Ya era medio día, el ambiente era soleado y cálido. Gina ya se sentía mejor gracias a los medicamentos y consejos del médico de la academia y ahora estaba animada para dar clases de repaso con Ángela. Tras la deliciosa comida de Jon, Ángela y Gina fueron a la biblioteca a repasar todo lo estudiado en la última semana.
Ángela observó la gran mejoría de Gina, la resaca que había adquirido y los vómitos que había tenido debido al alcohol ya habían desaparecido, la rubia finalmente estaba mejor. Ángela solo pensaba en si Gina podía recordar algo y se decía a si misma: «El alcohol que le he dado ha sido uno especial que solo beben los vampiros, en una humana, unas gotas simplemente; causan una severa amnesia, aunque Jon se pasó un poco, casi la mata con esa dosis, es un milagro que aun sepa su nombre, es imposible que recuerde algo... vamos, de que te preocupas Ángela, no recordará nada» se encontraba de igual manera muy nerviosa, solo esperaba que Gina no descubriera la verdad. Quitándose eso de la cabeza se concentró en lo que Gina le explicaba de Matemáticas, lo que mejor se le daba a la rubia.
-¿Y bien? ¿Lo vas entendiendo? ¿Tienes alguna duda? -preguntaba la rubia insegura de que lo explicara bien.
-No, todo lo contrario, lo explicas muy bien. mejor que nuestros profesores. Se te dan muy bien las Mates.
Ella rio tontamente por el halago. Ángela la miró con una sonrisa.
-Es una de mis asignaturas favoritas.
-¿Has pensando en ser profesora? -preguntó Ángela con ganas de saber más de ella.
-Pues... todavía no he decidido a que dedicarme -dijo Gina reconociendo que no lo había pensado-. Ahora lo único que hago es estudiar y aprobar.
-¿Solo eso? -preguntó Ángela incrédula. Gina la miró-. ¿No estas interesadas... en ningún chico?
-¿Qué...? ¿Qué quieres decir?
-Pues lo de siempre. -contestó Ángela con naturalidad-. A tu edad las chicas siempre piensan en el chico más guapo con que salir. O al menos eso era cuando tenía dieciséis años.
-Bueno... hay chicas de mi clase que no dejan de decir lo guapo que está ese chico o que su novio es el más guapo, pero yo...
-¿Qué pasa? ¿No hay ningún chico interesante?
-Hay chicos guapos y simpáticos, incluso algunos que me han pedido salir, pero... no.
-¿No eran interesantes o.... no estabas buscando ninguno?
Ante esa pregunta la rubia miró a la morena viendo cierta ironía. Ya sabía el motivo de los rechazos de antemano y eso la dejó muy sorprendida pero no molesta. Por otro lado, a Gina le encantó saber que se iban conociendo e interesándose en la otra poco a poco gracias al tiempo que empezaban a estar juntas, Gina se preguntaba si tal vez después de que le enseñara todo lo que había perdido en la semana, las cosas volverían a ser igual, ella por su lado y Ángela por el suyo, o si quizás empezaban a desarrollar un vínculo. Ángela estaba la mar de contenta con lo que estaba descubriendo, viendo que a la rubia le gustaba que la fuera conociendo tan bien. Por suerte ella no salía con nadie, de ser así, no dudaría en acabar con su vida o torturarlo hasta hacer que la dejara para poder consolarla del todo.
-¿Hay algo más... que tenga que estudiar o qué? -preguntó la morena.
-¿Eh? Ah, no. Con lo de Mates es todo. -dijo ella recordando que estaban repasando lecciones de clase-. Hemos estado un buen rato, pero creo que podrás incorporarte de nuevo a las clases sin problemas el lunes.
-Si.
La forma en que la morena afirmó, eso llamó la atención de Gina. Al mirarla pudo ver cierta tristeza y pena repentina. No sabía por qué, pero deseaba saberlo e intentar levantarle el ánimo a la amiga que tanto amaba. Cerrando los libros y guardándolos en su mochila, se acercó más a Ángela y se puso de cara a ella. La morena no tardó en verla ante su persona con suma atención.
ESTÁS LEYENDO
Academía Carmesí (Carmesí I)
VampireLibro 1 de la trilogía Carmesí. La Academia Carmesí es un centro donde solo son admitidos los estudiantes más inteligentes y atractivos de sus respectivos países. Lo que algunos no saben es que coinciden con vampiros que desean la coexistencia entre...