Hoseok sabía de su pequeño acosador.
Taehyung no lo acosaba, simplemente era curioso.
Hoseok solo lo veía como un adolescente con hormonas alborotadas, pero él también se comportaba como uno.
Taehyung no lo deseaba, lo amaba.
Hoseok estaba arriesgan...
-¿Encontraste algo? -preguntó su hermano sin esperar que entrara por completo a la casa.
Taehyung negó y se sentó en el sofá cerrando sus ojos. Se encontraba demasiado cansado como para hablar con alguien. Su hermano se sentó a su lado insistiendo con lo mismo mientras sacudía su cuerpo. El castaño irritado habló explicándole que si había encontrado la caja, pero mientras trataba de abrirla fue descubierto por Hoseok.
-Debío haberse enojado. -Seokjin dejó de insistir obteniendo algo como respuesta.
-Al contrario, parecía tranquilo.
-¿Hablas en serio?
-Sí. -Taehyung apoyó ambos codos sobre sus piernas recordando la reacción que tuvo, extraña -O es muy descarado o...
-O le llamas la atención. -finalizó por él.
Taehyung reaccionó con rapidez y tapó la boca de su mayor recibiendo una queja de su parte. Según sus padres su hermano era el único homosexual de los dos, estaban muy equivocados. Había descubierto su sexualidad a los doce años, incluso un año antes que su hermano, pero no quería decepcionar a sus padres y darles de que hablar a todos los vecinos. Seokjin fue más valiente y decidió hablarlo.
-Necesitas salir ya, no tienes que esconderte. -susurró Jin.
-Sabes que la cena con la familia Park ya está hecha, no puedo fallarle a papá y mamá. -habló poniéndose de pie.
-Habla con Hyeon, dile que simulen un noviazgo y cuando te sientas listo hablas con ellos.
-Pero...
-Pero nada, ustedes no se gustan y solo perderán dinero en una futura boda que planean los padres de amabas familias. -explicó Jin. No quería ver a su hermano vivir una vida que no le pertenecía, una vida que sinceramente no disfrutaría.
Taehyung no respondió.
-Piensa en ti, al final de todo solo te tendrás a ti. -al decir esto el castaño comenzó a caminar hacia su habitación pensando en las palabras de su hermano. Estaba poniendo en riesgo la vida que quería vivir por sus padres, y estaba bien para él. Estaba bien para alguien quien todavía no se había enamorado.
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Jimin, el mejor amigo de Taehyung, corría por los pasillos esquivando a los demás estudiantes mientras buscaba con la mirada al castaño.
-TaeTae.
Taehyung escuchó la voz de su mejor amigo a lo lejos. Se dio la vuelta, aún sentado sobre el césped, y sonrió no tan animado.
El chico rubio se abalanzó sobre el chico cayendo sobre este. El castaño se quejó tratando de apartar el cuerpo pesado encima suyo. Jimin apartó unos mechones de cabello que estorbaban en el rostro de su amigo.
-¿Cómo estas Tae?
-Puedes quitarte, me estas aplastando. -el mayor hizo caso haciendo un puchero, su mejor amigo estaba de mal humor y debía averiguar el motivo.
-¿Estas enfadado conmigo?
-¿Qué? -jamás se enojaría con esa criatura empalagosa llena de ternura -No, yo no...
-Pero no me recibiste con alegría, ¿que te pasó? -insistió el rubio sacando de su mochila un sandwich.
-Ayer pasó algo extraño.
-¿En tu casa?
-No, no... -Taehyung no lograba explicar de manera correcta lo que había sentido. Era algo común tener un nuevo vecino, sí, pero no uno que te mirara de forma extraña y con... otras intenciones quizás. -Tengo un vecino nuevo.
-¿Eso es lo extraño? -preguntó aún con restos de migajas de pan alrededor de su boca. Taehyung lo miró y pasó su dedo pulgar alrededor de la misma recogiendo los restos de comida, Jimin abrió su boca y con su lengua chupó el dedo de Taehyung. Secó su dedo lleno de saliva en la ropa de su amigo.
Cualquiera que los viera hablarían sobre ellos y hasta pensarían que son novios. Pero no era así. La confianza que tenían era tan grande, llevaban más de diez conviviendo y siendo amigos que ya nada era vergonzoso. Ni siquiera observarse con ropa interior o sin ella.
-Es un chico, soltero y joven.
El rubio al oír esto no pudo contener una sonrisa traviesa. -¿Y esta guapo?
-Dios, Jimin deja de pensar esas cosas. -el castaño sabía que pronto su amigo le daría recomendaciones de escaparse en la noche a su casa y hacer cosas... prohibidas.
-Que aburrido eres. -contestó el rubio -Si estuviera en tu lugar no dudaría en acercarme y tratar de seducirlo.
-Eso ya lo sé, te conozco bien. -Taehyung rodó sus ojos y recibió un golpe por parte de su amigo.
-No me has dicho que es lo extraño.
-Me mira raro. Ayer fui a ayudarle a acomodar algunas cosas, porque mamá me obligó, y pude notar su mirada en ciertas partes de mi cuerpo. Me mantenía vigilado y eso me incomodó bastante. -explicó jugando con sus manos nervioso.
-Te escogió. -habló terminando su sandwich.
-¿Me que?
-Es como estar en una discoteca. Estas bailando tranquilamente y luego sientes la mirada de un chico observando como se mueve tu cuerpo al ritmo de la música. Luego de esto él se acerca a ti y comienza hablarte al oído y convenciéndote de ir al baño... -hizo una pausa -a hacer "cositas".
La expresión de asombro en el rostro de Taehyung no cabía. ¿Como su amigo sabia todo eso? No era tan "santo" como se comportaba cada vez que iba a su casa.
-¿C-como sabes eso? -balbuceó obteniendo risas por parte del mayor.
-Parece que no me conoces.
-Agh. -se quejó Taehyung. Ni siquiera su amigo podía entender lo que pasaba. Lo que Hoseok le hacia sentir.
El timbre que anunciaba que el recreo había terminado sonó y ambos chicos se levantaron sacudiendo su ropa y colocándose sus mochilas.
-¿Siguiente clase? -preguntó Taehyung comenzando a caminar.