capitulo 37

118 14 10
                                    

René había estado investigando sobre el caso de la noche del accidente, Lacus y yo insistimos que es una tontería el qué sigamos con el tema ya que van semanas que lo tratamos y el accidente fue hace ya muchos meses pero el insiste en que el asesino está cerca y necesita saber porqué no lo han atrapado aún.
En cierto punto es cierto lo que dice René, no se esforzaron en buscar al asesino por más que el accidente fue provocado de una manera un poco torpe, podría decirse que era un novato el que lo provocó, de otra manera no hubiera dejado tantas pistas ni lo hubiera hecho en una hora y lugar recurrentemente. El causante del accidente dejó, digo, dejé muchas pistas ya que fue un acto muy simple y torpe de mi parte ya que dejé literalmente todas las pistas para atraparme pero mi coartada tonta y simple había funcionado.
Por otra parte me había preguntado, porque no investigaron un poco más? Según las palabras de René, lo que ocurrió es un caso que se podría resolver solo así que , porque no investigar quién y por qué lo hizo?
No dieron más permisos para investigar sobre el tema, la policía al no tener quien exigiera saber más del caso ya que los padres de Narumi no pudieron exigir una invitación ya que sentían un terrible dolor al perder a su único hijo, decidieron votar todo y continuar como si nada hubiera sucedido. Por suerte no investigaron ya que de haberlo hecho de seguro me descubrirían y ahora mismo no se dónde estaría...

René insistía en que debíamos hacer algo ya que sospechaba ya de algunas personas, Lacus solo se negaba a cooperar ya que era algo de poca importancia, literalmente no había nada más que hacer así que para que darle más vueltas al asunto si de todas formas nada cambiaría. Una y mil veces se lo dijimos hasta que llegó el punto de rendirse y seguir con otras cosas, entiendo que su sueño sea convertirse en el mejor policía o investigador pero en casos como éste no tiene sentido hacer más nada.

Las semanas pasaban y las clases se volvían cada vez más pesada puesto que estábamos en exámenes finales por lo que me pasaba gran parte de mi tiempo estudiando. Mi rutina rara vez se cambiaba ya que usualmente después de clases solía salir con mis amigos, ir a correr o descansar en casa.
Mi relación con yuichirou no había cambiado nada, bueno un poco ya que desde que pasó " eso " entre nosotros lo he notado un poco más feliz y apegado a mi, realmente no se si eso fue producto de mi imaginación tan descontrolada o en verdad ocurrió ya que yuu-chan no me ha dicho nada sobre " eso" simplemente actúa como si nada de eso hubiera pasado jamás. Nunca hemos hablado de lo sucedido lo cual me volvía loco ya que de verdad estaba ansioso por saber si era cierto lo que pasó o no, era incómodo estar a solas con yuu y tener eso en mente ya que en cualquier momento terminaría por atacarlo y exigirle sexo como ya lo he hecho en otras ocasiones pero son únicamente iluciones creadas por mi cerebro retorcido.
Odiaba estar solo en casa pero por el trabajo de mis padres era difícil estar todos en familia además de que yuu siempre va a visitar a shinoa y vuelve más tarde o no vuelve hasta otro día, me he estado quedando solo en casa y no me acomodo como antes, las voces de volvían más intensas en las noches y por las tardes solía ver cosas extrañas, sombras caminando por las paredes, mi comida tenía uno que otro insecto incluso en mi ducha llegué a ver sangre mientras me lavaba el cuerpo, no obstante intenté relajarme un poco, comencé a leer uno que otro libro que Guren coleccionaba encontrándome con historias fascinantes,  leía todos los días en su "oficina" los libros que me parecían más de mi tipo, historias de ficción, tragedias o incluso de  suspenso pero mi género favorito siempre fue el de terror por lo que gran parte de sus libros de terror ya los tenía totalmente memorizados.

Puede que eso último no tenga importancia pero déjenme aclarar que mi gusto por la literatura era tan grande que al tomar un libro y leerlo podía imaginar todo, cuando digo todo me refiero a todo con exactitud, imaginaba cada palabra, cada descripción e incluso podía oír las voces de los personajes y sentir el temor del protagonista . Aveces leer un libro y sentir todo eso daba miedo ya que en cualquier momento podría imaginarme cosas muy malas y verlas en casa como en otras ocasiones, lo dicho se había vuelto cierto ya que en más de una ocasión llegué a ver moustros en casa, las sombras que antes caminaban por las pareces ahora me seguían con descaro y las voces que escuchaba eran las mismas que podía sentir en mis libros, una sensación espeluznante si me preguntan.

Un Día NormalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora