𝑴𝒊 𝒑𝒆𝒒𝒖𝒆𝒏̃𝒐 𝒂𝒄𝒐𝒔𝒂𝒅𝒐𝒓《𝙃𝙤𝙥𝙚𝙑》

C a p í t u l o ● 15

-Hey.

-Lo siento, era mío y tenía que tomarlo.

Jimin y Taehyung llevaban alrededor de dos horas jugando videojuegos en la habitación del menor. El rubio cada vez que lograba ganarle al castaño, este maldecía por lo bajo. Últimamente lo estaba haciendo más de la cuenta y aunque sabía que estaba mal lo seguía haciendo.

-Me rindo. -exclamó dramáticamente dejando el mando sobre su cama.

-Oh vamos, una más y te dejo ganar para que no te sientas mal.

-Tonto. -le tiró una almohada pequeña en su cara -¿No es tarde ya? Debes alistarte para la fiesta.

El rubio sacó su celular del bolsillo de su pantalón para revisar la hora-No, pero prometí ayudarle a mamá con unos arreglos de la casa.

-Yo creo que ayudaré a papá a lavar el auto.

-Aún estas a tiempo de pedirles permiso.

-Jimin, realmente no tengo ánimos de ir. -se levantó del suelo ayudando a su mejor amigo para que lo hiciera también.

Por un momento Jimin pensó en la idea de decirle que Jungkook estaba de vuelta. Los tres siempre fueron unidos, incluso antes de irse el menor de todos prometió mantenerse comunicado con ambos, en especial con Taehyung.

Cayó en los encantos del menor desde el primer momento en que Jimin se lo presentó, cuando apenas tenía diez años. Pero la inocencia e ingeniudad del castaño le impedían darse cuenta de como lo miraba Jungkook. Siempre creyó que quizás tenía una preferencia hacia él.

A pesar de conocerlo mas antes, Jungkook nunca tuvo la valentía suficiente para contarle a Jimin y pedirle que mantuviera sus sentimientos en secreto. Supo desde un principio que su amor era unilateral, Taehyung jamás dejaría de verlo como... otro amigo más.

Caminaron juntos por el pasillo hasta llegar a la sala principal. En ese momento a ambos le llegó un olor exquisito, olía pan recién horneado. Se dirigieron en silencio hasta la cocina y se asomaron dándose cuenta que era Seokjin quien se encontraba ahí.

-Jin hyung. -saludó el menor con alegría yendo a abrazar al mayor.

-¿Cómo estas, Mochi? ¿Quieres pan? -preguntó cortando una rebanada para el rubio.

-Bien, gracias hyung. -le dio un mordisco al trozo e hizo un sonido de satisfacción al probarlo.

-¿A mi no me darás? -preguntó su dolido hermano.

-A ti te daré más tarde.

Jimin le compartió un pedazo pequeño a su mejor amigo para que no se sintiera mal. Jimin se despidió del mayor y caminaron juntos hasta salir de su casa. Saludó con una reverencia al señor Park y agitó su mano en dirección a Taehyung para irse caminando.

-Papá, ¿quieres que te ayude?

-Si hijo, gracias. -este le ofreció una cubeta de agua para empezar a retirar el jabón del auto. Dio un vistazo rápido a la casa de Hoseok. Relamió inconcientemente sus labios recordando el último beso que le había dado. Quería más, necesitaba más.

Como si Dios lo hubiese escuchado vio la puerta abrirse dejando ver a la persona que esperaba ver. Casi sintió su corazón salirse cuando vio que este solo llevaba una camiseta sin mangas y una pantaloneta dejando ver sus piernas, que aunque fueran delgadas siempre eran envidiables por lo trabajadas que estaban.

-Buenas tardes. -saludó a la distancia mientras se acercaba a su camioneta y abría la cajuela. Sacó dos tarros de pintura de la misma y los dejó sobre el césped mientras cerraba la cajuela.

-Joven Jung, no sabía que pintaba. -comentó su padre olvidando por completo lo que estaba haciendo dejando a Taehyung solo.

-Mi padre trabajaba en construcción, desde pequeño siempre andaba detrás de él. Cuando crecí, en vacaciones solía ayudarlo en sus trabajos y así fue como aprendí a pintar. -explicó.

-Interesante.

-Papá. -lo llamó el menor dejando la cubeta sobre el suelo. -He terminado.

-Gracias hijo. Ahora ve a ayudarle al joven que de seguro necesitará ayuda.

Un mini Taehyung en su mente comenzó a dar brincos de felicidad al escuchar eso.

-Oh no se preocupe, de verdad puedo solo. -trató de convencerlo Hoseok dandole una mirada de complicidad al castaño. Él también deseaba tenerlo cerca, poder besarlo y hacerle sentir cosas nuevas en las cuales ambos salían beneficiados.

-Taehyung tiene libre la tarde, no pasará nada si le ayuda un poco. -insistió su padre.

Hoseok asintió dándole las gracias y el menor caminó hasta llegar a su lado. Unas ganas enormes por tomarlo del cuello y besarlo ahí mismo no le faltaron, pero aún el señor Park se encontraba afuera y debía controlarse.

Taehyung tomó un tarro y Hoseok llevó el otro comenzando a caminar para adentrarse a la gran casa. Abrió la puerta cediéndole el paso sin despegar la vista de su cuerpo.

El menor sintió un escalofrío recorrer por todo su cuerpo. En ese lugar fue la primera vez que interactuaron más, en ese lugar fue su primer beso con un hombre... ¿que más podría pasar ahí?

Ambos dejaron los tarros sobre el suelo. Sin prisa caminó hasta la ventana que daba hacia la casa de los Kim, cerró la cortina dejando la sala principal un poco oscura y caminó de vuelta hacia el menor.

Una tensión fuerte comenzó a sentirse entre ambos, una que debían romper. El menor fue el que dio el primer paso y pararse de puntitas para besar los labios de su hyung. El contrario aceptó gustoso el beso y flexionó un poco sus piernas para quedar a la misma altura.

Con su mano derecha tomó la cintura de Taehyung y caminaron hacia atrás chocando con un mueble. El menor apoyó ambas manos sobre el mismo y se impulsó hacia arriba para poder sentarse. El beso seguía intacto.

Sus lenguas empezaron a jugar entre ellas creando una sensación nueva en Taehyung. Si bien los tres primeros besos que se habían dado habían sido suaves este comenzaba a intensificarse.

Hoseok era un hombre que conoce de límites, por más que deseaba llevar esto a otro nivel bajó la intensidad y se separó del menor. Unieron sus frentes sudorosas.

-C-creo que deberíamos empezar a pintar. -su respiración irregular chocaba con la del mayor.

-Creo que es lo mejor.

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110 estrellitas, se los agradezco enormemente. Jamás pensé que esta historia tendría este apoyo. :3

VCM💛