𝑴𝒊 𝒑𝒆𝒒𝒖𝒆𝒏̃𝒐 𝒂𝒄𝒐𝒔𝒂𝒅𝒐𝒓《𝙃𝙤𝙥𝙚𝙑》

C a p í t u l o ● 36

A pesar del bullicio, aquellas dos sencillas habían sido escuchadas por Taehyung. Apretó con sus manos la camisa vino de su hyung, escondió su rostro en el pecho como se acostumbró a hacerlo cuando estaban solos y aspiró su perfume. Se sentía mejor que nunca, tanto que deseaba ahora estar en el hotel para estar solos y esperar para volver a escucharlas.

–Quiero ir al hotel. –comentó.

–Pero quedamos en comer en el restaurante que queda a unas cuadras del hotel. –se separó para verlo –¿Te sientas mal? ¿Por eso quieres volver ya?

–Solo... quiero volver.

Hoseok decidió no preguntar más para no incomodarlo. Taehyung comenzó a inquietarse, los movimientos repetitivos de sus piernas mientras iban en el taxi se notaban sobre la gabardina de color negro que su hyung le había prestado. Hoseok también llevaba una beige, haciéndolo ver más más atractivo de lo que era.

–¿Tienes frío? –el mayor acarició su cabeza, Taehyung dejó salir un suspiro largo. Tenía muchas ganas de besarlo, pero la mirada extraña que les daba el conductor por el espejo retrovisor no le gustaba para nada y lo hacía sentir incómodo. Hoseok se había dado cuenta de eso y lo apegó más a su cuerpo –Tranquilo, ya llegamos.

Bajaron del taxi. Las recepcionistas saludaron cortesmente a los dos, quienes contestaron de igual manera. Hoseok había sentido que esas palabras fueron muy pesadas, aunque realmente sentía amor por Taehyung, decirlo de esa manera le pareció un poco torpe y fuera de lugar. Pero ya no había opción de devolver el tiempo y el rostro lleno de felicidad del menor le había borrado ese pensamiento.

–Pronto podrás descansar. –habló el mayor mientras estaban dentro del elevador. Las puertas se abrieron por completo permitiéndoles salir. Taehyung tomó su mano antes de que abriera la puerta de la habitación, Hoseok le sonrió en respuesta.

–No quiero descansar.

–Uhm, como desees. –contestó dejando la gabardina sobre el perchero. Dejó su celular en la mesa de noche junto a su billetera, se quitó la camisa para poder dormir más cómodo. Ahora que lo pensaba, el castaño estaba siendo un poco extraño, pensó que talvez al ser una nueva ciudad no estaba acostumbrado.

–Hyung... –habló el menor aún de pie cerca de la puerta. Hoseok lo miró extrañado, algo realmente le sucedía. Se acercó hasta él tomándolo por los hombros, Taehyung se puso de puntillas comenzando a besarlo. Hoseok respondió colocando ahora sus manos en la estrecha cintura. Quitó en medio del beso su gabardina dejándola en el suelo.

–Te está pasando algo, dime. –habló fuerte mientras tomaba su rostro. No podía saber lo que le pasaba, su mirada no transmitía nada. Volvió a besarlo, está vez intensificando sus movimientos, ahora no quería hablar porque se encontraba tan avergonzado de lo que realmente quería hacer.

–Lo quiero hoy –habló bajo mientas pegaba su cabeza a su pecho escuchando sus latidos tranquilos.

–¿Que es lo que quieres?

–Quiero que ame de esa manera que siempre evito. –abrazó su cuerpo encontrando calor en el mismo –Usted admitió que me amaba, ahora quiero hacerlo.

–¿Estás... seguro? –Hoseok no creía lo que estaba escuchando.

–Nunca me he sentido mejor desde que lo conocí. –se separó para observarlo. Si estaba seguro de ello, tanto que su cuerpo pedía ser tocado de nuevo. Su erección ahora palpitaba queriendo atención. Pero creyó que su hyung ya no quería estar con el de esa manera, su reacción fue distinta a la que imaginó. Se separó por completo bajando su cabeza apenado –Comprenderé si ya no quiere hacerlo, solo necesitaba decírselo.