Yuu-chan hablaba con su novio todos los días, siempre lo miraba sonriendo de un lado a otro incluso Guren y Shinya notaron a su hijo muy contento por lo que no dijeron nada, pensaban que lo del asalto ya no pasaba por la mente de yuu y por lo tanto eso los tenía más tranquilos. Guren y Shinya eran muy buenos padres, tan dedicados a su trabajo pero aún así se encargaban de darnos todo el tiempo posible para cuidarnos y de vez en cuando saber de nosotros.
Yuu no dejaba el celular, siempre lo tenía en mano , escribía y mandaba mensajes de voz como si no hubiera un mañana, incluso en clases solía usarlo demasiado que incluso lo habían sacado de clases varias veces. Yuu no hablaba conmigo desde que volvió con su novio. Por una parte estaba mejor así ya que no me molestaba pero por otro lado comencé a sospechar de su comportamiento, sigo sin tragarme el cuento de que su novio es una blanca paloma, estoy seguro de que ese bueno para nada planeaba hacerle daño de nuevo pero yuu-chan es demasiado tonto como para notar que las cosas solo van de mal a peor. Decidí ignorar la situación por más que me restregaba en la cara su gran enamoramiento el cual me hacía vomitar, yuu-chan era demasiado ridículo cuando hablaba con su novio, escuchar el " mi amor, mi vida, mi cielo, mi mitocondria" todos los días sin parar y por cada estúpida conversación que incluso no tenía nada que ver una cosa con la otra. Me era insoportable escuchar esas idioteces por parte de ambos. Yuu se dignaba en poner en altavoz a su estúpido novio . Tan solo escuchar su voz me hacía hervir la sangre, lo odiaba demasiado que no tenía ni idea del porque, tenía razones para que me cayera de la mierda pero para odiarlo creo que era demasiado.
Odiaba ese sujeto aunque era un odio algo irracional, como se puede odiar tanto a una persona sin siquiera haberlo visto aunque sea una vez, era cierto, yo jamás había visto a ese idiota, sabía que era un idiota por lo que me contaba yuu-chan más nunca había hablado con el. Realmente no tenía el placer de conocerlo así que por el momento estaba bien que no me lo haya presentado.
Hoy como todos los días, estaba en la sala viendo televisión casi quedándome dormido abrazando una almohada, traté de subir un poco el volumen del televisor para no escuchar la voz de yuu hasta que logré escuchar un poco de lo que ambos hablaban " ven a mi casa, mis padres no están " . Cómo demonios ? Ese tarado iba a invitar a su novio a la casa? Para que? Cómo es posible que lo invite después de lo que pasó? Además la casa no está sola, estoy yo aquí, se supone que deba irme o solo debo actuar como que no escuché?. En ese momento me senté en el sofá esperando a que yuu bajara ya que escuché sus pasos apresurados directos a dónde yo estaba, enseguida se paro frente a mi algo serio para luego sonreírme de manera algo extraña-
Mika...crees que podrías irte un rato? No sé, tal ves volver en la noche o mañana....es que vendrá...una amiga...
Así que una amiga? De casualidad esa amiga tiene pene y ya te ha golpeado repetidas veces? - dije con algo de sarcasmo por lo que yuu frunció el seño y solo se cruzó de brazos-
Mika, te lo estoy pidiendo por las buenas pero si quieres quedarte a escucharnos es muy tu problema, ya se que eres un pervertido y te gusta escucharnos....
De que demonios hablas yuu-chan? Solo a ti se te ocurre tremenda estupidez, eres un enfermo, como voy a estar espíandolos ? Además no debes traer personas a la casa, nuestros padres dijeron que no debemos meter amigos a la casa
Exacto, amigos no, pero el es mi novio además ...no le vamos a decir a mis padres, Mikaela....tu confías en mí y yo confío en ti....no harías nada que me dañe o si?- dijo yuu con una voz..."coqueta"? Espero que no sea mi imaginación queriéndome jugar una broma pero yuu estaba actuando muy raro, se acercó a mi sentándose muy cerca de mi para luego susurrarme al oido- sabes que solo tú puedes ayudarme con esto...si todo sale bien te lo voy a compensar mika-kun
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Un Día Normal
Fanfictionesta historia es realmente común y corriente. Un niño es cruelmente maltratado por sus padres al punto de dejarlo abandonado en un lugar a lejado de su hogar, este es rescatado por un bondadoso señor padre de familia el cual trata de darle ese amor...