teenager sucks ☹ | Matías Candia.

10.1

"¿Para que me pintaste un cuadro de un Dalí, si tu trazo no dice lo que en serio opinas de mí?"

Me levanté y fui descalza hacia dentro de la casa. Deje las botas abajo de las escaleras, para que nadie las cogiera. Me estaban martilizando los pies.

Vi que Rod y otra gente a la que no conocía estaban sentados en el salón de la sala de abajo.

Cogí una botella de alcohol, la primera que encontré sobre la mesa de la cocina y bebí directamente de ella. Suspiré y dejé la botella al lado mío. La fiesta estaba siendo una mierda y me estaba haciendo acordarme más de Matías.

Rod me había dicho que podía ir a hablar con el si me aburría, pero no quería molestarle. Yo no era nadie ahí y tampoco quería presentarme, siento que me aburriría. Ellos hablan de cosas más """adultas""" que nosotros.

A Rod, Matías le parecía un niño. No se llevaban muchos años, pero decían que sus acciones le definían. Rod también me consideraba una niña a mí, pero eso no me importaba. Me hacía sentir protegida.

'Hola' me dijo Matías por detrás. ¿No? Si, si era Matías, cómo podía acertar que me iba a venir a hablar.

Con la botella en la mano y en pleno trago le saludé levantando la cabeza. 'Hola' le dije. No quería hacer un enorme drama por lo anterior ocurrido, así que decidí hacer como si no hubiera pasado nada.

'¿Me dejas?' preguntó refiriéndose a la botella que tenía en la mano. Quedaba bastante poco así que bebí todo de golpe para molestarle.

'Perdon' deje la botella sobre la encimera. Me tuve que apoyar sobre esta porque me sentí un poco mareada. '¿Que decías?' dije con una pequeña sonrisa victoriosa.

'Sabes, prefiero verte sonreír a tomar' dijo sonriéndome el también, se veía tan angelical haciéndolo.

'Prefiero tomar a que veas sonreír' aclaré.

'¿No estás mareada?' pregunto, lo negué con la cabeza. Es decir, antes había sentido un bajón pero curiosamente no estaba borracha, ni a punto de estarlo. Era consciente.

'Es raro que hables conmigo' dijo.

'Es raro que estés conmigo' respondí con una expresión más seria. '¿Por que ibas a estar conmigo despues de decirme que me quieres más que...Ah si, porque es mentira'

'Ya tardabas en discutir' río. Yo no me reí de vuelta.

'Bueno, estás tardando en mentir' respondí cruzandome de brazos.

'Sabes, no me apetece discutir' contestó. 'Me apetece estar contigo como antes'

A mí también, pero no iba a dar mi brazo a torcer demasiado pronto. O quizás si, porque por alguna razón acabamos en la última planta, donde el mismo se desmayó hace mucho. Su primo estaba fumando a un extremo y nosotros discutiendo en el otro.

'No me vas a venir con tus cuentos de chico de fanfic, sos un mentiroso' repliqué. 'Te quiero te quiero Kat, te encuentro en un armario con otra chica'

'Te quiero, te quiero' le imite. 'Y querías besarme saliendo con Agustina' le grité.

Matías se sostenía la cabeza con una mano, una sensación de estrés.

'Agustina y yo ya no nos queriamos' me aclaro, remarcando las últimas palabras. 'Ya ni nos veíamos, tu misma sabes que le mandaba fotos desnuda a otro chico' extendió su mano delante mío con fuerza.

'¿Y por qué no lo dejaron?' le volví a gritar. Arriba en la azotea sentíamos que nadie nos oía por la altura.

'¡No lo sé, Kat, no lo sé!' gritó.

'¿Y como explicas lo de la otra chica?' pregunté con curiosidad.

'¿No puedo chapar con nadie?' preguntó enfadado, no demasiado pero si lo estaba. Su tono de voz y su expresión facial lo demostraban.

'Si podés, pero entonces no me vengas contando...'

Pero seguía hablando mientras yo lo hacía, había llegado un punto en el que ninguno podíamos entender nada. Simplemente nos alteramos y comenzamos a gritarnos aún más fuerte.

Su primo vino a intentar separarnos. Como siempre se tambaleaba en el suelo por a saber que droga se había metido.

Pero no nos callabamos, tampoco nos calmabamos. Cada uno tenía muchas cosas que decir al otro y la única forma de hacerlo era gritando.

Se estaba poniendo rojo, supongo que yo también lo estaba.

Un estruendo en el suelo, hizo que nos callaramos y dejáramos de gritar.