capitulo 27

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Ya habían pasado unos días después de esa conversación tan extraña con Shinya, incómoda para ser exactos. Obviamente no volvimos hablar de ésto por lo que agradecí enormemente ya que no me gustaba hablar de ésto, como ya dije antes yo no no sabía que me gustaba mi hermano adoptado, es algo que descubrí desde hace poco por lo que no he tenido el tiempo considerable para pensar en ello mucho menos estando en tiempos de exámenes en la escuela. Mientras yo me la pasaba todo estresado yuu parecía estar feliz de la vida, se miraba más y más feliz , derramaba amor por todas partes y estaba a nada de lanzar pétalos de rosas a cada paso que daba.
Ver todo lo mencionado me hizo dudar sobre su comportamiento. Acaso estaba tratando de obtener algo de mis padres o le había pasado algo bueno para tenerlo así de contento?
Bueno, el punto es que yuu-chan estaba muy sospechoso últimamente. Intenté una y otra vez hablar con él pero de nuevo se empezó a alejar de mí, no de la forma grosera como lo era antes si no que poco a poco me cortaba la conversación y revisaba constantemente su celular, comencé a preocuparme una vez más ya que tenía miedo de que la razón de su felicidad fuera el idiota de su ex novio.
Una mañana ya estando en la escuela me senté a su lado justo cuando apenas iniciaban las clases, el parecía estar concentrado en clases pero aún así su vista de vez en cuando se iba hasta su celular del cuál le llegaba uno que otro mensaje que le sacaba la sonrisa más tierna que haya visto antes. Me ponía celoso el saber que esa sonrisa no era para mí y tal vez jamás lo sea. En un momento de suerte yuu, con el permiso de nuestro superior fue al baño olvidando torpemente su celular en el escritorio justo al lado de mí. Se que lo que voy hacer es totalmente deshonesto pero cualquiera estando en mi lugar también hubiera hecho lo que haré a continuación. Tomé el celular de yuu el que como era de esperar tenía contraseña, una que adiviné por arte de magia o más bien porque el idiota de yuu era tan idiota que su contraseña era " 00000" que pedazo de mierda . Bueno el punto es que al desbloquear su celular empecé a revisar sus mensajes más recientes, uno a uno hasta obtener por fin lo que estaba buscando y vaya que había acertado a mis sospechas pero era peor aún la situación a la que me estaba enfrentando. El estaba coqueteando con un chico pero no era el idiota mal parido de su ex, era otro chico con el que hablaba. Busqué en su perfil para saber más del chico pero no lograba averiguar quién es o más bien de dónde es. Según por las fotos e información del perfil, éste chico cuyo nombre es "Narumi" un chico castaño y bastante feo para mí gusto ( de hecho era guapo el hijo de puta)de nuestra edad era el responsable por el que yuu estaba tan feliz. Con el tiempo contado que tenía decidí tan solo enfocarme en los mensajes, leí como rayo todos los mensajes buscando algo malo en ese chico pero mi mayor miedo estaba frente a mí. Ese chico...

- que demonios estás haciendo Mikaela???- dijo yuu en voz baja arrebatandome su aparato de mis manos, me quedé helado de la impresión, no sabía que decir así que inventé una excusa que si yuu-chan es estúpido me va a creer-

- cuando te fuiste empezó a sonar y quería contestar por ti pero se me fue la llamada, quería ver quién te llamó y por error se abrió tu chat justo cuando llegaste, lo siento...

-bien, solo no toques mi celular, tengo cosas vergonzosas allí que bueno, ya sabes, puedes traumara tu mentecita virgen- dijo sin más para sentarse a mi lado y centrarse en la clase nuevamente. Cómo dije yuu era un idiota.-

Durante el día me la pasé perdido en mis pensamientos, el poco tiempo que tuve para leer los mensajes de yuu con el tal Narumi me habían creado una guerra en mi cabeza, aquel chico era lo que yo más odiaba , el ser más despreciable que puede haber en el mundo, una mierda que se atravesaba en nuestros caminos y para mí mala suerte se le pegó en el zapato a mi yuu-chan. La razón de mi gran odio por ese chico es porque...

El era perfecto.

Un Día NormalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora