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Cuando salí del ascensor comencé a gritar a todo pulmón que la fiesta había acabado. La gente reaccionaba tirando sus vasos de plástico al suelo, algunos se enfadan por echarles y otros simplemente estaban demasiado borrachos como para decir que no. Antes de volver a subir arriba mire que no quedará nadie más. Fue difícil en una casa tan grande.

Pero acabé y volví a llamar al ascensor para subir al último piso donde había dejado a Matias. Inmediatamente abrirse las puertas revise por todas partes del ático para encontrarle. No estaba.

Volví a bajar para buscarle en el resto de pisos, revise hasta el último pero de lo nerviosa que estaba se me había olvidado ver en la habitación más obvia de todas. Su misma habitación.

Busque la puerta para volver a entrar a la casa. Definitivamente en el jardín no estaba, pero sentí un pequeño corte en el pie. Iba descalza sobre un jardín lleno de vasos de plástico entre otras cosas. Caí el suelo por no saber mantenerme en equilibrio y trocitos de cristal se clavaron en mis piernas y en mis brazos.

Maldecí del daño que me había hecho. Las heridas dolían y escocian. Además la preocupación por Matias aumentaba. Temía que se hubiera escapado o que se hubiera ido a perseguir a Rod por su propia cuenta. O que hubiera huido. Quién sabe.

Subí otra vez con dificultad porque algunos cristales se habían clavado en mi pierna en vez de en mi pantalón. Llegue al penúltimo piso donde se encontraban las habitaciones. Abrí la puerta de su habitación, en este punto me encontraba preocupada por no encontrarle tampoco allí.

No estaba. Abrí el baño como última opción. Cerré los ojos antes de hacerlo, si los abría y lo veía ahí sería mi bendición. Estaba preocupada y la noche solo había empeorado cada vez más.

Abrí los ojos de vuelta y vi a Matias sentado en la bañera. Iba vestido igual que antes, tenía clavado una jeringuilla en su brazo derecho y sus ojos estaban idos. No estaba inconsciente, pero miraba a un punto fijo. Parecía que estaba muerto por la palidez de su rostro, lo poco que pestañeaba y las venas marcadas en su brazo por el reciente pinchazo.

'Matias' me acerque, un poco más tranquila que antes. Había recaído en las drogas. Había acudido a ellas porque no había encontrado a nadie para apoyarle.

Comencé a tener un poco de ansiedad. Me abalancé a sentarme en el suelo fuera de la bañera, sentí como los trocitos de vidrio que no había retirado de mi rodilla se clavaron un poco más profundo de mi piel.

El agua estaba encendida, casi estaba al borde de la bañera. La apague de inmediato, estaba congelada.

Pero no me contestó, en ese momento supuse que se encontraría en trance. Tenía que sacarle si no quería que le diera una hipotermia, las drogas parecían haber reducido aún más su temperatura corporal porque tenía las puntas de los dedos morados y estaba completamente helado. Como si se estuviera muriendo.

Me volví a levantar y tire de su mano. Fue algo complicado salir, sabiendo que yo era todo su apoyo de fuerza y el pesaba más que yo. Se tiro encima de mi, como si no tuviera fuerzas para sostenerse el solito. Costo un par de minutos sentarme sobre el inodoro, sabiendo que este no podría ni mantener la fuerza para estar sentado sobre el. Su cuerpo se cayó hacia atrás cuando le senté. Estaba tirado sobre el inodoro.

Con una jeringuilla clavada en el brazo.

Cogí una toalla para secarle. Le quite la camiseta para que se me hiciera más sencillo, no me preocupaba su desnudez. Una vez ambos lo estábamos.

Le puse la toalla alrededor del su cuerpo semi-desnudo (se había quedado en ropa interior).

Llegaba la parte más difícil.

Quitarle la jeringuilla del brazo y fue una parte difícil, porque aparte de darme repelus. Sentía que si lo hacía, le iba a hacer daño.

Pero tampoco podía dormir con ello, podía infectarse.

Me puse a llorar del agobio. Sollozando tire de la jeringuilla de su brazo. La jeringuilla salió con facilidad. La tire a unos metros sobre nosotros.

Le volví a levantar. Seguía llorando. No era un llanto silencioso precisamente, tenía ansiedad por pensar que podía haberme quedado con él y esto no habría pasado. Había vuelto a recaer.

Por mi culpa.

teenager sucks ☹ | Matías Candia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora