teenager sucks ☹ | Matías Candia.

7.1

Salí primera para vestirme. Me volví a poner la misma ropa de ayer aunque estuviera sucia por las cosas que habían pasado en la noche.

No quería preocuparme porqué Pablo me siguiera buscando, no pensaba en el hecho de que me pudiera encontrar de camino al colegio o a casa.

'Me voy' dije mirando a Matias con el pelo mojado sentado en el borde de la cama.

'¿Querés que te acompañe?' me dijo. 'Es peligroso que ahora vayas sola después de lo que ocurrió ayer' se explicó.

'Esta bien' asentí, cogí mi móvil y nos fuimos. Iba vestido con una camiseta ancha de color morado palo y unos pantalones cortos negros.

Bajamos las escaleras y caminamos hacia la puerta, en el fondo, en la cocina se veía al padre de Matias con su nueva mujer tomando desayuno.

'Buenos días Matias' saludo su padre viendo que este pasaba de largo sin decirles nada. 'Buenos días papá' dijo sin ánimo.

'¿No se quedan a desayunar Kat y tú?' pregunto. Pretendía decir que no pero Matias me quito las palabras de la boca.

'No, voy a desayunar a casa de mamá' dijo mientras abría la puerta. 'Adios' se despidió, yo hice lo mismo y su padre también se despidió de nosotros.

En el jardín, estaba el primo de Matias sentado en el primer banco fumando marihuana. '¿No me vas a contar sobre tu novia?' pregunto viendo cómo Matias pasaba una vez más de largo de su familia.

'No' dijo. 'No es mi novia ademas' se giró para mirarle. Su primo se acercó a nosotros.

'Pasan mucho tiempo juntos' río. Su risa era la típica de alguien que estaba drogado. Matias paso de el, abriendo la puerta de su jardín. '¿Vas a querer que te guarde luego?' pregunto su primo yendo tras de el y asomándose en la puerta.

'No' dijo Matias y seguimos caminando hacia mi casa.

No sabía qué hora eran, pero seguramente mi padre estaría trabajando. Trabaja mucho y apenas está en casa, pocas veces coincidíamos en la noche para cenar o para hacer algún otro plan juntos, como ver una peli.

El cielo por la mañana estaba nublado, hacia algo de frío aunque comenzará a llegar el buen tiempo y por las tardes hiciera un poco más de calor.

Matias caminaba un poco más adelante mía con las manos en sus bolsillos. Parecía un chico sano a pesar de que el día anterior había estado drogado.

No tardamos mucho en llegar a mi casa, no hablamos por el camino tampoco.

'Es bonita' me dijo mirando el exterior. 'Gracias' dije.

Tenía ganas de invitarle a entrar pero pensé que no era lo adecuado después de haber rechazado su petición a enrollarnos en la bañera. Además el ambiente seguía incómodo desde esa situación.

'Bueno' dije agachandome y sacando las llaves enterradas en la maceta de al lado de la puerta. Las saque y las introduje en la cerradura.

'Nos vemos' dijo, se dio media vuelta y siguió su camino.

'¡Matias espera!' grite, el se giró desde lo lejos. 'Muchas gracias' dije, Matias hizo un gesto de poca preocupación.

'No es nada' dijo.

Y sin darse cuenta pronunció las dos palabras más bonitas que me había dicho hasta ahora.

'Aqui estoy'.