— ¿Dónde estabas? —no puedo evitar curiosear mientras meto un bocadillo a mi boca.
West y yo llevamos un rato hablando. Al parecer su madre es amiga de la familia y por eso él está aquí.
— Había estado ocupado —se encoge de hombros dándole un sorbo a su copa.
— ¿Ocupado en qué? —insisto.
Él rueda los ojos.
— Creí que te extrañaba y ahora que estás aquí conmigo admito que no te soporto.
Finjo indignación para después golpearle el hombro, juguetona.
— ¿Me vas a decir dónde estabas o no?
— No —contesta de lo más relajado.
Me muerdo la lengua para no insultarlo y acepto que él no quiere hablar de eso.
— Bien...
Revisa su celular muy concentrado.
— ¿Y Nomar? —pregunta de la nada.
Un nudo se forma en mi garganta y el estómago se me revuelve. No había pensado en él en lo que iba de noche, supongo que este idiota tuvo que venir a recordármelo.
— ¿Por qué debería saber yo en dónde está Nomar? No soy su niñera.
Sonríe.
— A la defensiva ¿eh? Eso me huele a chisme del cual no estoy enterado.
— ¿Podríamos no hablar de él?
West alza las cejas y bloquea su teléfono. Sí, el niño es bien cotilla.
— ¿Qué pasó? —cuestiona con interés. Este chico es un caso.
— No quiero hablar de eso, West, así que agradecería que respetaras...
— ¿Tuvieron sexo y después no te habló? —intenta adivinar. Pongo los ojos en blanco y suspiro— ¿Te besó y después lo viste con otra? O peor ¿Lo vis...
— ¡Cállate! —le ordeno en un susurro. Él estalla en carcajadas.
— Y bien...¿Qué sucedió entonces? —vuelve a insistir entrelazando sus manos y prestando mucha atención.
Bufo.
— Te dije que no quería hablar de eso. ¿Podrías simplemente aceptar que no quiero hablar así como yo acepté que tú no quieres decirme dónde estabas? Gracias.
— ¿Olvidaste quién soy? Soy West y no me interesa que no quieras hablar de eso, me lo dirás y ya.
Ruedo los ojos.
— Eres insoportable ¿sabes?
— Lo sé y aun así me amas —alardea—. Ahora, me dirás que hizo ese imbécil.
Le cuento lo que pasó, contándoselo las lágrimas amenazan con salir. Me dolieron cada una de las palabras de Nomar.
West escucha sin ninguna emoción en el rostro, solo presta atención en silencio.
— Al final creo que se arrepintió de lo que dijo pero en serio me importó una mierda. No entiendo que pretendía, o sea ¿venía, me ofendía y después él se hacía el ofendido? Que se joda.
— Wow, eso sí que fue intenso —comenta un poco aturdido.
— Lo fue. Me dolió ¿sabes?
West se ríe.
— ¿De qué carajos te ríes?
— Ustedes son tan extraños. De verdad no entiendo qué quieren —admite mientras se pasa la mano por el cabello— ¿Qué quieres tú?
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Estrella Fugaz © [Completa ✔]
Teen FictionEstoy sentada en la cafetería junto a Rachell y María quienes hablan de lo deliciosa y apetitosa que está la hamburguesa que sirvieron en el almuerzo de hoy, intentan incluirme en la conversación pero me es imposible prestarles atención, no puedo de...