Año nuevo, vida nueva.
O eso es lo que dicen.
Como sea, ya estoy lista para dejar este año de mierda detrás de mí.
Este año puedo decir que no fue uno de los mejores pero sí uno lleno de lecciones, además de que conocí personas nuevas que alegran un tanto mi vida.
Me caí, me levante, sufrí y reí, pero creo que son ciclos en la vida por los cuales debemos pasar.
— ¿Lista, cariño? —mi madre, enfundada en un lindo vestido de seda color carmín, entra en mi habitación.
Miro mi reflejo por última vez mientras asiento.
— Así es —me pongo de pie y la observo nuevamente.
Está más radiante que nunca, se ve feliz, es lo que he deseado desde el principio.
— Estás muy guapa, corazón —se acerca y deposita un beso en la coronilla de mi cabeza.
Le sonrío. Hoy para despedir el año decidí hacerlo de manera cómoda. Llevo una camisa elegante color salmón decorada con pequeños brillos, un pantalón de mezclilla semi formal y sandalias color blanco. Dejé mi cabello suelto y casi no apliqué maquillaje.
— Gracias, pero creo que sin lugar a dudas tu belleza está fuera de ranking —bromeo, abrazándola levemente—. ¿Vamos abajo?
Asiente y me devuelve el abrazo.
— Vamos.
Cuando llegamos al comedor, mi hermano y la cita de mamá están conversando de ingeniería o no sé qué y sobre las posibles universidades en las que puedes cursarlo. Ya dentro de algunos meses será su graduación, y no solo la de él.
— Uy, pero miren nada más lo que tenemos aquí —Nate sonríe apenas nos enfoca a mamá y a mí.
— No empieces —suplico, tomando asiento frente a él.
— Las mujeres de mi vida están guapísimas —su sonrisa se ensancha y eso me hace sonreír.
— No seas idiota —comienzo a servir la comida junto con mi mamá.
— Te amo, engendro —me guiña, haciéndome rodar los ojos.
— Yo también, moco.
Degustamos la comida en silencio, saboreando cada bocado.
Mi mente rememora a lo largo de todo el año, cada risa, cada lágrima, cada enojo, y una nostalgia cubre mi pecho.
Dejo de pensar en eso para no terminar llorando y me concentro en terminar de comer. Cuando por fin he terminado, mi madre da la noticia —que ya todo el mundo sabía— de que formalizará las cosas con Luis.
En serio me hace muy feliz que mi mamá se esté dando una nueva oportunidad en el amor y de ser feliz.Decidí subir a mi habitación para no permanecer abajo hablando de temas que no entiendo.
Me recuesto en mi cama, aburrida, mientras que hablo con las chicas por el grupo de WhatsApp.
Bitch 01 (Rachell): ¿Irán a la fiesta después de las doce?
Nai ❤: ¿Dónde? ¡Quiero ir! Este cuerpazo tiene que perrear hasta abajo para iniciar el nuevo año.
Bitch 01: No sé :(, Caleb no me dijo. Le preguntaré.
María❤: Miren quien vino a casa.
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Estrella Fugaz © [Completa ✔]
Teen FictionEstoy sentada en la cafetería junto a Rachell y María quienes hablan de lo deliciosa y apetitosa que está la hamburguesa que sirvieron en el almuerzo de hoy, intentan incluirme en la conversación pero me es imposible prestarles atención, no puedo de...