Capítulo 22: Orador motivacional.

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Ella me mira fijamente. Luce desafiante.

Celos.

No creo que sean celos. Mikhail dijo...

Mikhail es un idiota y sobre todo no es mujer, por lo que no entiende estas cosas...

Sí, ya entendí.

Desvío la mirada y me encuentro con los ojos color café de Shawn. Me sonríe con efusividad y se acerca a nosotras.

— ¿Qué tal están estas dos preciosuras? —pregunta él dándole un beso en la mejilla a Aisha y luego a mí.

— Nosotras estamos excelentes, cada vez más hermosas —contesta Aisha con una sonrisa. Ella es realmente fascinante.

— De eso me doy cuenta —nos mira de arriba a abajo—. Son unas jodidas diosas.

Me sonrojo.

— Gracias, Shawn. Tú estás guapísimo también.

Él se mira y luego me sonríe, encantador. Lleva puesta una camisa de mangas largas color blanco, una pajarita color negro y un pantalón caqui que le queda impresionantemente bien.

— Muchas gracias, cuñis —me guiña un ojo y yo sonrío—. ¿Dónde está Mikhail?

Todos miramos a nuestro alrededor. No lo encuentro en el primer instante, después lo diviso entre el montón de chicos que recién acaban de llegar. Nuestras miradas chocan y al darse cuenta de que lo miro se disculpa y viene hacia nosotros.

— Mierda, enséñame a hacer eso —pide Aisha en tono sorprendido.

Me caigo de hombros y frunzo el ceño.

— ¿Hacer qué?

Ella ríe, más para ella que para nosotros.

— La verdad es que para separar a Mikhail de su grupo de amigos, es necesario: un dinosaurio, un Hulk y las seis gemas del infinito —bromea como si fuese lo más obvio. Aún sigo sin entender, ella rueda los ojos ante mi ignorancia y sigue—. En conclusión, Mikhail jamás se separa de su grupo y tú lograste que él viniera con tan sólo una mirada.

Su explicación me deja perpleja pero finjo que entendí todo a la perfección. Supongo que se separó de ellos fue porque sabe que no conozco a nadie y que no puedo quedarme sola.

Mikhail se abre paso por todos los presentes en la sala hasta llegar hasta donde estamos nosotros.

Choca la mano con Shawn.

— ¿Qué hay?

— Tu novia está preciosa —comenta Shawn, llevándose una copa de champage –la cual acaba de tomar de un garzón– a la boca.

Mikhail le dedica una mirada mordaz.

— Ni se te ocurra mirarla —advierte Mikhail sonando celoso pero divertido.

Pero obviamente no lo está. Ésto es una farsa, o sea, jelou.

— Lo sé, es tuya, pero es importante apreciar la belleza de semejante mujer, además miral...

— Voy a golpearte si sigues hablando de esa forma sobre Natalie —en su voz hay cierto tono intimidante.

Shawn alza las manos y parece rendirse.

— Está bien. Toda tuya —se rinde para luego beber de su copa.

— Voy...a saludar a las chicas — informa Aisha caminando al grupo de mujeres en el que Enmy se encuentra.

— Y yo iré a donde está el grupo —se despide Shawn y desaparece por en medio de la gente.

Mi mirada recae sobre Mikhail, él también me mira y sonríe.

Estrella Fugaz © [Completa ✔] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora