo más opción que mirar los penetrantes ojos negros del contrario. Oscuros y malvados como siempre.