Hoseok sabía de su pequeño acosador.
Taehyung no lo acosaba, simplemente era curioso.
Hoseok solo lo veía como un adolescente con hormonas alborotadas, pero él también se comportaba como uno.
Taehyung no lo deseaba, lo amaba.
Hoseok estaba arriesgan...
-No puedo creer que no hayas pasado ese examen. -comentó Taehyung quien se encontraba acostado sobre el césped reposando su cabeza sobre el estómago de Jungkook esperando que terminara el recreo.
-Te estoy diciendo la verdad. -su risa haciendo vibrar su cuerpo contagió al castaño quien jugaba con el cesped bajo sus manos -Aunque no me arrepiento de perderlo por haber ido a esa fiesta.
-¿Por qué? ¿Acaso un chico llamó tu atención? -trató de molestarlo. Muy dentro de él sabía que esa broma no causaría ningún efecto en él, pero trató de reír para no hacerlo sentir extraño.
El pelinegro dio un suspiro largo antes de hablar -Apenas y consigo que alguien me encuentre atractivo.
-¿Hablas en serio? -se sentó con rapidez girando su cabeza. Jungkook tragó fuerte al ver como se acercaba sin ningún cuidado a su rostro. La cercanía del chico siempre le ponía nervioso y este era ajeno de todo lo que el sentía.
-¿Conoces a alguien que le parezca atractivo?
-A mi.
-¿A-a ti? -tartamudeó sintiendo la mano del mayor delinear su rostro como si buscara algo. Desde su lugar podía oler el aroma que desprendía el mayor, podían pasar los años y él seguía usando el mismo perfume que le había regalado en su cumpleaños.
¡Feliz cumpleaños, Tae! -extendió sus brazos recibiendo a un castañito de trece años recién cumplidos.
-Pensé que no vendrías.
-Sabes que no faltaría por nada del mundo. -saludó a la distancia agitando la mano a Jimin y otros chicos sentados en la sala quienes parecían acomodar el DVD para ver películas. -No sabía que regalarte así que mamá me ayudó a elegir uno para ti.
El mayor con una hermosa sonrisa cuadrada abrió la bolsa de color verde viendo el contenido. -¿Es el mismo? -preguntó sorprendido.
-No, es de la misma marca pero son olores diferentes. Sé que tú también eres sensible a cualquier olor igual que yo.
-Eres tan atento a todo lo que digo. -volvió a abrazarlo.
-L-lo escogí yo, espero que te guste.
-¡Claro que me gusta!
-Siempre he pensado que debes tener como mínimo tres chicos detrás tuyo. -su voz haciendolo volver a la realidad. El mayor seguía en la misma posición y como consecuencia el corazón del menor palpitando más rápido de lo normal. -Y como máximo no me alcanzarían los dedos para contarlos.
-Voy a las fiestas a divertirme Tae, no busco fajes ni nada por estilo. -se las arregló para que su voz saliera lo mas serena posible.
-Pensé que eras como Jimin. -volvió a recostarse pero esta vez a su lado. Sus brazos rozándose levemente aumentó el ritmo cardíaco del pelinegro.
-¿Jimin sigue haciendo eso? Dios, ese tonto hyung nunca aprenderá.
-No le digas que yo te lo he dicho. Hay un chico que lo molesta, Min Yoongi, a pesar de eso le gusta.
-¿Cómo le puede gustar un chico que lo molesta? -frunció su ceño de solo imaginar a su amigo babeando por cualquier idiota.
-Yo tampoco lo entiendo.
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