Entre en el hospital, vi a su madre y a su tía en la silla. Se levantaron al verme.
'¡Kat!' gritaron mi nombre a lo lejos. Me giré hacia ellas y las sonreí, aún estaba un poco desconcertada por todo. Hacía días que no salía de casa y me costaba incluso hablar.
'Hola' las salude pero no me acerque a ellas. Me acerqué a recepcion, pregunté su nombre. Una enfermera salió a acompañarme hasta la habitación.
Abrió la puerta, estaba su hermana con el. Le cogía de la mano mientras hablaban. Interrumpí la conversación y no supe cómo sentirme al verle.
Su expresión cambio por completo cuando me vió. Creo que ambos no sabíamos bien que decir, ni como saludarnos. Su hermana se levantó y salió de la habitación con la enfermera.
'Hola' le salude después de unos segundos en silencio. No sonrío pero pude notar su felicidad por la forma en la que me miró.
'Hola' me respondió.
'¿Que tal?' pregunté, sin saber muy bien que decir.
'Bien' contestó, aproveché para sentarme en el sillón que estaba a su lado.
'Me alegro, supongo' dije. Mis piernas temblaban, puse mis manos sobre ellas para intentar pararlo.
Respire profundo, note las ganas de vomitar en mi estómago por las siguientes palabras que iba a decir.
'Matias' comence.
'¿Que?' respondió.
Todo era tan difícil ahora. Intente no recordar nada antes de este momento pero no podía dejar de pensarlo. Todo se me venía a la cabeza y estaba a punto de estallar en lágrimas.
Tenia revueltas las tripas, como cuando te sientes enamorada. Las mariposas en el estómago, la ilusión de ver a la persona que quieres a cada momento del día.
Pero ahora sabía que no lo estaba. Que no había amor en nuestra relación.
Apenas le conocía.
Sólo estaba enamorada de la idea de el pero me había preocupado tanto por todo esto que simplemente había querido protegerle todo el tiempo.
La primera lágrima cayó sobre mi mejilla. Intente retenerlas limpiandolas con la mano pero no podía. Había tanta emoción en el momento y a la misma vez, tanta presión.
No sabía exactamente cuál era el sentimiento que estaba experimentando, ni siquiera se sentía bien, pero sabía que era el correcto.
'¿Que pasa?' preguntó. Se sentó sobre la camilla.
No podía hablar. Hundi mi cabeza sobre mis manos. La levanté después de unos minutos, echando mi pelo hacia atrás.
'Yo no debería de estar sintiendo esto' conteste.
Sólo que ahora le tenía delante.
'No te conozco Matias' dije finalmente. Hundió sus cejas con extrañeza en su expresión. No entendía a que me refería.
Recuerdo cuando me gustaba Matias. Apoyo otra vez mi cabeza sobre mis manos intentando parar el recuerdo. Quería volver, pero ahora sabía todo.
Cómo regresar, cuando ya sabes el resultado. Pasaba días sin comer, sentía que había perdido a casi todos mis amigos por no hablar apenas con ellos, mis notas habían empeorado, me había distanciado de mi padre...
'No te entiendo' tartamudeo un poco.
'Tu tampoco me conoces' contesté regresando de nuevo a la conversación.
'Si lo hago' contestó intentando convencerse, pero acto seguido negó con la cabeza inconscientemente intentando recordar algo.
'No' conteste.
Me había acostumbrado a faltar a clases, a la vida en la casa de su padre, a las drogas, al engaño, a la inseguridad, a no preocuparme por mi misma, a noches enteras solo pensando en el.
Todo era Matias.
'Esto no es amor' dije.
Era simplemente un apego. Nos habíamos acostumbrado a estar el uno con el otro. Nada nos unía.
Me levanté de la silla, dirigida a ir hacia el pasillo de nuevo.
'Kat' dijo detrás mío. Gire para mirarle.
Ahora el también estaba llorando.
'Podemos intentarlo de nuevo' esbozó una sonrisa entre las lágrimas. Sobre el cristal de la ventana comenzaron a caer pequeñas gotas de agua.
'Ojala pudiéramos' conteste, intentando tener una pizca de esperanza en la situación.
'Mañana me voy a un centro de rehabilitación' dijo. 'Estare ahí hasta el final de las vacaciones...'
'...o hasta que mejore' respiro profundamente, note su voz romperse. 'Esperame'
'No lo haré'
Llevaba demasiado tiempo haciéndolo. No podía permitir volver a lo mismo de siempre, no quería, no podía poner todas mis esperanzas en alguien que no sabía si iba a recuperarse o iba...
No quiero pensar en eso. Me di media vuelta y volví a dirigirme hacia la puerta.
'Kat' volvió a llamar mi nombre. '¿Me vendrás a visitar?'
'¿Me vendrás a visitar tu a mi?' pregunté, volviendo unos pasos hacia el. '¿Vendrás a visitarme cuando salgas?'
'Claro' contestó con la voz temblorosa. 'Lo haré, esperare ese momento.'
'Yo no Matias' respondí. Parecía fría pero realmente sabía que me esperaban días y noches muy duras pensando en todo esto. Pero esta vez sí estaba decidida a irme. 'Buena suerte' dije finalmente.
'Te deseo todo lo mejor' hablé sincera y al mismo tiempo rota.
'Yo a ti tambien'
Sonreí. No supe más que decir. No quería dejarle llorando pero yo también lo estaba haciendo.
Salí de la habitación, camine por los pasillos. Su hermana me vio pero no me dijo nada. Probablemente sabría lo que había pasado o al menos se hacía una idea de ello.
Camine hacia la salida del hospital, despidiéndome de todas las experiencias que había estado viviendo en los últimos meses. No quise volver a recordar nada.
Deje de llorar. Sentí liberación al salir de ese sitio. Las cadenas que rodeaban mis piernas por fin se habían desatado. No quería nada más que volver a casa.
Mi casa era mi familia, mis amigos, los estudios, el instituto, mi vida. Quería volver a ella.
Pero sabía que nunca volvería a ser la misma.
No desde ese día.
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teenager sucks ☹ | Matías Candia.
Fiksi Penggemarkat está muy enamorada de matías pero el nunca se fijaría en alguien como ella