TEXTO 67

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Por supuesto que lo entiendo, que lo comprendo, pero mi sistema no siempre confabula conmigo a pesar de formar parte de mí. Sí, no tiene sentido, y sí, no tiene lógica, pero el amor tampoco la tiene, por que últimamente amar daña, eso si que es una situación irónicamente extraña, pero créeme, te amo, me esfuerzo por demostrártelo como es debido, o como yo creo que es correcto.

No puedo bajarte la luna, pero podríamos sentarnos en un balcón y hablar bajo su tenue y acogedor resplandor, donde sé que no eres de mucho hablar y yo a pesar de ser bueno con las palabras soy malo para tener un tema de conversación, pero amor, con poderte ver bajo el reflector lunar, estoy más que feliz, ya que tú eres quien hace favorito para mí con tu presencia cada lugar.

Perdona por mis actitudes tontas, pero es que cuando estás en tu ambiente siento que debo desplazarme para no decir nada que lo arruine, sí, verte sonreír si que es hermoso, lo mejor que han visto en mucho tiempo mis ojos, pero en el fondo, cuando no soy el detonante de esa sonrisa radiante me duele un poco, hasta el punto en que me desanimo, no por tu culpa, la única culpa que te puede carcomer es el hecho de enamorarme más cada vez, me desanimo por mérito propio, de hecho, en ocasiones trato de llenarme la mente de cosas para tener de que hablarte, por que en algún punto quizás te canses de solo mirarme, no quiero ser siempre un aburrido constante, por que miro todo lo que está a tu alrededor y me cuentas sobre quiénes han estado en tu vida, y me siento lo menos interesante.

Sabiendo eso, por eso trato de ser mejor en cada intento, quizás no sea perfecto, pero créeme, para ti soy lo mejor que puedo, no todos sabiendo que queda poco tiempo se quedan esperando el final, pero confía, entre nosotros no lo habrá, aunque estés a millas o en otro lugar, si dices que me quieres como yo a ti te quiero, ese será mi impulso de quererte buscar, por que un beso jamás me obligó tanto a por otros más regresar.

Seré bien entiendo como dices, pero para ser así, sabes que lo soy por el origen de muchas viejas cicatrices, que ya no son más que en mi actual lienzo manchas grises, que con los colores que tú le aportas a mi existir puedo taparlos por completo, así me siento contigo, como un niño jugando con su juguete preferido, así de feliz, así de contento.

Me frustro cuando no te veo, y cuando te veo me frustro por no tener más nada que decir, pero creo que ya estoy acostumbrado a observarte y las palabras no me vienen a la mente para hablarte, no lo sé, creo que son las consecuencias de tanto amarte.

Tu actitud indiferente afecta, pero me lo merezco, tenerme a mí ya es mucho problema, lamento que te costará querer a un idiota, un idiota que por ti inventa escritos a montones, y que daría lo que no tiene para darte un ramo de girasoles, que son tus favoritas, lo sé por qué aunque sea despistado si me fijo en ciertos detalles, soy lento para poder estudiar bien tu comportamiento, hay cosas en ti que aún no sé muy bien distinguir, pero eso no quita que seas para mí lo mejor que puede existir.

Me volví fan de tu rareza, de tus impulsos random, y de tus comentarios fuera de lugar, ya que eres diferente a cualquiera que en mi camino se pudo cruzar, supongo que por eso de ti no puedo, ni me quiero alejar. Me has mostrado el mismo mundo, pero de una manera diferente, eso es más que motivo suficiente para quererte siempre, que no te sorprenda el hecho de que seas para mí de inspiración una fuente, me llenas de muchas emociones que avivan mi mente, me haces fuerte, te tocó un estúpido que te ama como si lo fuera hecho en otra vida, eso espero lo  tengas presente.

Keiv.

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